¿QUÉ TAN VACÍOS ESTAMOS POR DENTRO?

Por la prisa de vivir se olvidan a menudo las razones de vivir.

-Hanotaux–

Otro largo día de trabajo, estoy cansado de mi jefe, quiero renunciar, pero necesito estar ahí, ¿como pagaría el alquiler si renuncio?, debo el agua, y solo tengo en el armario de la cocina pan y mermelada, ah sí también tengo mermelada y pan, enserio no sé porque hago esto si igual no tengo ni donde caerme muerto, seria lo mismo si fuera un bohemio escritor, o no, quizás no tendría donde caerme muerto pero al menos seria feliz por hacer lo que me gusta, pero aquí estoy, basta de quejas. Oh genial el carro no enciende, estoy muy agotado como para quedarme aquí esperando a que esta cacharra quiera prender iré caminando, es bueno disfrutar a veces de aire fresco y estirar las piernas, igual no es tan lejos. La gente siempre va muy de prisa, me gustaría saber si también me veo de esa forma, si es asi creo que debo empezar a relajarme. ¡Genial, ahora llueve! Hoy no es mi dia, ok ok ¡calma! solo es agua no sucederá nada por mojarme un poco. Intento ver el lado positivo pero siento que cada dia que pasa mi alma de artista muere un poco mas, enserio me preocupa como corren todos, todos están tan preocupados simulando controlar su vidas, vaya! Hasta niños pequeños lucen agitados.

Creo que solemos pensar que sabemos lo que hacemos, actuamos simulando seguridad y confianza, ahí esta ese hombre intentando impresionar a una chica que puede ser su hija y que quizas es su amante creo que nos aterra imaginar que podamos dar un paso en falso pero aveces esto no sucede de forma consciente siquiera, no creo que él este enterado de lo ridículo que se ve cortejando nerviosamente a esa chica.

Me parece que desde que nacemos traemos con nosotros en nuestro sistema la predisposición a pensar, actuar y hablar de una manera determinada,ahí esta esa niña imitando a su madre, muchas veces nacemos ya con una vida planeada y definitivamente ella se ve como una de esas humanitas con toda la vida planeada sin derecho a decidir . Por dios cumplimos 3 años y ya empieza la molestia de ir al colegio levantarse temprano, hacer los deberes, responsabilidad, aprender cosas a un nivel y ritmo que desee un sistema, poco importa lo que un pequeño de 4, 5 o 3 años desee, el sistema dice lo que debe hacer, no importa lo que el quiera, debe hacerlo y ya. A estas horas hay tanto de esos niños que se convierten en robots poco a poco con sus libros que poco les importan pero que deben cuidar como si su vida dependiera de ello.

Tamben he sido parte de eso y es ironico como nunca se hace fácil, desde el inicio de ese proceso los niveles de dificultad solo van ascendiendo mas y mas. Más responsabilidad, más trabajo, más deberes. En ningún momento nos detenemos a pensar si eso nos hace feliz si realmente lo queremos, nos dicen debes hacerlo y, ¿porque desobedecer?. No tenemos derecho a decidir sobre nuestras vidas y aun asi tenemos la osadia de decir ¡somos libres! Llegamos a cierta edad y vemos hacia atrás y nos damos cuenta de la triste realidad de que fuimos obligados a aprender cosas que según eran necesarias pero realmente nunca lo fueron porque no recuerdo usar las formulas de trigonometría para comprar un kilo de papas.

Como todo trauma, superamos el hecho de desperdiciar uno de las mejores etapas de nuestra vida para luego llegar a la adultez temprana y seguir adquiriendo mas y mas responsabilidades, no podemos con ellas, pero no sabemos hacer otra cosa que aceptarlas en silencio, la vida nos aplasta, no vivimos porque queramos, vivimos por que debemos, no hay una motivación real. Lo peor de todo es que nosotros, seres sin alma, traemos a mas humanos al mundo y aunque no queramos repetir las acciones lo hacemos una y otra vez, porque hay un patros inconsciente, un patrón de deber cumplir con el sistema. Lo veo en esos padres que dicen darles a sus hijos lo que llos no tuvieron pero haciendo una réplica exacta de ellos

Y es triste saber que el sistema quiere pequeños robots que cumplan y no piensen, porque si piensas eres tildado de raro, de loco, e incluso eres excluido, expulsado, marginado, en que momento somos capaces de cuestionar nuestra existencia y preguntarnos ¿Cuáles son mis razones para vivir? ¿realmente vivo? ¿soy feliz? ¿Hago lo que amo? ¿Amo lo que hago?

Me es complicado enfrentarme a esto y encontrarme en la encrucijada de saber y a la vez no, al igual que todos soy un esclavo del sistema que cree saber lo que hace pero que va tan deprisa en esta vida que realmente no conoce las verdaderas razones por las cuales vive. ¿Se sentiran todos igual? O ¿sere yo el unico con tales inquietudes? Me preocupa un poco quizas soy yo el que esta mal y no el sistema.
Bien, ya llegue, no fue tan tedioso el camino, de hecho ni lo note casi, creo que mis pensamientos son una buena compañía aveces aunque no negare que siento pena de no tener una compañía real para compartir la prisa de ambos y al menos poder tener una perspectiva diferente o quizás buscar las respuestas juntos a las tantas preguntas que nos hace la vida diariamente pero al menos tengo un papel donde plasmar mis pensamientos y sentirme un poco artista.