Nuestros cuerpos estaban en sincronía.
No dejaba de repetirme lo perfecto que era.
Nuestra respiración entrecortada y los susurros llenos de promesas no dejaban de repetirse.
Afuera, en aquel lugar donde nadie podía encontrarnos, se escuchaban los sonidos de aves nocturas y el viento que agitaba las hojas de los árboles.
Perfecto, eso era.
Perfecto ante mis ojos.
¿Por qué no fui capaz de reaccionar?
Los árboles sabían todo, lo sé.
La noche también.
Mientrás me besaba, él pensaba en otra persona.
Él pensó que estaba con mi gemela, siempre la amó.
Nos confundió y se declaró con la persona equivocada.
Lo supe tiempo después.
Era perfecto.
En ese momento lo fue.
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Un poco de humor xd
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Mi espacio.
PoesíaAquí dejaré un poco de mí, algunos minutos de mi vida e interminables pensamientos sin concluir.
