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―Durante los últimos años no ha habido problemas―aseguró Yoongi.
―Quizá algún que otro demonio que se volvió loco o un ángel egocéntrico, pero poco más―hablo Namjoon acariciando la mano de un sonrojado Jin.
Taehyung y Jungkook estaban en su mundo, observándose acurrucados. La gente no suele comprender el amor entre seres mágicos o mitológicos.
Su amor es puro y grande. Una vez que se enamoran de alguien, no se vuelen a enamorar de nadie más. Nunca.
El ángel sentía su corazón latiendo fuerte en su pecho. La suave piel del demonio contra la suya le proporcionaba una calidez que nunca antes había sentido.
Por otra parte el demonio sabía que estaba acabado. El ángel inconscientemente acariciaba su espalda. Se sentía tan bien, tan completo.
No se resistió mas y en su susurró le pregunto ― ¿Por qué huiste de mi aquella noche? ―el ángel frunció el ceño, no sabía de qué hablaba su demonio. ―Aquella noche de luna llena, cuando me planté frente a ti y huiste.
Los ojos de Taehyung estaban tristes y Jungkook lo notó. Recordaba la noche en la que creyó ver un monstruo, cuando en realidad había visto a su alma gemela.
Se sonrojó y se escondió en el cuello de Taehyung respirando su aroma. ―No te vi bien, cariño. Creí que eras un monstruo.―el corazón de Taehyung se aceleró al oír su apodo.
Sin importarle la reunión, Taehyung se levantó bruscamente y agarró la mano de su ángel. Sus corazones latieron deprisa.
Los demás no dijeron nada, sabían lo que estaba ocurriendo. Eso estaba pasando por fin.
Taehyung salió de la cabaña con Jungkook detrás de él, aún cogidos de la mano.
El demonio le miro a los ojos pidiendo permiso.
El ángel ya sabía lo que ocurriría, y no podía estar más de acuerdo.
El oji-castaño se elevó y pego Jungkook a su pecho. Ambos continuaron subiendo, batiendo sus alas en sincronía. Una vez estuvieron lo suficiente altos, Taehyung separo al ángel de su pecho cuidadosamente.
―Sabes lo que ocurre ahora, ¿verdad? ―preguntó acariciando su mejilla. Jungkook asintió. ― ¿Quieres eso? ¿Lo deseas?
―Sí, Tae lo acepto ―el demonio suspiró. Ambos se sentían tan abrumados. Taehyung llevo su mano izquierda a la cadera del azabache, y la otra la llevó detrás de su cuello.
Sus pulsaciones se aceleraron drásticamente, el aire se volvía más pesado.
Sin desperdiciar un momento más, el demonio atrajo al ángel y juntó sus labios. Comenzaron a besarse lentamente. La cola de Taehyung se envolvió en la pierna del azabache y este suspiró. Llevo sus manos a los anchos hombros del demonio y trato de acercarlo más.
La lengua de Taehyung entro en la boca del ángel, el cual dio un pequeño gemido.
Piel contra piel, sus labios juntos y sus almas uniéndose. El demonio amó el sabor de su ángel. Tan dulce y placentero.
Se separaron por fin cuando Taehyung mordió suavemente el labio del ángel y juntaron sus frentes.
―Te amo, ángel mío.
―Yo más, mi hermoso demonio.
No había hecho falta nada más que su presencia para que sus almas se sintieran llenas por primera vez. No hizo falta nada más que una mirada para caer enamorados.
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