Capitulo 3

26 3 0
                                    

Ya había pasado un mes desde la muerte de mi mama, la verdad es que no tenia ganas de nada, solo quería dormir, estar acostada y ver el móvil, literal era una roca, no me movía, solo salia de mi cuarto cuando mi abuela me llamaba para tomar desayuno, almuerzo y once y también digamos que lo que comía no era mucho, literal no quería nada con nadie. Me desperté y tome mi móvil como siempre lo hago y en eso mi abuela me llama para tomar desayuno, de muy malas ganas me levante, me puse mis pantuflas y baje las escaleras, mi abuela me tenia cereal con leche, fruta, café, huevos, todo un banquete lo cual me parecía extraño por que usualmente solo desayunaba cereal con leche y nada mas pero bueno un poco de comida no me hará mal, me senté con ella cuando de repente mi abu toca el tema que no quería hablar:

Abuela: Hija, tu sabes quien tiene tu custodia, ¿verdad?

Yo: Si, la tiene mi tía Eli (dije desanimada)

Abuela: Bueno, resulta que ya a pasado un mes desde que estas aquí conmigo, pero no te puedes quedar conmigo para siempre, tu mama le dio la custodia a tu tía y no a mi, entonces tienes que irte a vivir con ella

Yo: Si lo se pero no me puedo quedar un poco mas aca en Nueva Orleans, no quiero ir a esa asquerosa ciudad

Abuela: Ya se que no te gusta la idea de vivir allá pero ya no podemos hacer nada mas que aceptar la realidad, esto es lo que es y tienes que aceptarlo

A veces mi abuela se ponía muy tediosa pero tenia razón así que no me quedo de otra que decirle que si y le pregunte cuando me tenia que ir con mi tía a Miami a lo que ella me respondió que al día siguiente, yo quede en choc por que era muy poco tiempo para arreglar todo pero que voy a hacer los pasajes ya estaban comprados así que solo dije que si con la cabeza, termine de desayunar y me fui a mi habitación. En mi cuarto empecé a ordenar mi ropa, la puse en toda la cama, la verdad es que no tenia mucha ropa pero era suficiente para mi, en fin, mi abuelita me dio una maleta para que guardara toda mi ropa y mis cosas, cuando iba a guardar mis cosas tome el baúl que me había dado mi mama, lo único que hice  fue llorar recordando las cosas de mi mami, solo quería abrir el cofre pero carajos, mi mama me dijo que solo lo utilizara cuando lo necesitara no cuando la quería recordar, así que le hice caso a mi cabeza y lo guarde. Termine de guardar todo en mi maleta y la baje al primer piso, la verdad era que quería dar una ultima vuelta a mi querida ciudad antes de irme al infierno, así que dije a mi abuelita que quería recorrer la ciudad por ultima vez y ella acepto, me dio dinero para que me comprara algo y para el transporte, me abrigue por que igual hacia un poco de frío y salí de mi casa.

Decoraciones exóticas, personas disfrazadas cantando, saltando, gritando, bailando, mascaras y otras cosas mas habían a mi alrededor, me ponía en todos los momentos que tuve aca, como cuando estaba lloviendo a cántaros, estaba toda mojada y justo me tope con una banda de jass realmente buena, baile un buen rato hasta que mi mama me llamo para decirme que me fuera a la casa de inmediato, estaba muy enojada pero me dio risa, estaba tan contenta bailando que no lo tome muy mal lo que me dijo pero le hice caso así que le di dinero a la banda de jass y me fui. Si ese y otros momentos mas recordaba mientras caminaba por la ciudad y respiraba por ultima vez el aire de aca, me compre un helado de chocolate, camine hacia un parque y me senté en una banca a comer mi helado. Cuando termine de comer el helado ya eran las  5:00 de la tarde así que tome el transporte que pasa por mi casa y me fui, al llegar a la casa y abrí la puerta me di cuenta que había una caja de regalo que decía para: Alexa, de: abu, la abrí y tenia un cuadro con una foto de nosotras dos juntas y detrás tenia escrito te amo mucho, fui corriendo a donde la habitación de mi abuela, le di un fuerte abrazo y le dije que la amaba a lo que ella me respondió que ella igual, me acosté al lado de ella y nos quedamos toda la tarde viendo las teleseries turcas que ve siempre, conversamos, nos reímos, comentábamos sobre la teleserie y cuando nos dimos cuenta ya eran las 9:00 de la noche así nos levantamos, nos preparamos unas tostadas francesas y nos sentamos a comer a la mesa. Después de terminar las tostadas, ayude a mi abuela a recoger los platos y me fui a mi cuarto, me puse el pijama, me lave los dientes como siempre lo hago, puse la alarma a las 7:30 en el móvil, me tape bien tapada con mis mantas y me quede dormida al instante pensando en que no le decía adiós a la ciudad si no un hasta luego 

Cuando Menos Lo EsperasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora