Fugitiva [Terminada]

1. "Ladybug"

Marinette

Toda mujer tiene derecho a ser amada, toda mujer merece tener una vida normal, toda mujer quisiera una familia y una vida como un cuento de hadas, donde conocen a su príncipe azul y todo termina en un final feliz.
Yo también quería eso, pero la vida me ha dado muy duro. Tengo 23 años, sin padres, sin hijos, sin familia y sin alguien a quien amar.
En mi cumpleaños número 21, encontré en la calle una pequeña caja negra con unos diseños chinos color rojos. Al abrirla, encontré la solución a casi todos mis problema.
El Miraculous de la mariquita, ahí conocí a mi Kwami Tikki, mi poder es sobre la creación y digo que fue la solución a "casi" todos mis problemas, porque desde ese entonces, soy la fugitiva más grande de todo París.
Ladybug
Muchos me apreciaban con el disfraz, si usaba armas de vez en cuando y robaba una que otra cosa. Pero siempre hacía ver a la policía como si fueran los malos y por eso los ciudadanos de París, andaban a mi favor.
Hasta que hace una semana, nombraron a un nuevo Policía llamado Adrien Agreste. El niño de papi el diseñador, no sé por qué se tuvo que meter a la policía si con el dinero que tiene su padre, no debería trabajar nunca.
En fin, tan solo es otro tonto que no podrá evitar que siga con mi diversión.
Tikki es mi única amiga ya que es mi Kwami, nunca ha estado de acuerdo con que use mi poder para hacer el mal. Pero no tengo más remedio.

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Adrien

Woow, no sé cómo empezar. Estoy muy contento porque ya me gradué de la universidad de policías y ya me nombraron para seguir el caso de la misteriosa Ladybug. Todos hablan de ella y yo seré el primero en saber quien es y poder atraparla.

Por mi apellido deben saber quien soy, el hijo del diseñador más famoso de todo París; Gabriel Agreste. Sé que es raro que en vez de seguir la carrera de mi padre, decidí ser policía. Pero es que desde hace 2 años, fue que apareció Ladybug, y tengo un recuerdo sobre ella.

Un año después de que Ladybug apareció en acción, recuerdo que yo iba caminando por la calle hacia una cafetería. De pronto un auto venía sin  frenos hacia donde yo estaba, Segundos antes de que el auto me atropellara, un yoyo rojo con puntos negros había detenido el auto. Parpadeo fuera de son y unos ojos azules y grandes, se habían apoderado de mi completa atención. Era ella, la ladrona más grande de todo París, me había salvado la vida.

Ella solo soltó su yoyo y desapareció de mi campo de visión. En parte estoy agradecido con ella por eso, pero también las demás cosas que ha hecho están mal. Y quiero ser yo quien la atrape.

Continuará...