Fugitiva [Terminada]

6. "Enamorada"

Marinette: ¡¿Que hace usted aquí?!

Adrien: ¡Vine a hablar con usted señorita Marinette! -gritaba desde abajo- ¿Puedo subir?

Marinette: C-Conmigo? Amm está bien!

Adrien entra al abandonado hogar de la señorita de cabello azabache. No podía creer en las condiciones en las que ella vivía.

Al terminar de subir las escaleras, llegó al balcón donde ella estaba.

Marinette: Y que desea hablar conmigo?

Adrien: Por favor no me trates de "usted", ten confianza conmigo.

Marinette: Ammm está bien, que quieres hablar conmigo? Y como supiste donde vivo?

Adrien: Bueno se que vives aquí porque te seguí al salir de la cafetería.

Marinette: Eso es estar enfermo, no puedes seguir a las chicas que salvas. -Le da la espalda y se cruza de brazos- Tu novia te cortaría en pedazos si supiera que estás aquí.

Adrien: Puedo seguir a quien quiera y a quien quiero seguir es a ti. -decía en un tono suave y pasivo- Como sabes que tengo novia?

Marinette: Ay cállate -decía en su modo de Ladybug- Por favor, eres Adrien Agreste. Tú vida es pública. -decía sin aún voltear a verlo-

Adrien: En realidad... ella y yo no estamos muy bien que digamos. Es que ella quiere estar conmigo a la fuerza y yo aún no me siento listo para estar con ella. -decía un poco avergonzado-

Marinette: No Adrien -se voltea a verlo- Si estás listo porque todo hombre está listo siempre, el verdadero problema es que ella ya no te gusta. Por eso no has querido estar con ella. Siempre que salen en las noticias o algo así, se nota tu cara de aburrimiento. Ella te aburre la vida Agreste.

Adrien se quedó pensativo, ella tenía toda la razón del mundo y él no sabía cómo enfrentarlo.

Adrien: Sabes mucho de mi vida ¿no? -preguntaba con aires de orgullo-

Marinette: Se lo que dejas ver.

Adrien: Y por que yo no sé nada sobre ti?

Marinette: Por que ya sabes lo suficiente.

Adrien: Nada?

Marinette: Exacto! Eres muy inteligente! -comienza a aplaudirle-

Adrien: Escuché un poco sobre el chico del Jardín de Trocadero.

La expresión de Marinette cambió drásticamente a una más seria.

Marinette: Y?

Adrien: ¿Conocías al chico?

Marinette: Basta.

Adrien: ¿Te gustó el chico? -Él se acercó al borde del balcón-

Marinette: ¡Ya cállate!

Marinette por enojo, empujó a Adrien sin darse cuenta de que no había baranda en esa área donde él estaba.