Aventura universitaria

Capítulo 3

En el momento que vi que conseguí entrar a la carrera de enfermería y encima en el lugar donde yo quería se me hizo un nudo de alegría en el estómago, pero a su vez se encontraba mezclada con cierta incertidumbre e ilusión. Desde aquel mismo momento hasta hoy mismo encamine una gran guerra con mis padres, ya que yo quería vivir en un piso de estudiantes mientras que ellos preferían que fuera a una residencia estudiantil, ¿a que no saben quien iba ganando por el momento?, bastante simple los padres siempre ganan, ya sea porque ellos te lo pagan o porque mientras que vivas con ellos harás los que ellos digan.

Así, pues aquí me encontraba mirando la que iba a ser mi habitación en la residencia, lo único que me consolaba es que por suerte y por mis notas pude elegir una habitación propia que no tenia que compartir con nadie, era una de las pocas privilegiadas la verdad, porque mas de la mitad de las habitaciones eran dobles. No quería ni imaginar lo que tiene que ser compartir una habitación con una persona odiosa durante todo el curso. Yo era bastante solitaria y necesitaba siempre un espacio íntimo. En cuanto a Rubén, él iba a vivir en un piso de estudiantes, ojalá pudiera vivir allí con él.

La habitación era bastante amplia y se encontraba en buen estado, las paredes eran de un color azul que me inspiraba cierto aire de relajación. En una de las paredes tenia una gran ventana la cual mostraba unas grandes vistas a la ciudad. Debajo de esta habitación tenia un gran escritorio de cristal que iba acompañado con una silla que tenia pinta de ser bastante cómoda, eso me gustaba tendría muy buena luz para estudiar durante el curso. Luego tenia la cama que parecía bastante cómoda. Y lo que verdaderamente me enamoro fue el hermoso armario que tenia para mi sola el cual se encontraba acompañado de un gran espejo de cuerpo entero, estaba deseando llenar este armario con toda mi ropa. Después entre al que sería mi baño, este estaba compuesto de una ducha con mampara.

- Creo que al final me iba a gustar este sitio- le dije a mis padres mientras salíamos por la puerta y nos dirigíamos al comedor. Este también era bastante amplio con un gran numero de mesas y sillas y una barra donde supongo que unas empleadas nos servirían la comida durante el curso. Para mi sorpresa mientras miraba las demás instalaciones me encontré con Alberto, ¡No puede ser que el este aquí! Después, de los besos que nos dimos durante la fiesta de celebración del fin de selectividad, no había pensado mucho en el pero ahora que le veía incluso parecía un poco mas moreno, lo que le hacía lucir más guapo incluso. El también me vio y lo único que se le ocurrió hacer fue guiñarme un ojo con cierto disimulo.

Tras este pequeño incidente volví a mi casa y pasé lo que quedaba de verano hasta comenzar la nueva etapa en la universidad.

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Había vuelto un par de veces a la residencia para dejar las cosas, pero hoy era el primer día que lo hacia yo sola, sin mis padres o mi hermano, y era para quedarme ya durante toda la semana.

Llegue a la habitación y deje la maleta, ya la colocaría después y me dispuse a bajar a la sala de ocio para encontrarme con la demás gente y hacer lo que supongo que serian mis nuevos amigos. Llegue a la extensa habitación y vi a una chica mucho más perdida que yo, por lo que encamine mi paso hacia ella y le dije:

- Hola, eres nueva tú también por lo que veo- y saque una pequeña sonrisa para parecer amigable

- Si claro, yo me llamo Enara ¿y tú?- dios otra vez las presentaciones como las odio

-Mi nombre es Sarah-me fijé que tenía un acento un poco peculiar por lo que supuse que debía de ser del norte de España- ¿Eres del norte?

- Si, seguro que te has dado cuenta por mi acento verdad, soy del País Vasco.