La memoria del hombre es débil en estos tiempos funestos, cuando no queda evidencia de su existencia el pasado se antoja tan lejano y confuso como el mito, por eso es que este relato no puede acercarse con la fiabilidad deseada a los hechos históricos ya que lo que se recuerda de él proviene de relatos transmitidos de boca en boca por generaciones, hay quienes han tergiversado los hechos agregando u omitiendo elementos reales y ficticios al punto tal que nadie puede con total certeza recordar exactamente lo que paso.
El hombre..., ah el ser humano, aún no sabemos con certeza si somos el mayor logro o el más grande fracaso de la evolución, el desarrollo de un cerebro superior logró ponernos como la especie dominante del planeta, aquel a quienes las bestias salvajes temían, sin dientes, sin garras, en apariencia indefenso; resulto ser el mas grande depredador de toda la historia.
Así crecimos y nos multiplicamos, nos organizamos en sociedades y establecimos sistemas de gobierno, fuimos grandes y poderosos, llegamos al espacio, y seguimos creciendo hasta que este planeta, este minúsculo punto azul en el espacio empezó a agotarse al tener una carga mayor a la que podía soportar.
El ser humano tuvo el poder para ser el rey de todas las especies, lamentablemente al mismo tiempo fue egoísta y ambicioso, se creyó superior y el único con derecho para disponer de la tierra que habitaba, incluso superior a sus propios congéneres y cuando los recursos empezaron a agotarse inició la guerra contra sus propios hermanos.
¡¡Y que guerra fue esa!!
Los hombres habían producido armas capaces de matar a millones de seres vivos, de contaminar los océanos y oscurecer los cielos por décadas, y las usaron unos contra otros, estuvieron a punto de ser los artífices de su propia extinción como lo habían hecho con otras especies, los que antes eran miles de millones ahora eran unos pocos miles, los ganadores de la gran guerra eran apenas un puñado de humanos que palidecían de hambre y morían de sed.
Toda la civilización, la cultura y la ciencia desaparecieron en un instante cósmico, ese fue el fin de la historia, el orgullo humano desapareció, pero esa no fue la peor parte de todo, cuando la era del hombre llegaba a su fin, el mal que estuvo oculto durante milenios volvió a caminar sobre la superficie de la tierra.
Es el momento en que aparece el caminante, humano en apariencia, pero formado por la esencia pura de la maldad, no tiene motivaciones, no existe nada que necesite y que alguien pueda ofrecerle, existe como contrapeso a la gloria de la civilización humana y desde la gran guerra divaga por el mundo, sin hambre ni sed, sin sueño ni agotamiento solo camina sin rumbo fijo y trae la desgracia a donde quiera que llega.
Se dice que es capaz de ver nuestros temores y nuestras peores pesadillas, que su sola presencia hacen que se materialicen ante nuestros propios ojos y nos persigan hasta nuestra muerte e incluso mas allá, si es que existe algo más allá.
Nadie nunca ha visto su cara, o si la ha visto y sobrevivido para contarlo ha regresado hablado incoherencias porque su mente se ha perdido, nada sabemos de él, viejos relatos sagrados o profanos hablan de una antigua leyenda en la cual uno de los primeros seres humanos asesinó a su propio hermano y ha sido castigado por los dioses a vagar por todo el mundo hasta su fin, que ha llegado hasta el final de los tiempos y ha regresado con el conocimiento de todo cuanto existe.
Cualquiera que sea la verdad, el caminante existe, y lleva la desgracia, la enfermedad, la guerra y la muerte a donde quiera que lo lleve su deambular, no existe evolucionado, hijo de dios o salvaje capaz de hacerle frente, el caminante es mas poderoso que cualquiera de los seres humanos que existen en la tierra.
Pero no es invulnerable, cuando la civilización humana era una sola raza, que florecía en la cima de su cultura, el caminante había preferido esconderse lejos de los hombres, si se escondía era porque tenia miedo y si tenia miedo es porque puede derrotarse.
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La bruja de las rosas púrpura
FantasyEl caminante es un hombre maldito condenado a vagar por el mundo hasta el fin de los tiempos, trayendo desgracia y caos a donde quiere que llega, los oráculos han previsto su llegada a la ciudad post apocalíptica de Tapias de Pilatos, la salvación...