Loki

apuestas

Comenzó como una broma. No, realmente, lo hizo. Algún admirador se había arrojado a los pies de Loki después de una batalla y le había ofrecido un regalo, sus sonrojadas gracias por repetir hasta que él lo aceptara. El pobre tipo parecía tan sorprendido, pero él le había agradecido genuinamente y la había enviado en su camino. Resulta que el presente era un pequeño pañuelo bordado en oro. Bastante simple, ¿verdad? Especialmente para un llamado dios. Excepto que a Loki realmente pareció gustarle la cosa estúpida; Clint afirmó que lo había visto salir caminando de la torre metiéndolo cómodamente en el bolsillo delantero de uno de sus muchos trajes. Y eso los hizo dudar. Luego debatiendo. Si algún fan al azar pudiera darle al chico algo que realmente le gustara, uno de ellos podría hacerlo mejor. ¿Derecha? Derecha. Entonces, al igual que los niños, los Vengadores se enfrentan entre sí. Quien le dio a Loki el mejor regalo ganó. Agruparon sus fondos como recompensa, Stark arrojó unas botellas de whisky raro para endulzar el trato, y el juego estaba encendido.

Una semana después y todos luchaban por aprender todo lo que pudieran sobre su aliado complicado, descubran lo mejor que pueden obtener. Nadie realmente tenía una ventaja particular. Thor había optado por mantenerse al margen de la competencia por completo para mantener las cosas en orden, y ser juez, para que supieran cuándo Loki estaba realmente feliz con un regalo y echar un vistazo a su cara de póker. Eso los dejó a todos de pie. Claro, Barton había estado en la mente del tipo para siempre, e incluso lo llamó cariñosamente 'jefe' otra vez, pero el tiempo que pasaron juntos realmente no se había gastado en la construcción de bonos o cotilleando sobre los intereses de Loki, descontando la dominación mundial. Él confiaba en su ingenio y astucia, al igual que el resto de ellos. Oh. Y el espionaje. Había mucho de eso pasando.

Pasó otra semana y todos estaban en la garganta del otro. ¡Resulta que Loki era extremadamente difícil de complacer, y aún no habían mostrado sus regalos! Después de observarlo obsesivamente durante las últimas dos semanas en un débil intento por descubrir qué demonios le gustaría al chico, todos y cada uno de los Avengers seguían rascándose la cabeza. Y dado que ninguno de ellos estaba exactamente preparado para reconocer la derrota, hicieron lo único posible. Pasaron todo el tiempo posible con Loki. Sin embargo, solo había un dios tramposo para recorrer, y cinco de ellos.

Funcionó tan bien como uno podría esperar. Cuando Tony no estaba siendo un bastardo egoísta y acaparaba toda la atención por sí mismo, Natasha y Clint constantemente trataban de superarse mutuamente, robando las ideas de los demás aparentemente de la cabeza del otro. Steve y Bruce eran los únicos que no estaban siendo bastardos vengativos sobre todo esto. Por otra parte, tenían diferentes medios para hacer las cosas de todos modos. Tomaron el enfoque más sentimental, mientras que todos los demás apuntaban a la ostentación y la utilidad. O, en el caso de Clint, diversión. Aún así, no pasó mucho tiempo antes de que Loki entendiera lo que estaban haciendo. Tal vez incluso lo supo desde el principio. Nadie se sorprendería. Pero cuando finalmente reconoció lo que estaban haciendo, las cosas no se hicieron más fáciles. Demonios, deliberadamente los hizo más difíciles. Emitiendo pequeñas pistas astutas cada cinco segundos, nunca dando su lealtad a solo uno de ellos, molestando a todos con sus bromas y comentarios complacientes. ¿No era de extrañar por qué Loki había llegado a encajar tan bien en el equipo?

Al final de la tercera semana, la apuesta se había salido de control, y Loki claramente estaba disfrutando de la atención. Él prosperó en el caos, así que no fue tan sorprendente que se estuviera divirtiendo. Fue solo después de que Thor tuvo que interponerse entre Clint y Tony después de un fuerte partido de gritos, que se decidió por unanimidad que todos presentarían sus obsequios ese domingo y que finalmente podrían dejar de tratar de matarse entre ellos. Ojalá. Alguien todavía tenía que ganar, después de todo. Como Thor había decidido agregar algo de cerveza Asgardian al grupo de apuestas, una bebida que prometió emborracharía a Steve, todos estaban ansiosos por ver quién iba a ganar.