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Miércoles... Demasiado cansado al iniciarlo, no es bonito el día, hace mucha calor, 40 grados para ser exacta, tener que llevar el uniforme de gala es mucho, mis piernas tiemblan y mi vista es borrosa.

-¿Pasa algo Delari?- me pregunto al verme detener es seco, realmente si sigo caminando en estas condiciones creo que voy a desmayarme.

-no, estoy bien, solo necesito un poco de agua- no la miraba a los ojos, sabia muy bien que si lo hacia me iba a estar insistiendo de que tenía algo.

-si necesitas algo hermana dímelo, no quiero que te quedes callada como la última vez que te desmayaste por temor a no decir que te estabas deshidratando- ella sabe muy bien de mi salud, pero aquí lo bueno de mi es que se fingir a la perfección que hay ocasiones en que hasta yo me la creo.

Asentí con la cabeza y seguimos caminando, al llegar a la entrada principal de la secundaria me recibió Jorge con "Hola Dela" lo salude con la mano y de ratito llego Alejandra con una de sus 4 mascotas por detrás.

-no se quería quedar en casa así que me lo tuve que traer- dijo señalando al pequeño perro color negro.

-es que necesita de tu compañía- me coloque a la altura de aquel pequeño animal y le acaricie un poco la cabeza.

-Delari, ¿no quieres un perrito de casualidad?- pregunto tratando de llamar mi atención.

-No, estoy bien con nina, es algo tranquila pero linda a la vez- trataba de levantarme pero aquel pequeño no me dejaba del todo.

Jorge lo quito y Alejandra me ayudo a levantarme, de rato vi a Roberto acercase a para saludar a los dos chicos, él ya no me habla y yo no tengo porque estarle rogando, es mi pensar... Pero a veces si me dan ganas de dirigirme con él y hablar como antes, decir y opinar sobre temas realmente idiotas... Extraño muchas cosas que perdí al expresarme cuando estaba depresiva... Ahora tengo que ser diferente, ocultar otra vez mi depresión y seguir adelante fingiendo ser feliz.

-buenas- Ricardo apareció detrás de mi como por arte de magia o tal vez no me di cuenta por estar perdida en mis pensamientos, salte un poco y él empezó a reír por mi reacción- perdón por asustarte- me abrazo y el olor de su perfume me hizo relajarme un poco, me encanta los olores suaves y dulces.

-y bien- Roberto se puso detrás de Ricardo- ¿no saludará?- sonrió de lado, Ricardo me soltó y yo también lo solté, al darme media vuelta mi mirada se topo con la de Raul... ¿tan mala suerte tengo?.

- Dela, ya me voy- me voltee y el rostro de Jorge estaba muy cerca que me hizo retroceder unos 3 pasos.

-Claro, adiós- extendió sus brazos de lado a lado para que abrazara y yo lo mire dudosa, pero al final de cuenta lo abrace.

Jorge se despidió de todos y de Alejandra con un beso en los labios, realmente es lindo cuando hacen eso.
Nos fuimos a formar y a lo lejos vi a Leonardo, mi mejor amigo, llegue y lo abrace a lo que él empezó a reír ya que parecía niña chiquita, es normal que yo lo reciba de esa forma.
En la formación hablábamos de vez en cuando para que no nos descubriera el subdirector o prefecto, cuando nos dieron el paso a el salon, yo fui la primera en que entro y algo molesto avente la mochila a la banca, todos me veía algo dudosos.

-¿estas enojada Delari?- su cara expresaba miedo, se estaba sentando en la banca trasera.

-no, me estrese un poco con el calor- hacia como que me aventaba un poco de aire con las manos.

Las cases empezaron, la profesora de matemáticas entregaba trabajos y calificación por igual, los demás conversaban en voz baja, de vez en cuando gritaban, Leo me enseño la carta que le daría a su novio cuando cumpliera 2 meses... Se ve realmente feliz cuando habla de él... Por un momento mi mirada se dirigió a la ventana que daba para el patio central de la secundaria... Lo vi, caminaba de forma muy calmada y fresca, su mirada se dirigió por un momento a donde estaba pero dejo de ver por... No lo se, no pude ver sus ojos como quisiera hacerlo, ya me tiene confundida ese hombre, no me deja en claro lo que quiere o desea.

Una mirada es suficiente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora