Capítulo 2
La pequeña familia Styles se encontraba sentada en la mesa. Estaba Anne, la madre de Gemma y Harry. Lottie no había aceptado quedarse a cenar ya que sus padres la esperaban en casa.
Anne era una persona bastante refugiada en la religión. Cuando Harry tenía tres años de edad su padre Des, murió en un accidente automovilístico.
—¡Harry, aún no puedes comenzar! —gritó su madre arrebatándole la cuchara de la mano.
—¿Por qué? —cuestionó el niño.
—Aún no hemos orado por los alimentos de hoy.
—A veces lo creo innecesario, algunas personas no lo hacen —reclamó Gemma.
—Por eso mismo muchos viven en el pecado y si comen es por nuestras oraciones.
—¡Por favor, madre! Esto es tan estúpido.
—¡Gemma, baja la cabeza y oremos! —ordenó.
Harry, estaba desentendido de la discusión entre su madre y hermana. Después Gemma no replicó más y siguió la rutina que impartía Anne. Al término de la cena, Harry encendió el televisor.
—¡No vas a ver televisión a estas horas, Harry! —expresó Anne.
—Pero… mamá.
—Tienes que dormir.
Antes de que Anne pudiera apagar la televisión, vi un reportaje en las noticias dónde se hablaba que habían encontrado a una pareja de Homos besándose en un callejón y éstos habían sido detenidos.
—¡¿Cómo se atreven a hacer semejante barbaridad?!
—¿Quiénes son ellos, mamá?
—Son una especie de aves extrañas, cariño. De esas peligrosas.
—¿Por qué?
—No lo entenderás. Pero, esas personas recibirán su merecido.
—¿Es malo besarse?
—¿Besarse? —preguntó la madre un tanto desentendida
—Sí, ya sabes besar a otra persona.
—Bueno, creo que no. Pero aún eres muy pequeño para besar a las niñas.
—Yo no, pero… entonces, ¿Por qué Lottie y Gemma se besan a escondidas? —cuestionó inocentemente. Anne cambió de semblante al escuchar la pregunta de su hijo.
—¿Cómo dices?
—Sí, ¿Por qué Lottie y Gemma se esconden al besarse? Yo las he visto en su habitación esta tarde.
—¡¿Cómo es posible?! ¡Gemma…! —gritó Anne sumamente enfurecida— ¡Gemma… baja a hora mismo!
—¡Qué quieres, Anne! —reprochó Gemma.
—¿Cómo es eso de que te has besado con Lottie? —la chica volteo a ver rápidamente a su hermano, sabía que él ya había hablado. —Yo… no… ¿Por qué dices eso?
—Harry me lo ha dicho, ¡Las ha visto esta tarde! —Golpeó a Gemma justo en el rostro con una fuerte bofetada.
—¡Mamá…! —tomó su mejilla y soltó en llanto.
—¡No la volverás a ver! ¡No la quiero volver a ver cerca de ti!
—Pero… ¡Harry, ¿Qué has dicho?! —el pequeño sólo la vio sin decir nada.
—¡Te está acercando al pecado! —gritó Anne.
—¡No, mamá! El pecado es no ver la realidad.
—¡Cállate o te vuelvo a pegar, Gemma Anne Styles!
—Algunas personas matan y no son juzgadas como deberían…
—Yo no quiero tener una hija del clan de los Homos, ¡No, Gemma! Es mi última palabra.
—Bien —contestó la chica de ojos verdes y subió a su habitación.
Anne seguía enojada.
Harry contempló la discusión, pero no quiso meterse ya que sabía que era demasiado pequeño para comprender. La madre de Harry cumplió todo lo dicho a Gemma, no la dejó volver a ver a Lottie. Le quitó su celular y el computador para evitar que se contactaran y ella la supervisaba hasta llegar a casa.
Era el cumpleaños de Harry, justo dos semanas después de aquella discusión.
Gemma cambió radicalmente, de ser rebelde pasó a ser una chica seria. Pareciera que estaba bajo amenazas ya que hacia sin reproche todo lo que se le ordenaba y asistía diariamente a la iglesia.
El cumpleaños número 7 de Harry estaba por comenzar. En casa de los Styles estaban por lo menos algunas 10 personas de la familia.
—¿Dónde está Gemma? —preguntó Anne.
—Ella no ha salido de su habitación, mamá —contestó Harry.
—Tendré que ir a llamarle.
—¿Puedo ir yo?
—De acuerdo, pero ve corriendo para partir el pastel de una vez.
Harry, salió corriendo en busca de su hermana. Al abrir la puerta, entró de golpe y escuchó un estruendo. No encontró a Gemma por ningún lado. Al instante escuchó gritos justo en la planta baja. El niño comenzó a buscar dentro de la habitación de Gemma, sólo encontró la cámara de su hermana encendida justo viendo a la ventana. La tomó y la volteó para ver que grababa. No sabía cómo funcionaban esos aparatos aunque ya alguna vez su hermana le había pedido que le sacase una foto.
Vio el último video y salía su hermana frente a ella.
—Mmm… Si están viendo esto, quiero decirles que todo fue mi propia decisión. Harry, hermano, feliz cumpleaños pequeño husmeador. Lamento no seguir pero… mamá fuiste clara al decir que no querías una hija Homo, yo no decidí ser un ave extraña. Lo lamento, te quiero y deberías entender que el amor es más importante que cualquier prohibición, no todo es incorrecto. Mamá, Harry, familia… los quiero demasiado y me disculpo por ser el pecado familiar… Ya no lo seré más, me voy — Después de esas palabras se ve en el video cómo Gemma se aproxima a la ventana de su habitación y se tira por ella. Harry estaba desentendido de lo que acaba de ver, parecía una broma. Algo demasiado irreal para ver a su corta edad.
—¡Harry…! —gritó Anne —Aquí estás… —pronunció al entrar a la alcoba, tenía los ojos brillantes y lágrima recorriendo sus mejillas.
—¿A dónde fue Gemma, mamá? —preguntó Harry al acercarse a su madre aún con la cámara en mano.
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Nos leemos en el siguiente capítulo, amen a Krip, bye.