Me llamo Mario, soy un soldado como muchos. Tal vez sea peor, mejor o igual que los demás. Tengo 30 años de edad, mi piel es morena, no me considero guapo pero tampoco soy el más feo. Soy tímido y extrovertido a la misma vez, soy una mezcla de todo. ¿Fiel? Si lo soy o mejor bien dicho lo era antes que ella llegará a mi vida.
Escribir me apasiona mucho, en mis textos puedo desahogar las cosas que llevo dentro de mi cabeza y que de alguna manera no puedo expresar de una forma distinta, por eso lo hago en textos.Hace un par de meses estuve en un retén militar. Estuve muchos días ahi y cada uno de esos días era rutinario, pero un día se hizo especial, fue el día menos pensando.
Desde que la ví por primera vez, algo de ella me gustó, no sabía que era, pues me atraía mucho. La segunda vez que la volví a ver me decidí a hablarle, inventé cualquier pretexto para hacerle plática y lo conseguí. No me explico el porqué ella me ponía tan nervioso (nunca me había pasado eso con otra mujer). Toda la plática tenía un motivo y ese era obtener su número de teléfono, aunque no sabía cómo hacerlo. No podía ser tan directo al decir "dame tu número de teléfono"...
Estuve dando vueltas y vueltas al asunto y no se me ocurría una manera de obtener su WhatsApp.
De pronto una idea espontánea, tal vez era mi último recurso o tal vez era mi AZ bajo la manga. Le pregunté si le gustaba leer y ella me dijo que si, incluso me habló de algunos libros que había leído y me preguntó si también me gustan leer y le dije que no, pero que me gustaba mucho escribir...Le dije que si quería le podría mostrar unos escritos míos, ella sonrió como dando a entender que no le interesaba. Y dije que si me podía dar su número, solo para enviarle mis escritos, y ella accedió.
Después de darme su número se terminó la plática y nos despedimos.
5 minutos después pensé en envíarle WhatsApp, pero dije entre mi que me vería muy perro (es un decir).
Pasaron unas horas antes de enviarle un primer texto.
El primer texto decía "hola Denisse soy Mario" y el segundo fue un escrito.
Ella solo me dejó en visto...No sé qué era lo que más me atraía de ella, tal vez era su belleza, tal vez su forma de ser y tratar a las personas o tal vez era su madurez. No sabía que era, pero lo que si sabía era que me gustaba mucho, me sentía atraído por esa mujer.
Ella pocas veces frecuentaba esa tienda donde la conocí, pero cuando sabía que estaba ahí yo iba con el pretexto de comprar cualquier cosa, aún cuando no necesitara nada. En realidad lo que yo necesitaba solo era verla, observar a esa mujer que me encantaba. Cuando la veía mi mente capturaba imágenes de ella, sus gestos y hasta su forma de caminar.
Una tercer encuentro.
-Esto es un asalto -exclame entre sonrisas-.-Pero, cómo es posible eso soldado, qué acaso no estas para cuidar a la ciudadanía -me dijo muy sería-.
Después de su respuesta no sabía que decir, en realidad lo que había dicho era en broma, al escuchar su respuesta muy seria me dejó casi callado, pensé le había molestado, pero no fue a si, pues me regaló una sonrisa. Yo sabía que de alguna manera yo le agradaba me sentía seguro de eso, lo sabía por su comportamiento al verme.
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Continuará
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Amantes de media noche
Short Storyuna crónica basada en la vida de dos personas que siendo casadas se aventuraron a lo prohibido. el de 30 años de edad y ella de 46 años. la edad no fue impedimento para vivir un amor, una pasión.