Con dos pizzas en una mano y bebidas en la otra, Richie salía de la pizzeria.
-¡Ey! ¡Tu billetera! - gritaron deteniéndolo.
Volteando se encontró con ella. Una diminuta sonrisa se posó en los labios del guitarrista.
-Debería haberme ido con ella - susurro más para ella que para él, sin embargo, la escucho.
-¿desde cuándo eres ladrona? - la miró divertido con ojos inquisidores - ¿qué haces por aquí? - preguntó viéndola extrañado - ¿me andas siguiendo? - dijo divertido.
Soltando una carcajada irónica respondió - No, Sambora. No te estoy siguiendo ni nada por el estilo. Me juntaré con Erick. Ahora ten - estiró la billetera a su dueño.
Richie frunció su ceño.
-Con que Erick se llama el flacucho... - la vio burlesco. Ambos sabían que el chico no era delgado, quizás con un poco menos de "cuerpo" que Richie, pero delgado no era.
Ignorando su comentario, Claire volvió a estirar la billetera a su dueño.
-no puedo agarrarla - hizo una mueca.
- ¿es mi culpa?
Blanqueando sus ojos, Richie sonrió - podrías dejarla en el bolsillo de mi jeans, por favor - pidió viéndola, mientras llevaba hacia adelante su pierna izquierda.
-no lo creo - lo vio divertida.
El guitarrista rió - vamos, Claire. Las pizzas se enfriaran. Los chicos me matarán. Sólo debes dejar la billetera en el bolsillo.
-No, Richard - lo miró incrédula - ten - la dejó sobre la caja de las pizzas.
-Me la robaran ahí encima - repuso el moreno haciendo un puchero.
La castaña lo observo durante algunos segundos, para finalmente suspirar resignada. Tomando la billetera la metió en el bolsillo del guitarrista.
-¿ves? No era nada de otro mundo - la molesto - no es que fueras a tocar algo que no quisieras - repuso levantando sus cejas.
Sonrojándose, Claire lo golpeó - eres un idiota - dijo seria.
Riendo, el guitarrista se acercó a ella - gracias - beso su mejilla - me has salvado de perder todo mi dinero - rió, marchándose del lugar.
[...]
-¿y las pizzas? - preguntó el vocalista de la banda.
-¿y las bebidas? - dijo el rubio de rizos.
Rascando su nuca, Richie sonrió.
-Las bote al entrar a la casa - respondió encogiendo sus hombros.
Los chicos lo vieron molesto.
-Que no fue mi culpa - es excuso - si tan sólo Jon no tuviera aquel perro en casa, todo seria diferente... - respondió con una mueca.
-Eres un idiota - dijo el baterista mientras jugaba con sus baquetas.
-entonces la comida... - lo vio el líder de la banda molesto
-Lo sé, lo sé - levantó sus manos el guitarrista - los invito a comer a la pizzeria. No me arriesgare a que tu pulgoso me vuelva a botar la comida - respondió viéndolo.
-Yo acepto - dijo el tecladista pasando por su lado.
-Yo también - se levantó el baterista.
Jon lo quedó viendo - Esto - golpeo la cabeza del guitarrista - es por botar las pizzas. Y esto - volvió a golpearlo - por llamar a mi perro pulgoso - finalizo saliendo de la sala de estudio.
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Una noche, toda una vida.
De TodoUn cigarrillo en su boca. Unos profundos ojos con la mirada perdida. Una sonrisa que se escapa entre los recuerdos. Cientos de chicas, sólo una que sin el más mínimo intento capturó por completo su atención. Una noche, toda una vida.