Capítulo 12 : Confesiones

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Chaeyoung POV
Estaba asustada, estaba preocupada.
¡¿A quién rayos se le ocurrió hacer los aeropuertos exageradamente grandes?! , la gente que me veía me miraba con un rostro extraño, y no los puedo culpar a decir verdad, corría de un lado para otro, buscaba a Mina, me estaba desesperando, y mucho. Los aeropuertos son un lugar muy grande y peligroso, y en estos momentos, estando sola, no me confió.
Por alguna razón, estaba temblado, tenía mucho miedo, como si algo se destrozará dentro de mí…era como si algo horrible, ajeno a mí, estuviera pasando.
Eso no me gustaba.
Sobre todo, temía que eso tuviera que ver con Mina, así que tengo que apurarme a encontrarla, pero…hay un millón de posibilidades donde pudiera estar, y está más que claro que sola no podré hacerlo. Si tan solo llevo 10 minutos buscándola y no he recorrido la mitad del lugar. Lo que más me molesta de este asunto es que no puedo pensar con claridad y con lógica, con semejantes preocupaciones que llevó encima.
Pero no…este no es el momento de actuar imprudentemente, traté de tranquilizarme un poco, porque por completo era imposible. Lo primero que se me ocurrió era marcarle a Nayeon por celular.
“-¡Chaeyoung donde estas!, estaba preocupada por ti, no aparecías…
-No puedo explicarte nada ahora, solo dime, ¿Has visto a Mina? - ¿Acaso no puede hablas más rápido?
-No, creí que estaba contigo…
Solo se me ocurrió otra pregunta por formular.
-¿Has visto a Bam Bam?
-…No, lo perdí de vista hace unos 10 minutos.
-¡Ayúdame a buscarla, te explicaré luego, si la ves llámame!
Inmediatamente colgué, me empecé a preocupar más, Bam Bam desapareció al mismo tiempo que Mina, si se llegan a encontrar puedo imaginarme lo peor…si él le llega a poner un dedo encima, puede darse por muerto…lo juro por mi orgullo. Corría y corría por los pasillos del aeropuerto, instantáneamente.
Si seguía así no voy a llegar a ningún lado, vamos…si había un lugar que estaba lejos de las personas, que estuviera sin vigilancia y con fácil acceso solo había uno: El patio del aeropuerto… ¿Por qué mierda no lo había pensado antes?, bueno, dicen que la preocupación te nubla la mente…no sabía que eso era tan cierto.
Sentía que todo iba en mi contra en ese momento, en el camino había muchos obstáculos, para empezar estaba la gente con sus millones de maletas, los enormes pasillos, incluso algunas escaleras estaba cerradas, y yo parecía un corredor profesional, esquivando todo y buscando alternativas, incluso tuve que deslizarme por el barandal de las escaleras eléctricas debido a lo lleno que estaban.
Al final pude llegar al lugar, había corrido mucho, estaba cansada y sentía que no tenía fuerzas. Pero al final…cuando encontré a Mina  sentía que toda la fuerza que me quedaba se derrumbaba, y al ver a Bam Bam, sentía que crecía potencialmente en forma de ira.
Sin pensarlo corrí hacía él, lo separé de Mina en el acto. Lo tome del cuello sin ningún cuidado y lo golpeé con todas mis fuerzas en la mejilla, lo tiré al suelo y lo patee, en el estómago y en su parte intima, lo último si pareció dolerle.
Tenía que ver el estado de Mina pero por mi mente solo cruzaba otra cosa…deshacerme de la basura.
No me podía quitar esa imagen de la cabeza, no podía, y presentía que no lo podía hacer tan fácilmente…es cierto, llegué a tiempo, pero no lo suficiente…vi a Mina, tenía su blusa semi-rota nada más por fortuna, estaba llorando, mientras Bam Bam estaba sobre ella, él estaba a medio vestir apretándole sus muñecas, le estaba besando.
Me sentía una inútil, todo esto paso por mi culpa, porque la dejé sola…porque tenía miedo.
Volví a la realidad cuando Bam Bam se paró de golpe y me pateó en el estómago, eso me tiró al suelo del impacto, era muy fuerte a decir verdad. Por primera vez, lo vi enfadado.
-Tu otra vez…todo iba tan bien hasta que llegaste - Menciono Bam Bam.
Me daba asco, me paré de golpe y lo golpeé en su cara otra vez, el me devolvió en golpe; estuvimos así un rato, le tiré algunos dientes, lo deje con algunos moretones y tirado en el suelo, inconsciente, pero eso no era suficiente, tenía que hacerlo sufrir, hacerle sentir el mal rato que le hizo a Mina, puse mi mano en forma de puño directo hacía su cara de niño bueno cuando sentí náuseas y escupí, era sangre, no me había dado cuenta del daño que tenía también…pero no me importaba, podría parecer una masoquista. Volteé atrás de mí y estaba Mina, estaba respirando agitadamente e intentaba cubrirse instantáneamente, su mirada estaba posada en Bam Bam.
Me acerqué a ella lentamente, arrastrando los pies casi, sentía que podía desmayarme en cualquier momento,  como quiera Bam Bam era un hombre y fuerte, caminé hasta llegar hasta donde estaba ella, y la tomé de las manos, ella volvió en sí, al parecer estaba paralizada.
