Otra manera de vivir

Cap 1 La tipica rutina diaria

Soy Demetria, pero mis padres siempre me han llamado Demi, hasta que murió mi padre hace apenas dos semanas, no soy una chica de muchos amigos, en realidad, no tengo amigos, me considero distinta a los demás, nadie me comprende, por eso no me relaciono con los demás, llevo en Doncaster- Inglaterra toda mi vida. La música, mi única salvación, y sobre chicos mejor no hablo, nunca e tenido novio, ni mejor amigo, ni siquiera un simple conocido, a veces me imagino que sería tener un amigo, pero luego me doy cuenta que es una tontería, no soy normal, nadie me querría tal y como soy, por eso sigo aquí, tumbada en mi cama mirando el techo y escuchando alguna canción de Nirvana, Ramones o AC DC.

De pequeña tampoco tenía muchos amigos, solo me acuerdo de uno, mejor dicho, sólo tenía uno, Alex Duncan, ese fue el único amigo que e tenido, pero luego desapareció, como todos acabaremos desapareciendo, en el olvido, en resumen, se hizo amigo de mi hermano, Alan Harper, el más popular de todo el instituto, una auténtica tortura. Llamaron a la puerta

-Demetria baja a cenar ya, ¡y apaga esa maldita música ya!- os presento a mi madre, Anne Harper, la mayor pesada del mundo, a veces siento que sólo quiere a mi hermano y que a mi me tiene por obligación

-Ya voy- dije a penas sin ganas, tenía ganas de morirme. Baje las escalera y allí estaba, el petardo de mi hermano, chuleando se otra vez de cualquier chorrada

-Mira mamá, ya tengo la chaqueta del equipo de fútbol- A se me olvidaba, mi hermano es el capitán del equipo de fútbol, era popular, y el puesto de capitán solo es para populares. Me senté a la mesa, otra vez, el potingue de mi madre, eso no era comestible, parecía que iba a cobrar vida y salir del plato corriendo

-Yo no tengo mucha hambre- dije apartando el plato

-Tienes que cenar, si no te quedarás en los huesos- dijo mi madre como siempre

-Mamá, ella ya esta en los huesos- dijo el ignorante de mi hermano

-Me voy a dormir- dije andando hacia las escaleras, subí y me encerré de habitación, me puse las auriculares a tope y me sumergí en mis pensamientos hasta quedarme dormida, mañana sería el primer día de instituto en 1º de bachillerato, a parte de ser mi cumpleaños, efectivamente, el peor día del año y es mi cumpleaños, soy demasiado afortunada.