Me quedé varios minutos leyendo varias veces las palabras que ponían en las bragas de mi hermana, repitiéndolas varias veces en mi cabeza para que así tuvieran algún tipo de sentido. ¿¡Chiyoko quería que nos viéramos el lunes a solas en el parque!? No tenía ni idea de lo que quería hacer conmigo, alomejor quería hablar de algo o quizás iríamos a dar un paseo tranquilamente, entonces tras pensarlo varias veces me di cuenta de que lo más probable es que quisiera hacer el amor conmigo ahí, pero ¿Porque ahí? Quiero decir ¿Porqué no aquí en casa? Mis pensamientos sin sentido revoloteaban en círculos alrededor de mi cabeza, liándola cada segundo más y más hasta llegar al punto de casi hacerla volar por los aires. ¿Como sabía que iba a coger ese cómic hoy mismo? ¿Y cómo sabía que la estaba mirando por el reflejo de la televisión? Esa eran algunas de las incógnitas sin respuesta que se me presentaron en ese momento, como no conseguí darles solución alguna, decidí doblar sus bragas como si de planchas de oro se trataran y luego las metí delicadamente en uno de los cajones de la mesa que daba a la ventana de mi cuarto. Parecía un zombie, tantas preguntas habían confundido a la pobre de mi cabeza y tras tumbarme en la cama, comencé a sentirme cada vez más cansado, leí unas cuantas páginas de mi cómic preferido pero aún así no consiguió hacer nada para darme energía y así mantenerme despierto, mis ojos poco a poco se iban cerrando y mi cuerpo empezaba a quedarse inerte, como si estuviera muerto. Me había quedado dormido con el tebeo sobre la cara tapándola por completo, no se cuantos minutos estuve así, lo único que recuerdo de ese momento es que soñé sobre lo que me pasaría el lunes.
En mi sueño salía de mi casa corriendo en dirección al parque, al llegar gritaba el nombre de mi hermana sin obtener respuesta, no había nadie más en el parque ni en los alrededores, parecía como si hubiera ocurrido algo y toda la ciudad hubiera quedado desierta. Al ver que nadie me respondía busqué por cada rincón del parque hasta dar con Chiyoko, estaba bajo un árbol esperándome, vestía un hermoso vestido azul marino el cual era muy corto y dejaba ver sus bragas en la posición que estaba, por alguna razón las tenía mojadas y cuando me acerqué a ella para empezar a hablar vi como la persona que tenía en frente realmente no era humana. De un instante a otro aparecieron de su espalda largos y pegajosos tentáculos que me agarraron y me zarandearon sin piedad alguna, el hermoso rostro de mi hermana se partió en dos transformándola en una especie de alien con unas grandes fauces.
Derrepente desperté, dando un gran grito y levantándome de la cama agitadamente, había tenido una pesadilla horrible, tras frotarme los ojos y pellizcarme para saber si no estaba soñando caminé hasta la mesa donde guardé las bragas de Chiyoko, tenía la intención de cogerlas y olerlas para así calmarte un poco pero cuando abrí el cajón vi como no estaban, las bragas había desaparecido y en su lugar había una nota con una nota pegada que decía:'' ¡¡Eres un pervertido Onii-chan!! Pero si tanto quieres mis bragas te daré estas''
Nada más leer la nota la tiré al suelo y cogí la bolsa a la que estaba pegada, pesaba un poco y parecía estar fría y algo mojada, decidí mirar su interior, habían unas bragas azules las cuales saqué con cuidado, estaban mojadas y desprendían un olor muy fuerte pero a la vez dulce, no sabía que podía ser el líquido por el que estaba mojada así que decidí acercarla a mi boca y lamerlas un poco. Pero aún así seguía sin saber que líquido era, nunca había olido ni probado algo igual, solo sabía que me había vuelto prácticamente adicto a esa sensación, estuve varios minutos absorbiendo todo el líquido que contenían las bragas hasta dejarlo solamente con mis babas,pero aún tenía curiosidad por averiguar qué era lo que había absorbido. Para intentar evadirme decidí ir a la librería más cercana a mi casa, la puerta de la habitación de Chiyoko estaba abierta y no había nadie dentro, solo estaba mi madre en casa preparando la comida para ese día, tras despedirme de ella salí a la calle y caminé hasta llegar a la puerta de la tienda de libros a la que quería ir. Solo estaba atendida por un chico así que aproveché para entrar corriendo hasta llegar a la parte donde se encontraban las estantería con libros y mangas para adultos, en pocos segundos encontré el manga hentai que anunciaron antes en la tele y miré a mi alrededor para comprobar que no había nadie, en ese momento la sangre se me congeló, al girar mi cabeza vi por la ventana de la tienda a Chiyoko caminar junto a dos de sus amigas, ella estaba mirándome fijamente con una pequeña sonrisa en la cara mientras sus compañeras hablaban, era obvio que me había visto y ahora estaba parada junto a sus amigas mirándome a los ojos alegre, parecía que había conseguido algo que deseaba hacer, sus amigas también me miraron y empezaron a reírse para luego tomar de la mano a mi hermana e irse a otro lugar. No me lo podía creer, habían entrado a la tienda y se acercaron al lugar donde yo estaba, me quedé inmóvil al ver que estaban a mi lado mirándome todas con una sonrisa burlona menos mi hermana la cual lucia una hermosa sonrisa.
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One-chan ga watashi to issho ni modoru
RomanceUna historia erotica entre dos hermanos (Esto es provisional porque me da palo escribir el resto del resumen :v)