-Chaeyoung…
Aunque yo tenía algunos moretones, y la boca ligeramente embarrada de sangre, le sonreí como pude, pero no duro mucho, empecé a sollozar, quería decirle tantas cosas, quería preguntarle como estaba, que le había hecho, y quería preguntarle si quería estar a mi lado, después de verla de esa manera…no tenía dudas, quería disculparme, porque en el fondo sentía que todo era mi culpa. Nada salía por mis labios, no sabía que decir primero.
Antes de que pudiera decir algo, Mina se me aventó encima y me abrazó fuertemente, y empezó a llorar también. Mientras la tenía entre mis brazos, mientras la escuchaba llorar, ella solo decía mi nombre…le correspondí el abrazo y me recargue en su hombro. Ambas queríamos decirnos tantas cosas...
El momento hubiera durado más, si cierta persona no hubiera aparecido.
Era Jeongyeon, que me tomó por el cuello de la camisa en la espalda y me separó violentamente de Mina, después de eso, me tiró al suelo, y me dio una tremenda patada en la espalda, sentía que me había roto algo aunque no era verdad…no dejaba de sangrar, por la nariz y boca, mi respiración se volvió más agitada, no me podía levantar.
La mirada de Yoo era fría.
-¡Jeongyeon que haces! – Gritó Mina, a lo lejos, sentía que estaba perdiendo mis sentidos, como si me fuera a desmayar en cualquier momento.
Jeongyeon la ignoró olímpicamente.
-Son…dime una cosa, ¿Hace cuánto tiempo crees que llegué a este lugar?
No le respondí, intente hablar pero no me salía ni una palabra de la boca, no tenía fuerzas, al contrario, solo pude escupir más sangre.  Yoo me volvió a patear, esta vez en el estómago. Un inmenso dolor me recorría, pero nada de eso era comparado a lo que Mina había sufrido todo este tiempo, me lo merecía.
Mina rápidamente se levantó e intento separarle de mí, pero no podía, a pesar de sus llantos y quejas, Jeongyeon no le hacía caso.
-Llegué por casualidad mientras buscaba a Mina, justamente, unos cinco minutos antes de que tu llegarás, cuando Mina ya estaba siendo intimidada por ese bastardo – Miró a donde estaba Bam Bam tirado - ¿Sabes una cosa?, estuve esos cinco minutos viendo lo que le hacía, donde intentaba meterle las manos, mientras que me preguntaba donde rayos estabas…¡Donde estabas cuando ella te necesitaba!, me quedé sin hacer nada, solo esperando a que llegarás…eres una cobarde, todo esto pasó porque tenías miedo de lo que podría pasar si estuvieran juntas.
Tenía razón…
Yoo me agarró del cuello de la camisa y me levantó del suelo, puso su mano en forma de puño y golpeó con toda su fuerza en la mejilla, y me soltó, me dejó ahí tirada.
-¡Chaeyoung!
Mina corrió hacía mí, sus lágrimas caían en mi rostro, se sentían bien…
-¿¡Por qué le hiciste eso Jeongyeon?! , ¡Ella vino a ayudarme, es lo que cuenta!
-No puedo tolerar esto… ¿Quieres saber por qué?
-¡Aun así no puedes justificar lo que-
-Estoy enamorada de ti, ¡Me gustas Mina! – Gritó Jeongyeon.
Yoo…así que finalmente lo dijo. Miré a Mina, al final, pasó lo que me imagine, estaba muy sorprendida, tanto que sus lágrimas se detuvieron y su mirada se paralizó por un momento, realmente no se lo esperaba, y no puedo culparla, eran amigas desde hace mucho tiempo.
-No quería decírtelo de esta manera…pero es la verdad – Confesó Yoo, algo avergonzada.
-Yo… - Murmuró Mina.
-¡Chaeyoung!
Con la poca fuerza que me quedaba volteé a los lados en busca de la voz que gritó mi nombre, era Nayeon, que venía corriendo hacia mí, se sorprendió mucho al verme en ese estado, pero simplemente sonrió un poco, por alguna razón.
-Ya veo…no te preocupes Chaeyoung, te llevaré a mi casa para que te curen, no creo que sea buena idea que vayas a la tuya así como estas.
De repente, Nayeon  se levantó, ya que se hinco para verme de cerca, después fue hacia donde estaba Jeongyeon  y le dio una cachetada en el acto, aunque nada fuerte, pero al menos hizo que su rostro girara.
-¡Esta no es forma de resolver las cosas!, ¡Si quieres desquitarte no lo hagas así!, no puedo creer que  yo soy más madura que tu… - Gritó Nayeon.
Pude jurar que Yoo tenía ganas de llorar…
-Mina…necesitas hablar con Jeongyeon, ¿No?, yo me encargaré de Chaeyoung – Dijo Nayeon –Y por cierto, vigilen que esa peste no se vaya de aquí – Señalo a Bam Bam – Mandaré a alguien para que lo venga a recoger, quiero que Chaeyoung se encargué de él personalmente, y creo que Mina necesita pensar un poco más enserio…
No quería irme, todavía necesitaba decirle muchas cosas a Mina, intenté pararme pero Nayeon se dio cuenta y me miro de manera amenazante y maliciosa, me congelé y comprendí que era mejor fingir que estaba desmayada, aunque no quisiera.
-De acuerdo…- Dijo Mina, luego se acercó a mí – Mejórate mucho Chaeyoung…- Se acercó más a mí – Te amo…no lo olvides – Susurró mientras me besaba la frente.
Sus palabras me dieron mucha paz…

Mi Hilo Rojo Del Destino (Michaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora