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—¡Lo has hecho bien, Youngjae-shhi!—exclamó Jinyoung rodeando mis hombros con un brazo. —Esto merece una celebración, ¿o no Jimin?

Nos encontrábamos todos en la recepción, ya que era hora del cierre del local y la mayoría estábamos listos para irnos a nuestros hogares. Estaba cansado, pero no me negaría el salir a algún lado, siendo el más nuevo trabajando aquí.

—¡Sí! Noona, ¿va a invitar las bebidas?

—Ya hablaste Yugy, se merece un festejo apropiado, ¿no? —habló la dueña del local

—¡Yei! —gritó el menor.

—Mañana tenemos clases, no podemos beber— los interrumpió Bambam.

—No yei.

—Entonces una película será, ¡todos están invitados! —Gritó Jimin extendiendo los brazos.

—Yo quería cervezas. —se quejó Yugyeom en voz baja.

—Hyung, ¿vas a ir? —le preguntó Wonpil a JB, que estaba mirando la escena en silencio.

—¡Por supuesto que va a ir! Es la primera salida que tendremos con Youngjae y todos están obligados a ir. —dijo Jimin, empujándolo junto a nosotros hacia la salida.

Iba a salir en grupo por primera vez desde que llegué a Seúl, y me alegraba mucho el que yo fuese el motivo principal de la salida.

 

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—¡Ah! ¡Se ha comido su brazo! —hace ya tiempo había tirado las palomitas, y me estaba acurrucando de miedo en mi lugar.

¿Por qué no hablé en el momento y dije que estaba bien esta película? ¡Es de terror! Y lo peor es que hay una cantidad ridícula de sangre y violencia en la película, que podría vomitar en cualquier momento.

—¡Ah! ¡Aléjate, aléjate! —le grité al payaso diabólico que sería parte de mis nuevas pesadillas.

Hace varios minutos que habían personas callándome detrás mío, pero por más que lo intentaba, no podía evitar asustarme ruidosamente. No quería arruinar la película con mia gritos, pero tampoco quería arruinar la primer salida de nuestro grupo.

—Youngjae, ven. —susurró JB, que estaba a mi lado.

Sin dudarlo más, me levanté y marché a la salida junto a mi hyung, después de todo estoy arruinando la película para mis amigos también. Llegamos a la boletería del cine, ya era muy tarde y estaba muy vacío y oscuro, estaba empezando a temer por que apareciera un payaso de ese tenebroso pasillo.

—Vaya que te asustas muy fácil. —dijo JB con un poco de gracia.

—¡Es aterrador! ¿Cómo es que esa película la ha visto tanta gente? Yo moriría ahí dentro.

JB largó una carcajada ante mi angustia, por una parte estaba enojado por su reacción, pero por la otra me agradaba mucho el sonido que emitía su garganta al reír. Debería hacerlo más seguido, lo hace aún más apuesto de lo que es.

—¿Qué quieres? Hay leche de fresa y de vainilla. —sin darme cuenta, estábamos frente a una máquina expendedora.

—¡Oh! Ya lo pagaré yo, hyung.

—No te preocupes yo invito, ¿de fresa? De acuerdo, toma. —hizo movimientos rápidos en la máquina y me entregó la cajita al instante. Yo reí ligeramente.

—¿Y qué si no me gusta la leche de fresa?

—Sé que te gusta, te lo he visto tomar un par de veces. —dijo con tranquilidad mientras tomaba su bebida.

¿Me estaba viendo? Apenas llevo dos días aquí, uno en el que trabajo con JB, y ya se acuerda de lo que he tomado el día de hoy. Él es muy atento, de eso no tengo duda en afirmarlo.

—Por cierto, hyung. —llamé su atención. —¿he arruinado la salida? Sea sincero.

Se volteó a verme, con una expresión tranquila y pacífica, e hizo una curva en sus labios.

—Claro que no.

—¿Está seguro?

—Lo estoy. Y si lo hubieras hecho, nadie estaría enfadado contigo.

Mi corazón empezó a latir más rápido, y oculté mi rostro caliente de la vergüenza que estaba sintiendo… Seguramente es vergüenza.

Nos sentamos en unas bancas en la entrada, para esperar a que nuestro grupo saliera cuando terminase la película. Estábamos en un tranquilo silencio, han pasado tantas cosas hoy, que seguramente me costará dormir esta noche. Los latidos de mi corazón seguían fuertes, al recordar todo mi día, y la aparición de JB como mi nuevo compañero de trabajo.

—Hyung. —él hizo un ligero "mmh", antes de que yo continuase hablando.

Miré a mi costado y estaba sentado con los brazos cruzados, pestañeando lentamente debido al sueño. Supuse que estaba cansado, si hasta ayer había estado en un hospital.

—Quería agradecerle por todo lo que ha hecho por mí hoy, no sé cómo pagarle toda su ayuda. Para mí es de mucha importancia.

—No es nada, Youngjae. —Respondió ronco y con pereza.

Mis ojos estaban admirándolo de pies a cabeza, hasta con sueño estaba hecho un hombre guapo y varonil. No estoy seguro de que tenga pareja, pero es muy probable de que sí la tenga, de lo contrario sería un desperdicio.

—¿Puedo recostarme en tu hombro? —me dijo con ya los ojos cerrados.

—Sí, adelante.

Lentamente se fue acomodando, su cabeza sobre mis hombros y el peso de su cuerpo empujándome ligeramente. Por la cercanía, podía ver su perfil, tan delicado y varonil que hacía un muy buen juego con su cuerpo. Es muy afortunado de ser tan guapo.

—Eres muy blandito Youngjae. —rió bajito.

Me ahorré el enfado, ya sabía que estaba con algo de sobrepeso, pero no me gustaba que me lo estuvieran diciendo en todos los lugares a donde voy. Pero se lo perdoné al verlo tan sereno, y por su ligera sonrisita que se había quedado en él antes de dormir.

No pude evitar sonreír yo también, de pronto me llegó el cansancio a mi cuerpo, y estaba un poco incómodo en esta posición con JB en mi hombro, así que con mucho cuidado de no despertarlo, lo coloqué en mis muslos y estiré mis brazos.

Seguía durmiendo plácidamente, y al parecer le gustaron más mis muslos, al verlo acurrucarse. Parecía un niño pequeño.

Me quedé un rato mirándolo, hasta que mis ojos se estaban volviendo pesados y poco a poco empecé a relajarme, hasta quedarme completamente dormido. Con JB hyung en mi falda.

  

 

 

 

 

Lamento la tardanza y por la hora en que lo publico, se supone que subiría esta novela los días Jueves, pero he tenido muchos conflictos con este capítulo y por ende he tardado reescribiéndolo.

¡Y aún así no me gusta! 😤

Perdón por el capítulo kk, el siguiente será mejor y estará a tiempo.

~Lu

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