Capítulo 3

1.8K 76 4
                                    

Narras tu

Unos suaves movimientos me despertaron. Abri mis ojos y me encontré a mi papá intentando despertarme. Cuándo fue que me quedé dormida?

Harry: Puedes seguir durmiendo en el auto cariño pero debes levantarte. Ya te debo llevar de tu madre -Dijo suavemente ayudándome a sentarme. Me quitó la colcha y me puso los calcetines para poder ir al baño.   Mi padre siempre fue muy atento con estas cosas ya que aunque me despierte y me levante, créanme que sigo dormida.

Entré al baño e hice mis necesidades, salí y preparé mis cosas en mi habitación. 

Al bajar, el olor a desayuno invadió mis fosas nazales, lo que hizo que baje mas rápido.

Louis: Buenos días -Dijo sonriente mientras me sentaba. Al parecer se había quedado a dormir.

Tu: Hola Louis, hola papá -Los saludé con mi boca llena de wafles -Lo siento - dije tragando.

Harry: Vamos, llegaré tarde.

Nos despedimos de Louis ya que el se iba a su trabajo, y subimos al auto de papá. El viaje fue aburrido... Bah, me dormí todo el viaje.

Bajé del auto y me despedí de mi papá, tomé aire y apreté el timbre. La puerta se abrió de golpe dejando ver a Sebastian en calzoncillos y una cara de dormido impresionante.  Lo miré mal y subí corriendo a mi habitación,  pero ésta estaba cerrada.

Sebastian: Tienes que ganarte las llaves - Dijo susurrandome en el oído.

(...)

Me encerré en el baño y me despoje de la poca ropa que me quedaba encima. Intentaba calmarme pero no podía, las lágrimas y los sollozos simplemente no querían dejar de salir. Abri las canillas con mis manos temblorosas y esperé a que la bañera se llene.

Un gemido de dolor salio de mi boca cuando me senté en el agua tibia, tomé la esponja y comencé a frotarla sobre mi cuerpo.

Tu: Estoy sucia -Susurre mientras mi cuerpo se balanceaba al compás de la esponja -Estoy sucia, muy sucia -Las lagrimas se hacían agua en la bañera,  casi que no se distinguían.

Narra Louis

Mi tiempo con Tom ya había terminado y decidi sentarme en mi escritorio a beber un café caliente. Tom es un chico de 17 años quien sufre de depresión pasiva. Le llamamos así porque, aunque es grave, aún se puede remediar.

Una vibración me sacó de mis pensamientos, mi celular me estaba alertando de un nuevo mensaje. Lo saqué de mi bolsillo y lo leí.

(Un número)

Hola Louis, soy tn. Si tienes un tiempo libre puedes venir por mi? De verdad quiero volver a casa. Gracias y perdón si molesto.

Tomé el último sorbo de café que me quedaba  y salí de mi oficina con mi abrigo en la mano.

Sarah: Señor Tomlinson.  -Dijo mi secretaria detrás mio siguiendo mi paso apresurado - A dónde va?

Louis: Me surgió un problema familiar, debo irme -Corrí al auto y arranqué hacia la dirección que Harry me había dado.

Tenia un mal presentimiento de ésto.

Narras tu.

Estaba sentada en el frío escalón de la entrada esperando a que vengan por mi. Una bocina hizo que me sobresalte, pero al levantar la cabeza me di cuenta que era Louis. Tomé mi mochila y caminé con dificultad hacia el auto. Louis me abrió la puerta  ya que hice tantos intentos fallidos. No tenía fuerza para nada.

Louis: Te encuentras bien? -Me miró preocupado y rápidamente volvió su vista hacia el frente ya que estaba manejando a mi casa -Te noto algo pálida.

Tu: Tengo mucho sueño y frío, es todo -Dije sin ganas e intentando levantar el tono de voz.

Me digne a mirar a la ventana ansiando llegar pronto. Louis me dijo que le avisó a mi padre que estaba enferma y que de seguro ya estaba en casa.

Al llegar me bajé del auto y caminé como pude a casa. Tome mis llaves del bolsillo y abrí la puerta, una ola de seguridad me inundó.  Mi padre salió de la sala y me abrazó,  no pude evitar gemir del dolor.

Harry:Estás ardiendo en fiebre - Djjo posando sus labios en mi frente - Sube a tu cuarto y te llevaré algo caliente.

Subí a mi habitación y vi en la pared fotos mías con mi madre y Sebastian. La rabia me inundó.

Tu: Me das asco -Le Susurre a la foto.

En mi cabeza podía oír sus susurros, sus gemidos. Los ojoa se me inundaron de lágrimas y dejé que la rabia y la impotencia de no poder hacer nada manejen mi cuerpo.

Tome las fotos y las rompí en 8 pedazos, pero no era suficiente.  Tomé el espejo y lo tire contra el suelo haciendo que se rompa, tiré libros, computadora, retratos, posters, cds, muebles. Todo lo que estaba en mi habitación quedó hecho trizas en el suelo.

Unas manos me tomaron de los hombros y me sacudieron. Abri los ojos y me encontré a Louis -quien me había sacudido- mirándome con contención,  y a mi padre en el marco de la puerta mirando todo desconcertado.

Me quité las manos de Louis de mis hombros y me tiré al suelo a llorar como una niña.

Así me sentía,  como una niña insegura. Como cuando te perdías de tus padres en el supermercado, asustada.

Indefensa, asustada e insegura.

Los 3 síntomas que siempre se presentan pero nunca los había sentido

Mi papá es Gay (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora