Hola, no voy a decir mi nombre solo como soy. Soy un chico de 20 años, soy alto y de cabello marrón oscuro. Bueno, actualmente estoy residiendo en un psiquiátrico, me encuentro en este estado ya que asesine a muchas personas. No lo hice porque se lo merecían, sino, por pasión.
Te pido que te ubiques dos años atrás, acababa de cumplir 18 y no sabía que hacer con mi vida. Me centré mucho en el arte renacentista, era una pasión ver a los artistas diseccionar cuerpos para luego hacer un arte perfecto.
La tarde del 19 de noviembre fue a la casa de una chica con el nombre Andrea, no era una chica común, era especial. Pase a su sala azul claro con blanco, con esos adornos hindúes y muebles modernos. Nos sentamos en su sillón cómodo y tomamos té, comenzamos a hablar sobre que habíamos hecho tras dos años de no vernos. En eso sentí un impulsó que me llevó a cogerle la pierna y sobarla suavemente, pronto llegamos a besarnos apasionadamente, ella se puso encima mio y se quitó el lindo polo gris que llevaba puesto con unos jeans apretados. Obviamente yo también quedé desnudo. La cargué y los fuimos a su cuarto, en eso no echamos en el lecho para contraer el acto sexual.
Agarré su cintura y mi miembro comenzó a penetrarla, Andrea comenzaba a gritar de placer y cada vez le daba más duro. Sus senos redondos y agrandes los comencé a morder como cuando una cría le pide leche a su madre. En su descuido cerró los ojos y mis manos las puse en su cuello, mientra la asfixiaba, continuaba con el acto sexual. Incluso dormida continuaba hasta expulsar mi líquido reproductor. Fui a la cocina a agarrar un cuchillo para hacerle cortes a mi estimada ex-amiga. Quedó bañada en rojo con su cama teñida por la sangre ,y la boca abieta con los ojos completamente cerrados. Volví a la cama y me subí encima de ella sin importar la sangre en ella para volver a penetrarla.
Al darme un baño con agua caliente, agarré el cuchillo para quitarle los lugares en donde había puesto mis huellas dactilares. Le tomé fotos para un recuerdo y me retiré de la propiedad.
Llegando a mi residencia vi las fotos y me exitó con solo ver a Andrea tirada en su cama tirada bañada en rojo.