Jellyfish Love

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Pov Ambar

Desde ese momento en el que casi rosé los labios con Luna, pero terminé en el suelo luego de un empujón, las cosas han sido extrañas, aunque reconozco que también fueron lindas.

Ya a pasado una semana más juntas, hemos salido de compras, Luna y Nina le han dado su merecido a los chicos que me molestan, hemos visto películas juntas, hemos reído y hablado mucho más. Pero hoy nos encontrabamos de noche, frente a la piscina del establecimiento, con mucha adrenalina a decir verdad.

_¿Qué sucede?_ Preguntó ella hechando risitas_ No me digas que la chica rebelde tiene miedo_ Sonreí.

_¿Miedo yo?_ Dije señalándome_ Ja, para nada_ Miré hacia la puerta preocupada_ Ella largó una carcajada_ ¿Qué?

_Tus ojos dicen otra cosa rubia_ Dijo palmeando mi hombro_ Pero vas a divertirte, te lo prometo_ Guiñó un ojo y luego tomó mi mano_ Sigueme.

Asentí con la mirada y corrimos hacia la piscina, saltándo en ella, se sentía frío, y mi delineador corría libremente por mi cara.

_¿Qué es lo que mas te gusta en el mundo?_ Pregunté mientras la abrazaba. Ella miraba al suelo pensativa, me gustaba poder tocarla sin que ella quisiera vomitar o hiciera un escándalo.

_Creo que esto_ La miré de reojo ¿Esto? ¿Se referirá a nosotras?_ El agua_ Dijo al fin. Sonreí un poco decepcionada. No era bueno ilusionarse con alguien como Luna, tan ocurrente.

_¿Y qué es lo que mas te gusta del agua?

_Me gustan las medusas_ Miré sonriente_ Me gusta que naden libremente, son suaves, luminosas, flotan como..._ Me miró pensativa_ No sabría como explicarlo, pero quisiera tener una, aunque se que es difícil.

_Quizás es difícil porque son peligrosas_ Susurré. Ella asintió levemente_ Me recuerdan a tí.

_¿A mi? ¿Por qué?_ Dijo extrañada.

_Porque sos hermosa, sos suave, brillas..._ Me acerqué lentamente a sus labios. Parecía asustada_ Y sos peligrosa_ Ella negó rapidamente e intentó golpearme, pero tomé rápidamente su mano_ ¿Ves?

_¡Basta!_ Mufó. Y me apretó con fuerza, hundiéndose en el agua, conmigo. Solo fueron unos segundos, pero nos miramos en aquel azul y nos sentimos tranquilas, libres, como las medusas.


Pov Luna

Me desperté exaltada, la alarma no había sonado y presentía que era tarde, miré rapidamente a la cama de Ambar y ella se encontraba allí escuchando música comodamente. Miré el reloj y faltaban 5 minutos para que sonara. Refunfuñé y fuí hacia el baño a prepararme, esa mañana nos encontraríamos con Simón y Nina para pasear por el campus antes de la primera clase, quizás tomar un café de desayuno. Terminé de arreglarme y fuí a verificar si la Rubia aún seguía recostada, probablemente si porque normalmente solía estar hasta tarde haciendo nada, pero para mi sorpresa estaba levantada, con un remeron rallado, unas medias de red y los ojos bien negros. Suspiré.

_¿Que sucede?_ Preguntó amablemente. 

_¿Cuando será el día que te vistas normal? Me da verguenza salir así contigo_ Dije fingiendo un berrinche. Ella entre cerró los ojos un poco molesta, pero captó el sarcasmo en mi frase.

_Por lo menos sales conmigo_ Afirmó. Levanté una ceja_ Aunque soy yo la que siente verguenza al salir a la luz con una chica tan floreada como tú_ Largué una risita y la tomé del brazo, era hora de salir antes de que los chicos perdiesen los estribos.

Al encontrarnos con ellos, Simón y Nina se quedaron embobados al ver a la oji azul llegar. No entendía como mis dos mejores amigos podían estar enamorados de mi... de mi compañera, era demasiado estresante tener que verlos coquetearle todo el día. Ignoré sus insinuaciones y seguí caminando, hasta llegar al banquito, donde los chicos molestos solían encontrarse. Para mi mala suerte, comenzaron a criticar.

_Oh, me duelen los ojos_ Dijo uno, el cual sabía su nombre pero en este caso cualquiera de ello me parecía una perdida de tiempo.

_¿Por qué hermano?_ Preguntó el otro. 

_Porque estas chicas me tienen enamorado, pero estoy cabreado, porque se pierde tanta belleza en la colonia de las tortis_ Afirmó ofensivamente.

_¿Colonia de las tortis?_ Repitió Simón confundido.

_Claro, porque tus amiguitas se la pasan juntas y se miran de una manera extraña, es obvio que ambas se gustan_ Miró a Ambar de arriba abajo_ Aunque no entiendo porque Luna siendo tan radiante saldría con una chica con aspecto de funeral.

_No te pases_ Dijo Ambar apretando los puños, sus ojos se veían intensos, nunca la había visto así.

_Deberias proteger lo natural Ambar..._ Y antes de que ella hablara, interrumpí.

_Si intentara proteger lo natural y obtuviera críos como ustedes, estaría mejor en el tour torti, es mucho más divertido_ Ellos largaron una cargajada burlona_ Vamos cariño, son una perdida de tiempo_ Dije tomándo la mano de Ambar.

_¡Ey! Espera. Dejame preguntarte algo ¿No se te ponen los pelos de punta cuando se besan? ¿No sientes que te falta algo?_ Apreté los dientes, esa forma tan asquerosa de creer que estar con ellos es mucho mejor por el simple hecho de ser hombres, miré a Ambar y besé su megilla. Simón sonrió confundido, mientras que Nina, miró al suelo un poco triste.

_Me encanta besarla_ Afirmé con seguridad, y la arrastré conmigo hacia la salida. Pude escuchar a Simón a penas, decirles "No se si a esa parejita se le ponen los pelos de punta, pero nosotros podríamos pasarle en grande, eh" y luego nos siguió riendose, amaba que siempre respondiese así, insinuándose a todo el mundo.

Continuamos caminando de la mano, las personas se giraban a vernos, quizás porque era extraño que yo, Luna, la chica acusada de ser homofóbica toda la vida, repentinamente estuviera tomada de la mano de una chica, y no de cualquier chica, si no de Ambar, alguien completamente diferente a mi, lo cual también era peculiar viniendo de alguien a su vez acusada de ser "discriminativa" o "selectiva". Pero no me importó, porque entendí en ese momento, por completo, que toda mi vida había estado limitada por prejuicios que había traído desde mi crianza, y que nadie es mejor que nadie, sin importar la sexualidad que tenga, sus gustos o apariencia, lo importante, como dijo Simón una vez, es ser buenas personas. Me sentía libre, brillante y peligrosa, como las medusas, quería frenar en medio del campus y besar a Ambar hasta morirme, porque había entendido que sí sentía algo por ella, asi que frené y la miré a los ojos, pero entonces...

_¡Matteo!_ Gritó Simón, me giré e intantáneamente solté la mano de Ambar. Él caminó hacia nosotras con su mirada seductora.

_Tu madre me dijo que te llevara a cenar hoy_ Dijo acariciando mi rostro y besando lentamente mi megilla. Ambar miró al suelo, supongo que recordando aquella charla que había tenido con él por telefono, me sentí avergonzada por ello, pero lo peor, es que me sentía confundida, porque acababa de aceptar mis sentimientos hacia ella, pero siempre me había gustado Matteo.


Yes Or No [Adaptación] (Lumbar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora