23/02/2018

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Estábamos en medio de la clase de química, mi profesora favorita (y la de muchos) , Carmen  Sofia Prada, nos estaba explicando sobre los números atómicos de la tabla periódica, me he hecho buen amigo del niño que volteé a mirar hace dos días, su nombre es Juan Chaves, es el hermano mellizo de Paula Chaves, una compañera con la que ya empecé a socializar también y un poco antes que con él , mis compañeros y yo estábamos en nuestros correspondientes asientos, y la verdad, es que odio el mio, pues estoy de penúltimo en mi fila, y no logro ver con claridad lo que esta escrito en el tablero.

Me dí por vencido y baje la frente golpeándome contra el pupitre, me levanté con el miedo de que la profesora creyera que estaba durmiendo en clase, fue entonces cuando giré la cabeza hacia Jota (Juan Chaves) y este casi instantáneamente volteó a verme, nos quedamos embobados y luego reímos, eso es lo que pasa siempre, es raro, pero así lo quieren...

Sonó el timbre, fuimos a la clase de física y apenas entramos había una especie de burro caballo mutante pintado en el tablero, nos miramos entre todos extrañados ante la majestuosa "Obra de arte" de nuestro profesor de física (Aldo Morales), en esta clase si podemos elegir nuestros asientos.

- Salí del infierno - dije en tono de burla - 

- Prepárese para otro - dijo alguien a quien no logré reconocer por su voz - 

Tome asiento en el segundo puesto, justo al frente del profesor, lo primero que este dijo fue...

- Buenos días muchachos, antes que nada, ¿qué les párese  mi corcel? - 

- ¿¡Corcel!? - Fue la exclamación de algunos de los estudiantes - 

- Jajajajaj - era lo que se oía en la clase, y el profesor no quitaba esa sonrisa que normalmente tiene pegada en la cara -  

- ¿Qué nombre le ponemos al Corcel? - dijo el licenciado -

Un silencio inundó el aula de clase, fue cuando entonces un grito un tanto escandaloso y fuerte rompió el incómodo silencio que estaba llegando a su apogeo (Apogeo:  Punto en el que alguna cosa alcanza su máxima capacidad)... Era Joseph...

- ¡¡LUISA!! - dijo con una sonrisa de niño, y casi levantándose de su asiento - 

- Ush, ¡Profe! ¡Bajele actitudinal! -  dijo antes de soltar una carcajada - 

Ellos son así, se joden un montón, pero el amor que se tienen es inmenso, ojala mi mejor amiga también con migo... en este grado.

Desde ese momento me atrevo a decir que mi amistad con Luisa incremento un poco, pues me di cuenta de que es una loca extrovertida, con mucha creatividad y muy divertida, en cuanto a Joseph, las cosas solo son de Hola y Chao, pero el me compró una boleta de rifa a principio de año, la cual hice para darle un regalo a mi Madre.

La clase transcurrió lo mas normal del mundo, excepto por el hecho de que el profesor nos hacía preguntas extrañas en cuanto al burro caballo corcel perro mutante, lo mejor de esta clase es que el profesor me suele dar la razón a mi en casi todo, y yo no le lambo la punta de los pies (osea, no lo trato de manera especial o mejor que los otros profesores).

Timbraron para el recreo, y cuando salí del salón tenia 3 opciones en mi cabeza...

1- Ir a comprar un combo de empanada con gaseosa y tragar yo sólito.

2- Lo mismo que la uno, pero ir a tragar con  mi mejor amiga.

3- Lo mismo pero ir a comer con Jennifer y la Ñera. 

Son demasiadas opciones... quisiera tener celular para ir a la biblioteca y leer wattpad con mis audífonos junto a mi mejor amiga, pero no, uno pobre... Oh espera, tengo que descartar las tres, no puedo comer empanada, hace poco me instalaron los desgraciados brakets que tanto quería y que ahora muero por quitarme.

- Vamos Fabián, piensa como el profesor de Filosofía... - me dije a mi mismo -

Comencé a caminar sin rumbo alguno por los pasillos, con las manos abrigadas en el bolsillo de mi buso (el colegio tiene su propio buso, o chaleco, no se como le dicen es sus países), sentía las miradas de varias personas, pero no me decía nada, osea, tengo audífonos puestos, mido 1.75, soy de décimo grado y mas encima de turismo.

Así se me hizo toda la media hora de recreo, mire mi reloj y ya era hora de volver a clase, regresé, y cuando estaba cruzando la entrada, sentí como una mano agarraba mi trasero y me apretaba con los dedos...

- Ush, que gonorre... - fue mi exclamación, pero se me cortaron las palabras al ver que se trataba de nada mas ni nada menos que Luisa Caballero, osea, ¿quien rayos le agarra el trasero a una persona con la que solo ha hablado 2 o 3 veces? pues Luisa es la respuesta - 

- A ver, Afeo, camate po favo - fue lo que ella dijo, yo solo reí y le di paso a ella y Stephania (su mejor amiga) -

Durante ese día no paso algo mas interesante que esas dos cosas, Luisa, algunos sinónimos de ese nombre son: Loca, Demente, Manoseadora, Pervertida (Luisa, si lees esto, te amo).

10-4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora