Capítulo 12

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Harry. 

Mis recados de veras no eran recados. Necesitaba limpiar la casa y siempre era más difícil cuando Greg estaa. Volví a casa y papá ya estaba borracho. Cuando empecé a limpiar, por supuesto causado ruido y lo enojó.

"¡Ya me gustaría que no hicieras tanto jaleo! Tu madre nunca hacía tanto ruido al limpiar la casa." Continuaba farfullando mientras yo trabaja por la casa, ignorándolo. 

Dos horas más tarde, la casa estaba limpia de pies a cabeza. Estaba rendido pero me restregué por la escalera para ducharme. Necesitaría pasar por el supermercado hoy también. Sintiéndome algo renovado , salí de la casa después de tomar una tarjeta de crédito de la billetera de mi padre que estaba encima de la cocina. 

Tal vez seguiría la sugerencia de ___ y haría algo para mi mismo. No parecía molestarle en absoluto cuidar a Greg. De hecho parecía más feliz verle a él que verle a mi . Suspiré. Queria tanto volver a tocarla o sentirla mirarme. Esta mañana por poco no me ahogué en sus ojos marrones. ¿Qué tenía ella? 

Sacudí la cabeza mientras atravesaba los pasillos del supermercado, recogiendo algunas cosas aquí y allá. Una vez que tenía mucha comida congelada que fácilmente se calentaría en el microondas y algo de carne para tener una cena de verda unas noche a la semana, fuí al cajero. 

Después de dejar las compras en casa, hice lo que ___ había mandado. Iba a tomar algo de tiempo para mi de la única manera que sabía hacerlo. Agarré mis patines y me fui para la pista de hielo. 

Como esperaba, estaba vacía. El entrenador siempre dejaba las puertas abiertas en caso de que quisiéramos entrar. Me puse los patines y empecé a patinar sobre el hielo, de vez en cuando hacia un suicido. Me gustaba la picadura del aire y el sonido del hielo al ser cortado por las cuchillas de mis patines. Para mí, no había nada de como patinar por el hielo tan rápidamente como podía. Una vez rendido, me fui para el vestuario y me duché. Me vestí la rompa limpia que tenía en mi armario. 

Afuera me encontré con la oscuridad. ¿Por cuándo tiempo había estado allí? Debía irme para la casa de ____. Greg podía estar preocupado; el plan era recogerle después de unas horas. Unos minutos más tarde, me aparqué en la calle, me fui a la puerta y toqué tres veces. 

Adentro las luces estaban apagadas. ¿Dónde estaban? Saqué mi teléfono en el mismo momento que alguien llegí y se aparcó en el garaje. Llegando hasta allí vi a ___ y a Greg salir del coche. 

Greg vino corriendo y lo recogí. "¿Qué pasa, hombre?"

"¡Hoy ha sido el mejor día de todo tiempo! Fuimos a ver Cars 2 y entonces fuimos a McDonal's. Nadie estaba en el cuarto de jugar y quería alguien con quien jugar y, ¿sabes qué?"

"¿Qué?"

"¡___ jugó conmigo! Jugamos por una hora." Greg se acercó y susurró en mi oído, "Nunca he visto a nadie reírse tanto." 

Le sonreí y seguí a __ quien entraba por la puerta de al lado que daba a la cocina. "Me alegro que ustedes se divirtiendo tanto" 

"¡Ni siquiera ha terminado, Harry!" 

"Bueno, pues, cuéntame. Te estoy escuchando," Nos sentamos en el sofá y Greg continuó con su cuento. Noté una bolsa grande enfrente de ___. 

"Entonces nosotros fuimos a Cold Stone y compramos helado. ¡Estuvo riquísimo! Después fuimos a Toys-R-Us. ¿Y sabes qué? ¡___ me dejó comprar algunos juguetes!" 

Greg saltó del sofá y empezó a sacar varios juguetes de la bolsa, exclamando sobre casa uno. Miré a ___ quien sonreia al entusiasmo de Greg. "No debías haberlo hecho." 

Greg perdió su sonrisa y me miró con ojos entristecidos. Cuatro palabras y estabas molesto. "Me puedo quedar con ellos, ¿verdad, Harry?" 

"Por supuesto que sí," dijo ___. Así como así, la sonrisa de Greg volvió y empezó a sacar los jugetes de sus envolturas. Había un conche a control remoto, dos o tres muchecos y un video juego. Ver cuánto diner ___ había gastado en Greg me ponía incómodo. 

"___. ¿puedo tener un pepsi?" preguntó Greg. "Por supuesto," ___ empezó a ponerse de pie. 

"Greg, debemos irnos a casa," interpuse. ____ se sentó, parecía desinflarse. 

"Ah, aún no, Harry. ¡Por favor! ___ dijo que podíamos jugar," Greg rogó. 

La voz suave y callada de __ había regresado. "Podemos jugar después de la escuela el lunes, Greg . Si tu hermano te dice que es hora de irte, debes escucharlo."

Greg me fulminó con la mirada y se puso de pie para despedirse de ___ con un abrazo. 

"¿Qué tal si dejes el coche aquí para que yo pueda alistar todo para el lunes?" ___ le surgió.

Asintió con l cabeza y empezó a devolver todo menos el coche al bolso. Al ver las expresiones triste de ____ y de Greg, me sentí horrible. 



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⏰ Última actualización: Jul 08, 2014 ⏰

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