~Fake love~ [BTS]

Pastillas..

Todos los días la ansiedad lo consumía, no había salida.

"Toma estas pastillas, toma estas otras, enserio estas te ayudaran"

Nunca ayudaban en nada, la tristeza seguía allí, como si fuera una enfermedad terminal. Tomo varias pastillas, demasiadas, estaba tan decidido a terminar con su vida, tan miserable se sentía Jung Ho Seok, su familia había muerto en un trágico accidente de auto, él se quedo solo y sentía una tremenda culpa, si en aquel entonces sus padres y hermana no hubiesen decidido visitarlo, ¿no habría sucedido esto?, ¿seguirían vivos?.

Penso en todo esto de camino al puente de seúl, sus piernas perdieron fuerza y cayó al suelo, solo pudo mirar el pavimento mientras sentía como su respiración se hacia lenta, cerro los ojos y sintió como su cuerpo se relajaba.

- oye - alcanzó a oír una voz suave pero preocupada, esta persona lo movió - diablos.

No supo más, ahora se encontraba en un lugar blanco, a excepción de él, el único con atuendos color negro.

- parece haber consumido muchas pastillas, tal vez para un suicidio, pero todo estará bien - una voz se escuchaba del otro lado de la pared -al parecer no tiene familia pero aquí lo cuidaremos bien hasta que se recupere, puede irse si lo desea.

Ho Seok corrió hasta traspasar la pared blanca, descubrió que solo se encontraba conectado a algunos aparatos, de nuevo en el hospital, giro su cabeza y encontró a un chico, sus labios rosados hicieron un intento de sonrisa.

- espero te recuperes - se levanto de su asiento - me llamo kim Seok Jin, aun que claro, no creo que te importe.

- ¿Por qué lo hiciste? - entre cerro sus ojos.

- no lo sé - lo miro triste - lamento si no querías que fuera así.

- puedes irte - prácticamente lo estaba corriendo, pues se sentía molesto.

Unos minutos después de que el chico desapareciera por la puerta, se dio cuenta que no era el único en esa habitación, sino que la compartía con un chico de cabellos rubios, este miraba a la nada o más bien al techo, sin hacer movimiento alguno con su cuerpo o cara.

Probablemente aquel chico escucho aquella conversación que tuvo con kim el chico que lo salvo por así decirlo, no se quedaría con la duda y le preguntaría.

- ¿oíste eso? - el chico no se movió pero entre abrió sus labios.

- ¿qué cosa? - dijo apenas audible.

- mi conversación con ese chico.

- yo no pienso que eso haya sido una conversación.

- cierto - sonrió, Seok al fin se sentía feliz de conocer a una persona después de meses - me agradas.

- pues yo no me agrado mucho - volteo a verlo y sonrió - Min yoongi.

- Jung Ho Seok.

Que kim lo salvara no había sido una mala idea, tenia que agradecerle, ahora conocía a un chico con sueños rotos, pero con un gran corazón por dentro aunque no lo pareciera por fuera.

Los dos días que pasaron en el hospital hablaron por largos tiempos, Yoongi confío en Seok y le contó como es que llego a ese hospital, estaba vendado por la cabeza y costillas, en las tardes le cambiaban la venda de sus costillas entonces Jung podía apreciar su tatuaje.

Un tatuaje muy extraño de apreciar, notas de música recorriendo su cuello y un pequeño espacio de su espalda, realmente le encantaba ese tatuaje, solo que él era un tanto miedoso y no le gustaba hacer ese tipo de cosas. También tenía un tatuaje en su muñeca que al igual hacía referencia a la música, sin duda le quedaban bien los tatuajes pues tenia una piel pálida.