Alex

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Caminaba tarde regresando de la casa de retiro de mi abuela, el viento resonaba haciendo caer las hojas de los árboles. Los pensamientos eran pocos y la mayoría referentes a la noticia de esta mañana, me sorprendería saber cuanta gente con malas intenciones hay en Killen.

Camino a mi hogar pasando por la calle Slay note frente a el área de la desgracia un chico en bicicleta observando la escena. "tal vez curiosear no éste mal" pensé, aquel chico no me dejaba de mirar, hasta que... Lanzó una vibración, algo así como un poder telepático el cual  pude sentir, y dado a lo hecho me sorprendió tanto que decidí huir ¿como puede haber más como yo? Y sobre todo ¿por que en Killen? Creí que era diferente a los demás. Tengo que investigar mas sobre este chico.

Espere afuera del instituto, trate de verme lo menos reconocible, algo casual como para la ocasión,- claro si la ocasión era seguir a alguien seguro tenía algún atuendo;  vestí una sudadera negra y un gorro rojo mi favorito de hecho, y salí con un bate, no planeaba golpearlo o algo por el estilo solo era en caso de defensa, el aire era frío, mi gorrito rojo me protegía de este, las calles daban miedo, ya nadie saldría después de lo ocurrido esta mañana, emprendí marcha directo al instituto sin detenerme en alguna calle,no lo haría por ninguna razón, llego la hora.

Estaba siguiéndolo, mantuve una distancia lo mas estable, llegábamos a la calle Slay, ese sitio realmente me daba escalofríos, sostenía el bate atrás mío, las voces eran pocas, en momentos de tensión por lo general disminuían estas, volteó! Mantuve la mirada baja y volvió en si¿ la calle Slay siempre fue muy larga? Me acerque lo suficiente, corri por detrás de los arbustos densos junto a la acera el volteaba constantemente en estado de alerta y parecía que también tenía miedo así que sin pensarlo dos veces salí por enfrente suyo! Se sorprendió, estaba apunto de arrollarme, use el bate, no se que pasó por mi cabeza! Estaba nerviosa lo golpee y cayó tal cual una res.

¿Qué haría con un chico lastimado que ni siquiera conozco al cual golpee sin intenciones de hacerle daño?
Se veía a mi parecer como un joven de mi edad, tenía el cabello largo, con una complexión delgada, frágil, de gran estatura, se veía como un chico sensible y vulnerable ante los problemas, tal vez alguien como yo. Llevé al chico a mi hogar tal vez no mi mejor idea pero era lo que tenía a la mano y única alternativa, no quisiera que la misma persona que asesinó al señor Collins tambien se hiciera cargo de este chico y por mi culpa obviamente menos.

A la mañana siguiente. Mientras reflexionaba y planeaba una excusa para mi situación note que aquel chico solía hablar dormido algo raro para mi parecer, en ese momento despertó.

- ¿donde estoy?-. Gritó.

- wow tranquilo tipo estas bien,me llamo Sara.- dije. Tenía cara de cachorrito.

- soy Alex...¿Por qué estoy aquí?

-. Bueno sin querer yo... cuando tu... bueno sin ninguna mala intención y por defensa yo te golpee con mi bate y ayer por la noche y te traje aqui.

-¿por qué lo hiciste?. -gimió

Am... Bueno, ayer en la tarde nos detuvimos ambos en la calle Slay para ver la escena del crimen, y el caso es....

- ¿tu eres la chica que vi ayer?

-Si... Jaja holi...

-y ¿por qué lo hiciste?

- bueno ayer mientras tratabas de observarme mejor lanzaste algo, una vibración la cual me sorprendió mucho porque hasta donde yo sé solo yo puedo hacer eso, lo pude sentir, así que traté de investigar mas sobre ti.

-Osea que ¿Tu también? No puede ser! Wowowowow. -y se desmayó de nuevo aquella barra de apio con pecas. Luego de un rato retomó el aliento y me puso atención.

- así es yo también puedo escuchar lo que la gente piensa... Así que no trates de mentirme, aunque dudo que funcione, pues no pude leerte.
Sé que fue muy raro que yo te siguiese y te pido perdón, fue instintivo... Hubieras hecho lo mismo... Tal vez
Un silencio invadió la habitación y nació la incomodidad entre los dos, nadie sabía que decir, tal vez por la sorpresa o por la envidia. Me daría un infarto si supiera que hay alguien más como los dos en Killen.

En Tus PensamientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora