Entre dos mundos.

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Pov Ambar

_Tu madre me dijo que te llevara a almorzar_ Dijo ese tal Matteo, con acento italiano, rulos asomándose a su rostro y una chaqueta de cuero. Miré hacia el suelo desepcionada, al ver la expresión de Luna cuando el tomó su rostro ¿A quien quiero engañar? No soy competencia con un chico como el.

_Antes que nada_ Dijo ella_ Ella es Ambar, mi... mi compañera de habitación_ Afirmó. Ahora solo eramos eso, ni siquiera eramos amigas. Sonreí forzadamente y nos dimos un beso en la megilla.

_Un gusto_ Musité.

_Así que tu eres Ambar_ Me examinó lentamente_ La chica que cocina excelente según me dijeron_ sonrió_ Yo soy el novio de Luna.

Todos se giraron hacia ella instantáneamente sorprendidos, exceptuando a Nina, que tenía un sierto placer en su rostro.

_¿De que me perdí?_ Susurró Simón. Al parecer no era la única que no estaba entendiendo nada. Luna hechó una risita nerviosa.

_¿Quieres irte ya?_ Dijo golpeándo su hombro, estaba nerviosa, siempre que lo estaba recurría a los golpesitos.

_Vamos Lunita_ Dijo tomando su mano.

_Pero ¿Vas a saltearte las clases?_ Preguntó Simón confundido. Ella asintió y se subió rápidamente a su auto, desapareciendo y dejándome con el corazón en la mano.

_¿Hacen buena pareja o no Simón?_ Dijo Nina mirando en su dirección.

_Probablemente, aunque siento que ella no es feliz. Pero quién sabe_ Respondió el y se acercó a mi_ ¿Estas bien?_ Solo le sostuve la mirada, pero fue suficiente para entender_ Lo vas a estar_ Afirmó y tomó mi brazo para que siguieramos caminando hacia la cafetería.

_¿Que piensas de Matteo entonces?_ Continuó Nina.

_Creo que es muy amable_ Dijo pensativo_ Probablemente sea muy aburrido_ Largué una risita.

_Habría que agregarle algo a la receta para que se vuelva mas picante_ Susurré. Simón se río condecendiente.

_Luna no come ese tipo de cosas igual_ Me miró fijamente_ No le gustan las cosas... "raras"_ Fruncí el ceño desentendida.

_Si te refieres a ti o a Ambar, son personas normales_ Dijo defendiéndonos.

_Pero ¿Ella nos considerará normales?_ Me solté rápidamente del brazo de Simón_ ¿Qué pasa Ambar?

_¿Por qué todo el mundo se la pasa hablando de mi sexualidad? ¿En algun momento dije yo que orientación tenía? NO, me tienen cansadita con este juego_ Solté, y me fuí furiosa, yo también me saltaría las clases, para ver a mi tía y olvidarme por un momento de este absurdo mundo donde tu vida sexual era un asunto público.

Luego de unos minutos de conversaciones vacías, me encontraba comiendo un postre de chocolate.

_¿Esta rico?_ Preguntó sonriente. 

_Aja.

_¿Comó que "aja"? ¿Qué pasa? Tienes cara de molesta_ Negué.

_No estoy molesta, estoy cansada.

_¿Cansada?_ Apoyó su mano en su mentón pensativa_ Has venido sola ¿Reñiste con Luna?

_No, ella está con su familia..._ Levantó una ceja_ bueno, esta con un chico ¿Feliz?

_¿Y por eso mi postre esta feo?_ Le dirigí una mirada molesta_ ¿Te gusta?

_¿Qué? No seas tonta_ Gruñí.

_¿Podemos hablar con franqueza?_ Se acomodó en su aciento_ ¿Qué es lo que hay en tu interior? 

_¿Quieres saber si soy torta?_ Ella revoleó los ojos_ ¿Qué?

_Es más que "ser torta" es amor, ese amor que proviene de tu interior, es mas que una simple característica. Yo quiero saber lo que sientes, y que de acuerdo a lo que sientas te comportes. Las veo siempre hechando risitas como tontas, se que te gusta, pero ¿De qué manera?

_Como amigas_ Afirmé.

_¿Segura?_ Miré hacia un costado, yo sabía que era lo que sentía, pero decirlo en voz alta era afirmar algo que claramente no iba a pasar_ Escuchame atentamente, prestales atención a tu corazón y a tu cuerpo, ellos te dirán como actuar, asi no te arrpientes después ¿Esta bien?.


Pov Luna

Solo la música se escuchaba en aquel auto, Matteo y yo habíamos dejado de hablar luego de un día entero juntos, cada tanto el me miraba de reojo pero yo solo seguía la vista al frente, estaba exhausta, esta sensación de no saber si haberme subido al auto con él estaba bien o si estaba mal, no podía quitar el rostro triste de Ambar de mi mente.

_Ya llegamos_ Dijo él saliendo del coche. Hice lo mismo y me acerqué para besar su megilla, pero el corrió el rostro y besó cortamente mis labios_ ¿Vamos al cine el viernes?_ Toqué mis labios confundida, jamás me había molestado que me besara, pero esta vez se sentía diferente.

_Matteo_ Tomé aire_ No vuelvas a decir lo que dijiste antes.

_¿Que cosa?_ Preguntó arrugando la frente.

_Eso... De que soy tu novia ¡Lo dijiste en frente de mis amigos!

_Pero... ¿No lo eres? Pensé que después de tanto...

_Matteo... Nunca te dije que lo era..._ Suspiró y me miró con los ojos avergonzados.

_Luna perdón, No volveré a decirlo. Esperaré hasta que estes lista_ Quizo tomar mis manos, pero las quité incomoda. 

_¿Viste que no es dificil?_ Dije sonriendo_ Vamos, quita ese ceño fruncido_ Ordené mientras acariciaba su rostro. El nego sonriente y despeinó mi cabello, luego se despidió de mí.

Me sentía extraña, en un mismo día había provocado los ojos tristes de las dos personas que mas quería, no sabía que camino tomar, qué hacer para que ambos estuviesen bien, para no lastimar a ninguno. 

Por un lado, estaba Matteo, mi amigo desde la infancia, el era mi primer beso, mi primera vez, toda mi familia lo conocía, siempre creí que toda la vida estaría a su lado, que mi futuro era con él. Pero luego aparece Ambar, con su estúpida voz melodiosa acompañada de su guitarra, sus irritantes juegos, sus molestas contestaciones sarcásticas, su estúpida forma de mirarme, su odiosa forma de hacerme sentir... Sus malditos ojos que me robaban el sueño, sus labios los cuales observaba por las noches, cuando dormía, tranquila y con el delineador corrido. Matteo era el chico de mis sueños si, pero Ambar... ¿Qué era ella para mi? 

Entré en la habitación y todo se encontraba oscuro, un poco distante, eran a penas las 21 hs ¿Por qué Ambar se acostaría tan temprano?

_¿Por qué estas acostada?_ Pregunté mientras me quitaba la campera.

_Tengo jaqueca_ Respondió. 

_¿Tomaste algo?_ Pregunté. En respuesta hizo un pequeño sonido afirmando_ ¿Sabes que con las pastillas no es suficiente? _ Me acerqué a ella y me senté a su lado_ Ven, voy a darte un masaje_ dije girándola, sus ojos se encontraban cerrados, acaricié lentamente su rostro hasta llegas a sus cientes y comencé a hacer circulitos con los dedos. Se veía tan calma, que me transmitía una paz la cual jamás había sentido, ganas de recostarme a su lado y abrazarla por noches enteras, sus labios, se veían rosados, no podía dejar de mirarlos, hasta que, sus ojos se abrieron impactando aquel azul en mí... Quería hacerlo pero... ¿Estaría bien?

_Hazlo_ Susurró, como si leyera mi mente.

_¿Qué cosa?_ Pregunté con la voz diminuta.

_Besarme...




Yes Or No [Adaptación] (Lumbar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora