Viaje y Maletas

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Bragas por ahí, sujetadores por alla, camisetas volando de un lado para otro, y pantalones y faldas tirados por el suelo. Nunca se me ha dado bien empacar, me pongo nerviosa y no se lo que elegir para llevar. Reviso mi teléfono móvil en busca de algún mensaje de Justin, ya que es el que me va a llevar hasta el instituto.

No estoy muy segura de como se tomaran mis amigos lo de mi nuevo novio, pero me da igual. Miley lo sabe y no se lo ha tomado tan mal ¿no?

Reviso otra vez la maleta, como las ultimas cinco veces en la última media hora. Creo que esta todo, creo... ¿Tengo que volver a revisar? Antes de que pueda abrir otra vez el equipaje un timbre agudo sonó por la gran casa y salgo de la habitacion para ver como mi "ayudante" habre las puertas dejando ver a mi rubio de cuerpo perfecto en la puerta. Una sonrisa tonta se forma en mis labios y tengo la necesidad de agarrarle del pelo y besarlo.

- ¡JUSTIN! - El rueda los ojos juguetonamente y sonríe. - Me has salvado de rehacer el equipaje, puede que lo haya revisado unas seis veces en la ultima media hora. - Una risita se me escapa de los labios al notar lo totalmente ridículo y desesperado suena lo que le he dicho.

- Bueno, yo creía que ya sabias que era tu salvador. - Me rodea con sus brazos y puedo oler su perfecta colonia, tengo miedo de lo que puede pasar entre nosotros después de ver a Niall. Se lo tan fuerte que me pudo latir el corazón cuando estaba con el, me sentía feliz. - ¿Me estas escuchando?

- No perdón... Es que estoy muy nerviosa porque voy a ver a mis amigos y hace bastante que no los veo.

- Bueno, te estaba preguntando si nos íbamos ya o te falta hacer algo mas. - Hago una lista mental y tras pensar un poco decido que lo mejor es que lo deje todo como esta, si algo no estuviera bien ya me habría dado cuenta ¿no?

- Nos podemos ir, creo. - sonrío de manera juguetona y me giro en dirección a mi cuarto, creo que va a ser un buen día.

...

No recuerdo haberme quedado dormida encima del hombro de Justin, le miro de reojo y después mas fijamente, esta profundamente dormido. Mi boca de abre sin mi voluntad y mis brazos se estiran hacia lo lados, haciendo un pequeño bostezo muy vergonzoso.

El conductor del coche esta concentrado en la carretera y mi mente no para de preguntarse si quedará muy infantil que pregunte cuanto queda. Una pequeña batalla mental de forma en lo mas profundo de mi cabeza, dejándome una sensación de mareo. Aparto todas estas estupideces de mi cabeza y me acerco un poco al asiento del conductor.

- ¿Sabría decirme cuanto queda? -

- Aproximadamente una media hora, señorita. - ¿Me acaba de llamar señorita? Creo que le dije que no me llamara así en todo el viaje. ¿Es que la gente no entiende que cuando se le dice No me llames señorita, no se me llama señorita? Puedo notar como un poco de enfado cubre mi cuerpo y aprieto los puños a los dos lados de mi cuerpo. Desecho la idea de pegar un puñetazo a su vieja cara por que si no el coche se estrellaría y no seria agradable ni para mi ni para Justin.

Me vuelvo a sentar bien en mi asiento y saco el móvil de mi bolsillo y marco rápidamente el número de mi mejor amiga.

Miley coge en el segundo tono y rápidamente despego el teléfono de mi oreja al recordar como grita en los inicios de las llamadas. No me he equivocado.

- ¡¡HOLAAAA!! - Me encanta esta mujer - ¿Cuanto te queda de viaje?

- Me queda como me... - Miley empezo a hablar al otro lado de la linea, asi que decido escucharla, ¿habla conmigo o con otra persona?

- Si Katy es ella... no, no te la puedo pasar ahora... si, si cuando acabe... no, no he acabado... devuelveme el teléfono que es importante... - ¿Por que están tan tan tan locas? - lo siento, Katy esta muy nerviosa por verte y estoy pagando las malditas consecuencias ¿me has contestado?

- bueno, estaba el ello. - Un risita salio por mi garganta, y no se muy bien por que. - Dame media hora y estoy allí. ¿ok?

- Okeeeey. - Tras saber que ella lo a escuchado, cuelgo el teléfono y me vuelvo a quedar dormida.

Narra Niall.

Una llamada entrante comenzó a sonar y tranquilamente cogí mi teléfono, desde que deje de ser profesor y me integre en mi nueva banda había estado haciendo trabajillos por ahí ya que seguir manteniendo la habitación del campus cuesta un dinerillo. Todas la la horas que tenia libres entre ensayo, trabajo y pasar tiempo con Samanta mi nueva novia me dedicaba a tumbarme en el sofá a ver el programa que hace Selena en la tele. Se que puede parecer raro, pero cuando ella se fue del instituto me sentí vacío por dentro, aunque todavía lo estoy, supongo. Empecé a salir con Samanta para intentar rellenar ese hueco y creo que poco a poco lo voy consiguiendo.

- ¿Si? - Una risa nerviosa sonó al otro lado del teléfono y miré la pantalla para mirar quien era la persona que me llamaba. Miley. - Oye Miley, cariño para enamorarme no tienes que imitar a un delfín.

- ¡OYE! Uno, mi risa no es como la de un delfín - Si que lo es, si no no te tendría por el nombre de Miley la delfín feliz en el contacto del móvil. - Segundo, ¿Por qué no estas aquí? Me acaba de llamar Selena diciendo que la queda media hora de viaje y te estamos esperando todos sentados como unos malditos estúpidos. - Mi respiración se para momentariamente, ¿Era hoy cuando venia? ¿No venia mañana? Mierda. - Vuelve a respirar y plantate aquí ahora mismo o subimos a buscarte ¿ok?

Sin darla su okey de respuesta me levanto corriendo del cómodo sillón, abro el armario a toda velocidad y cojo unos pantalones negros apretados y una camiseta blanca que dice Bienvenida Srta.Gomez, fue idea de Miley ya que según ella queda precioso que todos llevemos una y que es gracioso por que odia que la llamen señorita.

No entiendo la mente de las mujeres, es demasiado complicada.

En minutos ya estoy cerrando la puerta detrás de mi y corriendo como un gilipollas por todo el jodido campus.

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GRACIAS POR ESPERAR TANTO PARA UN CAPITULOOOOO, ES QUE EN VERANO SOLO HE TENIDO DATOS Y NO ME DEJABA SUBIR CAPS.

¡¡DISFRUTEN DE LA MARATON!!!!

Laura.

Mi profesor de Canto (Niall Horan & Selena Gomez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora