Que puedo decir, la vida siempre me ha tratado bien, tengo buenos padres, unos hermanos maravillosos y una sobrina que me vuelve loco pero que a pesar de todo quiero mucho, esta es mi historia, de la noche en que mi vida cambio.
Desde que tengo memoria e sido una persona insegura de si, pero a pesar de todo el Amor siempre ha estado dentro de mi, desde la infancia he tenido una relación un tanto masoquista con un amigo de la ciudad, lo conozco desde el jardín de niños, estudiamos juntos por casi 10 años, nuestros caminos se separaron al entrar en la preparatoria, pero a pesar de todo nuestra amistad seguía como si siguiéramos juntos, no lo niego, el sabía que pasaba dentro de mi cabecilla loca y yo fingía entender lo que sucedía dentro de la suya, la relación entre nosotros nunca existió en términos serios, el tenía sus "novias" y yo, bueno yo solo tenía relaciones imaginarias dentro de mi cabeza, con un sin número de chicos que me atraían físicamente, realmente nunca me ha atraído nadie por su "esencia" solo él, mi eterno primer amor.
Vaya que la infancia es divertida, y la pubertad ya ni se diga, es cuando creemos que todas las relaciones durarán para siempre, bueno algunos afortunados corren con la suerte de que así sea, pero seamos realistas es uno de un millón, la mayoría terminamos llorando y en depresión por meses, bueno por algo se llama adolescencia de adolecer.
Me salí del punto, bueno nuestra historia masoquista (para mi), continuo por muchos meses, años más bien, en algunas ocaciones el me buscaba más de lo "normal" y eso a mi me ponía a flotar pero como ya sabía su interés no me duraba mucho, siempre fui como su reserva cuando ya ninguna de sus novias le hacía caso, realmente no me importaba ser solo usado, todo fuese por estar con el, pero aclaró nada sexual, nosotros aún formamos parte de las generaciones decentes que tenían sexo por lo menos hasta después de los 17.
En fin como iba escribiendo, nuestra relación continuo por varios años, al salir de la preparatoria nuestros caminos cambiaron una vez más, el dejo la escuela y yo me fui a estudiar la universidad a una ciudad diferente, ciudad en la cual fui consciente de las comodidades que tenía en mi hogar y no había sabido apreciar. Por un periodo de unos 6-7 meses no supe nada de su vida, ni el de la mía. Hice nuevas amistades y abandone falsos amigos, conocí a lo que he estado más cerca de llamar "el amor de mi vida", su influencia en mi fue tan grande que un nuevo yo que no conocía afloró para bien, todo iba grandiosamente hasta que él volvió aparecer en mi vida, su regreso me afectó como no imaginé los viejos sentimientos regresaron y mi relación actual se vio afectada a pesar de todos mis intentos por mantenerme fuera de su influencia, estas se derrumbaban con una simple mirada, un mensaje perdido en la madrugada, un roce discreto.
¡Dios! Siempre fui tan débil ante él, los meses siguieron pasando y mi relación terminó, solo logré rescatar su amistad, pero solo eso.
Tras un año de soltería conocí a alguien más, nada relevante pues seguía ciego por él, realmente mientras continuara así ninguna relación funcionaria para mi, en fin, mi vida continuo cómo era habitual desde que había comenzado la universidad llegando a convertirse en una rutina, fiestas y alcohol desenfrenado al menos una o dos veces a la semana con los amigos de mi ciudad natal, uno que otro encuentro casual con él que nunca pasaba de los besos y las rudas caricias.
Fue una época oscura sin rumbo o futuro seguro y entonces sucedió.
Empezó como una salida casual que había salido mal y que a consecuencia le había ocasionado un pequeño dolor en la garganta, pensaba que era un resfriado común, que no pasaría a más, pocos días después cayó en cama con los pulmones llenos de flemas y paros respiratorios, ¿qué carajo estaba pasando? Un estudio a fondo lo reveló.
Pequeños tumores albergados en sus pulmones desde una edad temprana y que con el pasar de los años habían estado madurando y mutando hasta llegar ha este punto irreversible.
Los meses siguientes fueron una tortura, la espera era demasiado dura y entonces una silenciosa noche de Julio sucedió, mi teléfono sonó con la notificación de un mensaje que me cambió la vida.
<<Falleció>>
Me negaba a creer lo que leía, ¡no podía ser verdad! Quería llorar, quería gritar, ¡¡Romper algo!! Pero lo único roto era mi corazón, una frialdad me acogió, el nudo en mi garganta no me dejaba respirar, pero ni una sola lagrima cayó.
Los eventos que viene tras la muerte de algún familiar o conocido en la ciudad fueron normales, muchas flores y amigos unidos tras la pérdida de un compañero, en la sepultura algo murió dentro de mi y se fue con el.
La asimilación de la noticia seguía sin ser procesada por mi, aún hoy día puedo decir que aún no lo acepto, sigo pensando que volverá algún día, que esta de vacaciones con su hermano en otra ciudad como solía acostumbrar y que todo fue un muy mal sueño.
El transcurso de los días a seguido como si nada, el mundo siguió su curso, la mayoría no habla de ello y es como si el nunca hubiese existido, nuestro grupo de amigos se separó y cada quien lo asimiló de manera diferente, unos optaron por el confort de una botella, otros se aislaron y unos más actúan como si no lo hubiesen conocido, yo no se en que grupo estoy, solo se que sueño con el la mayoría del tiempo y lo veo en todas partes mi madre sugiere que es porque no lo dejo ir, pero creo fervientemente que es por algo más, su sonrisa y sus ojos llenos de amor me dicen que es por algo más.
—Te amo— siempre le escucho susurrar...
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Dementes y Asociados (En proceso)
Short StoryRecolección de sueños e historias cortas con la intención de callar las voces dentro de esta cabeza, no busques mucho significado a las palabras aquí dentro plasmadas, al final nada tiene sentido. Una vez aclarado todo, bienvenido seas.