Ya paso algún tiempo y apenas lo recuerdo, yo era un niño en ese entonces, vivía en un pueblo medianamente grande; era aburrido, nunca pasaba nada interesante, o al menos yo me reusaba a recordar hasta ahora.
Recuerdo un día volver a mi casa y escuchar a mis padres discutir sobre quien sabe que, no le di importancia ya estaba acostumbrado sin embargo ese día fue distinto, la discusión se fue de las manos y mis padres se acabaron divorciando.-¿Enserio paso?-
Me preguntaba a mi mismo una y otra vez mientras me miraba al espejo, sabia de las peleas pero nunca pensé que se acabarían divorciando; estaba en shock, no me creía que enserio había pasado; llore mucho esa noche, recuerdo que esa noche lloraba acostado en la cama mientras miraba la luz de la luna atravez de mi ventana.
Pasaron las semanas y él día del divorcio llegó, no se echaron para atrás, mi padre se quedo con mi custodia.
Paso un año, de vez en cuando visitaba a mi madre, siempre estaba con una sonrisa, de verdad me la creía...
Mi madre se suicido al poco tiempo con una sobredosis; la noticia me afecto demasiado, no logre dormir esa noche, ni la siguiente, y creo que tampoco la siguiente pero no lo recuerdo bien, solo se que llore mucho por las noches hasta él punto de dormirme en él mejor de los casos.Mi padre se volvió mas protector luego de eso, cada vez que yo miraba al suelo demostrando querer llorar el me abrasaba, pero ya era tarde; nunca me hizo sentir mejor cuando lo necesite, ahora que no lo necesitó no quiero que sea lo que nunca fue.
A partir de ese día me volví mas distante que nunca, no quería salir de mi habitación; a pesar de ello mi padre entraba y me traía la comida y trataba de animarme, nada de eso funciono.
Pase tres semanas siendo un ermitaño que apenas salia de su habitación para ir al baño.Luego de ese día deje que mi padre me convenciera de volver al instituto.
Todo se normalizaba poco a poco.Un día de eso mientras volvía del instituto encontré un muñeco de madera de esos que usan los dibujantes, como a mi me gustaba dibujar lo levante y me lo lleve a casa; lo deje sobre mi escritorio y me eche en mi cama a oír mi música hasta que fuera la hora de la cena.
Quede dormido totalmente, siquiera cene esa noche.Desperté al otro día con la sensación de que alguien decía mi nombre sin parar, me pareció extraño pero no le di importancia, fue entonces cuando me di cuenta que bajo él muñeco de madera había un carta de color negro escrita con una letra blanca.
No recuerdo que decía exactamente pero era algo más o menos así:“Te veo, Te oigo, Te siento... Pero no puedo tocarte...sonrie
Arte:คкค๓"Al principio no lo entendí a que se refería o quien la había escrito, admito que estaba un poco asustado pero decidí ir a desayunar, mi padre ya estaba en el comedor cuando llegué, me pregunto como había dormido y eso.
Sinceramente no le estaba prestando atención, solo pensaba en esa extraña carta.Cuando acabe de desayunar volví a mi habitación y me encerré como siempre, ese día no tendría instituto así que no habría problema; recuerdo haberme sentado en el ordenador y empezar a ver anuncios de futuras películas de terror que quería ver cuando él muñeco de madera se callo al suelo sin razón.
Él sonido de la madera chocando con el suelo se mezclo con el sonido de la mesa del comedor siendo sacudida haciendo sonar los platos y vasos.
Pensé que mi padre se habría golpeado o se habría enganchado con la mesa por lo que no le di importancia, levante el muñeco y lo deje donde estaba, habría sido normal si no fuera porque el muñeco tenia hilos enganchados entre su piezas.
Recuerdo haber batallado por media hora para desenredarlo completamente.Paso él día y ya era hora de la cena, mi padre no había entrado a mi habitación ni echo ningún ruido en todo el día; tenia hambre así que baje a cenar, la sorpresa que me lleve no tiene nombré.
En vez de ver la mesa pronta y la cena casi lista lo único que vi fue a mi padre recostado sobre la mesa, chorreaba sangre por la boca y aun peor tenia una sonrisa cosida con el mismo hilo que tenia el muñeco enredado, el terror me recorrió desde los pies a la cabeza, sentí cortos pasos detrás de mi, trate de correr pero mi piernas no respondían, me puse pálido al instante, trate de gritar pero las palabras no salían, los pasos se volvieron mas cercanos y logre oír un susurro–“Sonrie, sonríe, sonríe.... Huye...”–
Estaba paralizado por él miedo, no sabia que hacer, no se en que momento pero cuando me di cuenta ya estaba corriendo tan rápido como podía, corrí hasta la jefatura de policía y les conté lo que paso.
No me creyeron ni una palabra sin embargo fueron a investigar, el cadaver, las cartas y el muñeco ya no estaban.No recuerdo que paso después pero no quiero saber, hoy en día con 21 años no quiero ver ningún muñeco como ese, y mucho menos una carta negra.
No se como sobreviví, aveces yo mismo dejo de creerme, y si no fuera porque lo vi con mis propios ojos no lo creería.Supongo que di pena
O simplemente tuve suerte.
Pero hay algo que nunca olvidare.
Siempre recordaré....
el sonreír de mi padre muerto
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The Night
Mystery / ThrillerCada capitulo hablara de un acontecimiento que tuvo lugar junto con algún fenómeno a nuestro alrededor.