𝘐 𝘥𝘰𝘯'𝘵 𝘭𝘪𝘬𝘦 𝘶;: ʝʝƙ (EN EDICIÓN)

chapter one

Hannah

Por fin, ya hemos llegado al aeropuerto de Incheon después de casi dieciocho horas de avión.
A lo lejos ví a una chica haciendo cosas raras con un cartel que pone "Hannah y Kaira venga aqui!"
Cuando nos acercamos corrimos hacia ella, ese 'ella' es nuestra mejor amiga, Seul Gi, es como una madre para nosotras.
La conocimos en España, en el Instituto, era la chica nueva y necesitaba ayuda, aparte de que las gilipollas de nuestro Instituto se metían con ella por sus rasgos asiáticos, pero nosotras estuvimos con ella siempre aunque estuviera en dos cursos superiores que nosotras, hasta que decidió independizarse y venir a Corea.
Fuera sido una buena novia para mi hermano, pero ya no se le puede hacer nada.

Al llegar hacia ella, ambas nos abalanzamos encima de ella, haciendo que perdamos un poco de estabilidad.

–Eh, chicas, no es por arruinar el buen momento pero, me estáis aplastando —dije ella un poco asfixiada

–¡Perdón!—las dos nos separamos inmediatamente, riendonos

–¡Chicas! —nos volvió a abrazar Seul Gi a nosotras—¡Os he echadobtanto de menos, me he sentido muy sola sin vosotras!—ahora las aplastadas éramos Kaira y yo

-Nosotras también te hemos hechado de menos, ¿A qué si, Kaira?—le dí un codazo a mi mejor amiga

–¡Si!—respondio rápido por mi golpe—ya sé entonces a quien pedirle ayuda con los deberes porque Hannah, nunca quiere ayudarme —la pelinegra me miro mal

–Tienes que aprender a hacerlos tu sola Kaira—dije con cara de obviedad

–Si, si—dijo mirando hacia otro lado

–¿Te has enfadado?—pregunté un tanto preocupada, ya que esta niña se enfada muy rápidamente

Esta volvió a mirarme, pero para reírse de mi—¡Tendrías que haber visto tu cara! —volvió a reír como si fuera hecho la cosa más graciosa

–Ja, Ja, Ja—ahora yo fui quién la miro mal—me las pagarás—entre cerré los ojos

–Como echaba de menos esas bromillas que haciais. ——esta rio levemente—Bueno, ¿nos vamos a vuestra casa?

- Si, vamo-, espera, ¿nuestra casa? —me quedé algo trastocada por sus palabras

– ¿Creías que os iba a dejar en un hotel o en la calle?, ¡Claro que no! Si me extraña que hayáis sobrevivido sin mi estos años por eso os he conseguido un apartamento.—se echó el pelo hacia atrás como si fuera una diva

-Eres mala, pero gracias por habernos comprado un apartamento, ¡eres una gran amiga!—me acerqué denuevo a ella y la abracé

-Aish, no es para tanto—sonrió

–Si, lo es, pero estamos muy agradecidas—corroboró Kaira

–Bueno, dejémonos de agradecimientos y vayamos a vuestra nueva casa—nos dió dos palmadas en la espalda e hizo que nos separaramos

–Claro, en marcha

Las tres nos pusimos en acción y andamos hacia fuera del aeropuerto donde estaban los taxis, ya que Seul Gi no tenía coche.
Paramos un taxi y comenzamos el pequeño viaje a nuestra nueva casa. Hay que decir que las vistas de Seúl son impresionantes, edificios enormes, personas en continuo movimiento, pero también pequeños puestos de comida, casas pequeñas y humildes, esas son las pequeñas cosas que hacen atractiva una ciudad. El taxi nos llevo a unos apartamentos con ventanales enormes, bajamos de el y Seul Gi se empeñó en pagar, a lo que no pudimos negarnos. Entramos al portal del gran edificio, el cual era amplio, subimos en un ascensor que nos llevó a la planta número catorce. Caray Seul Gi no lo podrías haber cogido más alto. Al salir del ascensor, giramos a la derecha y andamos hacia la última puerta de este. Seul Gi tomó unas llaves del pequeño bolso que llevaba consigo y al fin entramos al apartamento. El sitio era bastante acogedor, tenía un salón-cocina bastante amplio. Un poco mas allá se veían unas escaleras arriba, imagino que dará a las habitaciones.

–Wau, es increíble—dije sinceramente sorprendida

–No es una casa de lujo pero el espacio esta bien aprovechado. —Explicó Seul Gi

–Se nota—afirmé

–Os voy a enseñar vuestras habitaciones—hizo un andeman para que la siguiéramos—venid, es por aquí

–Vale—dijimos Kaira y yo a la vez para seguir a Seul Gi

Subimos unas escaleras arriba ya que era un ático dúplex, y lo que encontramos fue un pasillo bastante largo con cuatro habitaciones por lo que se puede ver.

–Como os conozco demasiado pues os he decorado ya las habitaciones, espero que no hayáis cambiado de gustos—rió

Nos paramos delante de una de las puertas.

–Hannah, esta es tu habitación-Seguidamente abrió la habitación, y cabe decir que estoy demasiado impresionada, todo era demasiado, aesthetic, y eso me encanta

–Dios, Seul Gi, me encanta—la abracé pacíficamente

–Vale, Vale, —rió por mi actitud risueña—no es nada mujer, había que recibiros bien—me mostró una sonrisa una vez que me separe de ella—Kaira—esta la miró—es tu turno—señaló la habitación que había delante de la mía

–Vale, vamos a ello—Kaira abrió la puerta y su cara de asombro su igual o incluso más que la mía, su cuarto estaba genial, tenía ese toque vintage que a ella le gusta

–Seul Gi, te amo—le hizo un corazón con sus brazos y también la abrazó

Seul Gi continuó enseñándonos la casa hasta que tuvo que irse ya que era demasiado tarde y tenía cosas que hacer

–Chicas, mañana empieza el Instituto, ¿vale? Ya os he firmado los papeles de la matrícula y soy vuestra tutora lega, asique, ¡Fighting para mañana!—levantó los brazos emocionada, pero emoción no causaba ninguna

–¡Qué!, ¿Mañana?—gritamos Kaira, grave error

– Si, ¿algún problema? —habló seriamente, mejor no llevarle la contraria cuando se pone así

–Ninguno—dijimos asustadas

–Pues si no tenéis ninguna duda más, me las piro vampiro, besos guapas—lanzó besos al aire en nuestra dirección

–¡Adiós!—gritamos ambas

Cuando se fue Seul Gi, aprovechamos para soltar el equipaje que llevábamos en nuestras respectivas habitaciones. Al terminar, como ya era algo tarde, salimos a la calle a comer algo, luego volvimos al apartamento y vimos una película en la televisión que se mostraba interesante. Al terminar la película, que cabe decir que era larga,  nos acostamos después de poner la alarma, porque mañana habría que madrugar para ir al Instituto.
Y sin más dilación nos dormimos, waoh, fue un día intenso.