- Qué hiciste que?!- gritó mi hermana levantándose de la cama
- No fue nada, sólo escuche un ruido así que fui a ver qué era y después me fui te lo juro, tú crees que mi corazón soportaría ver eso-ella bufo- es que no sabía que hacer Clari, por Dios...
- Odio los lunes!- dijo Valentina con fastidio cuando me montaba en su auto. Valentina tenía 20 años al igual que yo, era grosera con las personas que no conocía pero cuando la llegan a conocer es un amor
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- Se dice buenos días, no?
- Lo siento-arranco-buenos días-dijo sin ganas-pero odio los lunes-me dijo y reí, estaba irritada como todos los lunes
- Lo se, pero es nuestro primer día de trabajo así que coopera
- Hablando de trabajo, sabes lo que me dijo Ruggero ayer
- Cuántas veces te tengo que decir que le digas "padre", "papi" o "Papá"
- No lo considero mi padre así que se quedara Ruggero y no discutamos por esto por favor Karol-dijo mirándome
- Mira al frente-bufo y puso su mirada en la carretera- esta bien, qué te dijo?
- Yo le dije que no me pusiera a hacer un trabajo pesado, que me considerara porque soy su hija
- Ahora eres su hija?- dije riendo
- Karol basta! Te pareces a él, eso mismo me dijo él-dijo arrugando su cara-pero tengo que sacarle provecho que mi jefe es mi padre, no?
- Como digas, entonces...
- Pues me dijo que no, que me va a tratar como otra empleada más-dijo imitando la voz de Ruggero, reí- no te rías, además me dijo que como ahora estoy "trabajando"- quitó las manos del volante para hacer comillas con sus dedos para luego volver a tomar el volante-no me va a dar mesada ya que nos van a pagar
- Nos van a pagar?- pregunté ansiosa
- Si
- Pensé que no
- Igual yo-dijo entrando al estacionamiento de la empresa-pero si, nos pagarán 2.000 dólares
- Esta muy bien
- No, ni está bien, es muy poquito!
- Vale está bien, deja de sufrir al menos no te van a pagar el mínimo por Dios
- Es su culpa Karol, me tiene mal acostumbrada-saco las llaves de su coche
- Sólo te quiere dar una lección
- Una lección?- me miró extraña
- Si, talvez quieres que te valgas por ti misma, que trabajes por lo que quieres
- Tal vez-saco su labial del bolso, un espejo y se retocó-debe ser eso, tú y él piensan casi igual, es odioso a veces creo que estoy hablando con él-sonreí ante su comentario
- Deberíamos casarnos, no?- dije mientras salíamos del auto
- Quiénes?
- Tu papá y yo- le dije sonriendo, ella me miró con los ojos abiertos
