Capítulo 3

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—Respóndeme, ¿Por qué estas tan apresurado por irte? Acaso te incomoda estar conmigo? — ahora la chica estaba recostada de estómago sobre la cama viendo al pelirrojo de pelo cuidadosamente ordenado y mirada verdosa que seguía sentado apoyando su brazo en el escritorio que había.

— Tengo cosas que hacer — respondió cortante, dejando insatisfecha a la otra persona en la habitación.

— Que gran respuesta, ¿ que cosas tienes que hacer? — preguntó apoyando sus grandes mejillas sobre sus manos.

— Soy abogado, tu sabes, cosas de abogado — solo se mantenía viendo a la chica con una expresión neutra.

— ¡¿ Enserio?! ¿ Que hace exactamente un abogado? — volvió a preguntarle mostrando interés.

— ¿No sabes? — preguntó esta vez irritándose un poco pero al ver la expresión de incredulidad que tenia "la rubia" él también mostró un poco de interés y sorpresa.

— Solo sé que usan trajes, llevan portafolios y son unos maricas aburridos como tu — respondió con una sonrisa.

— ¿Es enserio? — mostró un ceño fruncido tratando de conseguir paciencia — ... Pues un abogado alguien que tiene un cliente al cual debe defender frente a un tribunal — explicó viendo el interés que tenia Erica y eso le emocionó ligeramente.

— Defiendes a las personas...eso es genial, pero ¿ Y si no se merecen ser defendidas? — preguntó nuevamente.

— Todos merecen ser defendidos ya que tienen derechos por más culpables que sean — le respondió mostrando una ligera sonrisa.

— Te gusta tu trabajo. Debe ser increíble, de los mejores trabajos — exclamó mientras se lo imaginaba.

— No exageres pero si, es bueno, me gusta y me pagan realmente bien — ese comentario hizo que la chica también sonriera. La primera sonrisa sincera que veía en su rostro desde que se conocieron.

— ¿No te parece que me has estado haciendo muchas preguntas? Hablame de ti — el pelirrojo movió un poco su asiento para acercarse un poco más a la cama. La chica de ojos castaños no se esperaba eso, no estaba acostumbrada a hablar con los clientes o a contarles cosas sobre ella. No estaba segura si contestar pero ya que la conversación debía continuar pensó que no seria tan malo si ese chico sabia una que otra cosa de ella, de todas forma solo seria una noche.

— ¿ Que quieres saber de mi? — algunos clientes ya le habían preguntado por su vida pero les negaba esa información. Ahora por alguna razón sentía que no era tan molesta esa pregunta.

— Eh...perdón si pregunto esto pero ¿ siempre eres así, me refiero a ser Erica? No digo que me moleste pero tengo curiosidad — no quería que la chica se ofendiera o algo por el estilo pero al verla al rostro no vio molestia en su expresión.

— Hago lo que mi jefe me ordene y claro, lo que el cliente desee. Soy lo que ellos quieran — contestó neutra y sin cambiar su simple expresión.

— ¿ Y que hay de ti? ¿ Lo que tu quieres? — se acercó más a la chica que reaccionó a la cercanía y a la pregunta inesperada.

Miro al vacío buscando alguna respuesta mientras el chico la apreciaba con curiosidad. Luego de unos segundos de silencio e inexpresión la chica rubia soltó una carcajada que dejó atónito al chico quien se exalto al ver el cambio que tenia — E-eres muy gracioso pelirrojo jajaja—. Kyle no sabía como reaccionar, su pregunta no tenia nada raro como para tomarla con humor.

La chica luego de un rato paró de reír y recuperaba aire — L-las personas como yo no pueden elegir — fue su respuesta. Una respuesta fría que congeló a Kyle quien no dejó que observarla en ningún momento, se arrepentía un poco por haberle preguntado eso y un incomodo silencio se alojó en el lugar.

Interrogación Nocturna [ Kyman ] AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora