"El proyecto J" ||Juan Pablo Villamil||. [ADAPTACIÓN]

9.

—Ven... —tomé la mano de Villa y caminé con él hasta dirección. Tendría que presentarse ante el director como "el chico nuevo". —Sé que lo harás bien. Recuerda que el director es una autoridad, trátalo con respeto.

—De acuerdo... —asintió y entró a la oficina.

Duró varios minutos, no salía.

10 minutos. Nada.

—Einstein. —dijo mi amigo llegando a mi lado. —¿Qué haces afuera de la oficina de Cervantes?

—Estoy esperando a Villa. —comencé a morder mis uñas.

Maldito hábito que tengo de hacer eso.

—Muchas gracias, señor Cervantes. —dijo Juan saliendo de la oficina con una sonrisa, unos papeles en su brazo derecho, y un par de libros en el izquierdo. —Listo.

Me dedicó una sonrisa.

—¿Cómo te fue? —pregunté aún nerviosa.

—La expresión correcta sería excelente. Me dijo que era un honor tener a un alumno tan brillante y con tan buenas referencias en su escuela.

—Otro nerd. —dijo Bas burlón. —Ahora tendré a dos personas que me pasen la tarea.

Negué mientras reía levemente.

—Bien, Villa y yo tenemos el mismo horario, así que... —le extendí mi mano y él la tomó. —Vamos a Álgebra.

—A mí me toca Economía, así que los veo en el descanso.

Asentí y caminé con Villa hasta la clase correspondiente.

En camino a la clase pude notar a varias personas mirándonos y murmurar, pues íbamos tomados de las manos, pero si lo descuido, las zorras atacarán.

Soy celosa hasta con mi perro, y eso que es un robot y nunca sale de casa.

¡Es mi perro!

—Esas chicas murmuran cosas sobre ti. —me dijo en el oído. —Son secretos, pero mis oídos sónicos detectan a la perfección las ondas sonrosas que emanan sus bocas.

—Ignóralas. —dije divertida ante su explicación.

—Me parece que piensan que eres un animal. —dijo con esa inocencia que caracteriza a mi androide. —Pero no lo eres. Eres un ser humano.

—Supongo que diré gracias.

Sabía exacto a qué se refería cuando dijo; "piensan que eres un animal".

Idiotas.

Entramos al aula y me senté en los asientos del centro. Villa tomó asiento a un lado mío.

A los pocos minutos se terminó de llenar el salón.

—Qué milagro. —dijo Cepeda. —Hasta que te dejas ver.

El primo de mi "crush".

Es un chico cool, agradable y caballeroso.

Un buen amigo.

—Acostúmbrate. —bromeé un poco. —Mi madre no quiere más faltas.

—Eso es bueno, porque no entiendo nada de ésta clase y tú eres buena maestra.

Reí ante su torpe comentario.

—Él es Juan Pablo. —le dije presentando a mi creación.

—Mucho gusto. —saludó Carlos a Villa. —Carlos Cepeda.

—Juan Pablo Villamil. —correspondió el saludo.

—¿De dónde vienes?

—Soy un intercambio.