Bloody Destiny (Diabolik Lovers)

Capítulo 3

Una vez dentro de aquel edificio abandonado ambos jóvenes comenzaron a caminar con cuidado procurando hacer el menor ruido posible.

— ¿Estás seguro que es aquí?— Preguntó la pelinegra desconfiada mirando a todos lados.

— Siempre viene aquí luego de cumplir algún encargo— Respondió el oji-azul— Sígueme

Ambos descendieron hasta la quinta planta de aquel lugar llamados por el eco que producía el metal impactando.

— ¿Que es lo que quieres Owen? — Preguntó cierta peli-blanca guardando ambas espadas en el cinto que llevaba en su cintura.

— Nada en especial mi querida Dae, solo decirte que tengas más cuidado al momento de encargarte de tus victimas— Respondió este sonriente recargándose en una de las columnas de aquel edificio de manera relajada con las manos en el bolsillo.

— Lo que tu digas Owen, ahora dime ¿Quién demonios es ella?— Preguntó girándose de inmediato dejándose apreciar con mayor claridad, vestía un traje negro de cuerpo completo adherido a este para una mayor movilidad, sus ojos vendados por dos vendas negras que hacían resaltar aún más su cabello blanco. La peli-negra frunció el ceño mirando a Owen.

— Eso mismo iba a preguntarte— Dijo molesta cruzándose de brazos esperando una respuesta.

— Tranquilícense pequeñas fieras— El pelinegro dio un ligero suspiro sonriente— Mi querida Rose, ella es Dae una asesina bajo el mando de la familia Mori, Dae, ella es Rose una compañera de trabajo, la número 105 para ser exactos, ¿Satisfechas? — Se acercó a ambas abrazando a cada una con un brazo, tomándolas de la cintura juntándolas más a su cuerpo.

— Owen... — Dijo la peliblanca con tono serio, era de esperarse que a esta no le gustaran las "formalidades" de Owen.

— Lo siento— Quito su mano de la cintura de ambas, ya que Rose se preparaba para darle un muy buen golpe a este.

— Así que mataste deliberadamente a ese sujeto, ¿solo por órdenes de una maldita familia? — Dijo Rose entre dientes furiosa.

— Dae, ¿esta vez por qué lo hiciste? — Pregunto Owen mirando de forma seria a Dae.

— Ese no es asunto tuyo ni el de la enana que va contigo— Respondió la peliblanca apartando la mirada para que no se notase el pequeño rastro de preocupación en su rostro.

Rose al oír el "apodo" que Dae le había puesto reacciono al instante y con gran velocidad la inmovilizo atrapando sus dos brazos atrás suyo, amenazando también con cortar su cuello con una de sus dagas dejando a Dae sorprendida, para ser la número 105 es demasiado hábil, ni siquiera Owen llega a esa velocidad, pensó esta.

— Repite lo que dijiste de mi escoria— Replico la peli-negra.

— ¿A si? — Como acto de reflejo y sin darle tiempo a Rose de reaccionar se deshizo del agarre de esta, terminando así Rose en el suelo.

Rose soltó un quejido de dolor— Maldita sea... Para ser una "humana" tienes la maldita fuerza de un monstruo— Reprocho Rose mientras se levantaba del suelo pero.

Dae quedó estática en su lugar sintiendo como su mandíbula temblaba, de manera inmediata cayó al suelo tapándose los oídos mientras murmuraba cosas inentendibles.

— ¿Dae? — Owen sorprendido al igual que Rose trato de hacerla regresar en sí pero esta no dejaba de temblar.

Owen trato de acercarse a Dae pero esta de inmediato lo empujo con gran fuerza contra la pared agrietando la pared con el impacto, Rose rápidamente se puso en guardia ante a cualquier ataque, de cierto modo sus instintos le decían que Dae no se encontraba en sus cabales.