PRÓLOGO
Estoy en Londres, aun no lo creo, mi verdadera casa está al otro lado del mundo, me tienen en un cuarto pequeño con paredes blancas y hay un tipo que me mira raro ¿pensará que estoy loca? Probablemente, pero ¿Quien no lo creería?, estoy fatal…
-señorita ¿Cuál es su nombre?- dijo el anciano dirigiéndose a mí.
- ¿Mi nombre? Rachel Clark-respondí dudando si debía hablar con un extraño.
-¿Cuál es su edad?- siguió él cuestionándome.
-¿Edad? 18 años.
-y… ¿Qué hace usted aquí señorita Clark?-me miró fijamente tratando de intimidarme.
-¿Qué hago aquí?- me reí - Esa pregunta es la más fácil de responder, mi vida está basada en miedos, muchos miedos, a pesar de todo siempre he tratado de luchar contra ellos, pero… ¿qué más puedo hacer? solo tengo dos opciones: morir o sobrevivir- el anciano me miro extrañado- debe usted estar confundido señor pero ahora… déjame contarte mi historia- él anciano asintió y se sentó a mi lado.