Amantes de media noche

Tercera cita. capitulo 5

[Amantes de media noche]
Capítulo 5

Las reconciliaciones en la cama son los mejores momentos de la vida, estos se disfrutan, se gozan al máximo con deseo y pasión...

Tercer día, tercera cita y en verdad estábamos disgustados, en verdad queríamos terminar nuestra relación...
Bueno en verdad no era así, pues yo no estaba dispuesto a dejar ir a Denisse, pues ella me gustaba y la deseaba con tantas ansias.

Se llego la hora, ella llegó una vez más en su coche, eran mas o menos las 8:30 pm.  Yo no iba uniformado en esta ocasión, iba con short, playera y sandalias.
Entre al carro, la saludé con un beso en la mejilla y le dije que solo nos íbamos a despedir, que ya no teníamos nada que hacer juntos.
Comenzamos a platicar de otras cosas y se nos fue olvidando el incidente, comenzamos a besarnos y tocarnos.
De mi short sobresalía una parte, un bulto grueso que ella con sus manos masajeaba por encima de mi short. Las palabras se esfumaron y las caricias llegaron, el deseo comenzó a invadir nuestros cuerpos, la lujuria y la pasión...

Ella me dijo "vamos a otro lugar" y yo le respondí que no había otro lugar ahí y que no iría de nuevo al lugar donde tiran basura, ella sonrió y me dijo "podemos ir a mí casa si quieres".

-Pero cómo que a tu casa, y tu esposo? -le dije-.

-No te preocupes por eso, el no está y hoy no llegara a casa, pues anda de viaje -me respondió muy segura-.

No sabía qué hacer ni qué decir, pues me daba un poco de temor, pues esos terrenos eran desconocidos para mí., Pero al paso de unos minutos, tome la decisión de ir.

Íbamos en su coche, ella me iba platicando que estaría sola esa noche y al día siguiente. Sentía nervios, me sentía preocupado y la adrenalina recorría mi ser.

Una cuadra antes de llegar a su casa me dijo "baja el asiento lo más que se pueda y no te asomes, yo bajaré a abrir la cochera, entraremos y te diré a qué hora puedes salir del coche para entrar a la casa. y así paso.

Al entrar a su casa, los nervios explotaron en mí, pero los puede controlar, sentía adrenalina en mi cuerpo, sentía algo de preocupación y en verdad me sentía algo incómodo, pues estaba en un lugar que no debía estar.

Al pasar la puerta de su casa me dijo "solo pasaras a mi sala, ahí quiero que me hagas tuya".
Dejó las llaves de su coche y camino jalando de mi mano, me sentó en un sillón. Estaba ya sin playera. Ella comenzó hacer unos movimientos deliciosos, mientras la ayudaba a quitarse el vestido que en esa ocasión traía. Ella quedo solo en ropa interior, y se sentó en mí. Era algo incómodo así que me tomo de las manos y me llevo a su recamara. Ese lugar era prohibido pues esa cama lo compartía con su pareja, pero eso no importó y creo que eso lo volvió más excitante.

Llegamos a su recamara semidesnudos y caímos a la cama.
Comenzamos a besarnos con más pasión y con más deseo, un beso era más ardiente que el anterior, mis manos la desnudaron por completo. yo estaba desnudo de igual forma.
Comencé a besar sus labios, su cuello hasta llegar a sus oídos, en este último lugar fue donde se desborda su placer, pues exclamó sin reprimir un gemido tan ruidoso como delicioso.
Continue besando su cuello y me deslice bajando cada más por su excitado cuerpo. Su piel era magnífica, su textura mezclada con un toque cálido hacían deleitarme cada centímetro de ella.
Mis labios bajaban cada vez más y más, llegue a su abdomen y di un brinco para llegar a sus pies.

En sus pies disfrute de sus plantas, de sus dedos, sus tobillos, comencé a subir por su pantorrilla, bese cada parte de su pierna hasta llegar a su entre pierna y ahí me perdí en ella.

"Era magnífico disfrutar de aquella flor, su aroma era encantador. Era tan delicioso deleitarme con sus pétalos, con su sabor. Era fantástico perderme en ese sabor, en ese aroma, en ese botón, en esa parte de esa persona, en ella, era tan delicioso poder disfrutar de mi musa, de mi doncella, la mujer que consideraba tan bella con las estrellas". -Me deleitaba haciéndole sexo oral-.
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Continuará.