Back To You

Prólogo

Hace 5 años

Becca:

-Y bien, ¿a dónde me llevas? - Pregunto mientras veo como Alex gira el volante del auto en dirección a la derecha.

-Es una sorpresa. No te lo diré por más que insistas - Responde mientras voltea a verme y sonríe.

-¿Falta mucho para llegar? - Le devuelvo la sonrisa y él centra su atención a la carretera

-Estamos a cinco minutos, no seas impaciente - Suelta una risita, que me deja ver su perfecta hilera de dientes blancos que tanto me gusta.

-De acuerdo... - Suspiro dándome por vencida.

Dirijo mi vista hacia la ventana para apreciar el paisaje por el que vamos pasando, en un intento por contener un poco más las lágrimas, aunque sé, que, en algún momento de la noche saldrán. No puedo creer que se está acabando mi último día a lado de Alex, no lo vería en lo que sería un largo tiempo y el simple hecho de pensarlo hace que mi corazón se oprima, y es que, ni siquiera podía imaginar un día completo sin él, ¿cómo es que soportaría estar lejos de él por tanto tiempo?

Pasan unos minutos y vuelve a girar el volante, pero esta vez en dirección a la izquierda, saliendo de la carretera y adentrándonos en lo que parece un pequeño camino, la velocidad del auto disminuye y tengo la corazonada de que estamos muy cerca de llegar a cuál sea el sitio. Avanzamos unos metros y no logro vislumbrar algún lugar, hasta que después de unos minutos de seguir avanzando veo una cabaña, algunas de sus luces están encendidas haciendo que se vea muy acogedora. No obstante, parece que estamos en medio de la nada.

-Hemos llegado - Dice mientras aparca el auto al frente de la cabaña.

-¿Qué haremos aquí? - Lo miro confundida ya que no parece haber alguna actividad que hacer.

-Lo primero será bajar - Apaga el auto y sale de este para después rodearlo y abrir la puerta del copiloto, extendiéndome su mano para ayudarme a bajar.

Una de las razones por las que me había enamorado de Alex era por lo caballeroso que siempre es, sin duda me encanta eso en él.

-Y después te besaré - Junta sus labios con los míos en un corto beso.

-¿Y ahora qué? - Sonrío mientras me separo de sus labios.

-Ahora entraremos - Toma mi mano y me hace caminar. -Y pasaremos el rato.

-¿Aquí? ¿En medio de la nada? - Bromeo.

-Quería un lugar especial y que fuera solo para ti y para mi - Se encoje de hombros y no puedo evitar sonreír enternecida ante sus palabras.

Llegamos a la entrada de la cabaña y saca una llave de su bolsillo, abre la puerta y mis ojos quedan maravillados ante el lugar, pese a que no hay algo en especial, la simple decoración me encanta, con solo verlo me hace sentir cómoda y con ganas de vivir aquí.

-Ven - Aún con mi mano entrelazada a la suya me guía por el interior de la cabaña y de un momento a otro se detiene en seco haciendo que yo también pare.

-¿Qué pasa?

-Necesito que cierres los ojos

-¿Para qué?

-Es parte de la sorpresa

-No creo que sea necesario Alex

-Puede que no lo sea, pero, ¿por qué no hacerlo?

-Esta bien - Cierro los ojos y el pone sus manos sobre estos

-Por si las dudas - Ríe.

Sus pasos van justo detrás de los míos guiándome hasta que de nuevo paramos.