Noches Zodiacales

Shura

Música española resonaba en esa casa, me acabo de dar cuenta que todos estos hombres parecen de nacionalidad distinta, no sabía que los protectores de Athena no solo vienen de Grecia

Ya acabando con ese detalle me sorprendió encontrarme con flores lilas, rojas y blancas, adornando toda la casa, el olor al arroz se me hizo familiar y en el momento en el que me iba a acercar a la mesa alguien me sujeto de la cintura, atrayendome y dejándome cara a cara con el, descubriendo una mirada seria, sus ojos eran afilados y hermosos, su piel era pálida pero no tanto, y me sostenía con una caballerosidad que parecía de los tiempos antiguos

-Hola

Solo dijo eso y noté su voz profunda y gentil, el no deshacía el abrazo, música flamenca comenzó a sonar, y mis caderas se movían a su ritmo, era tan buen bailarin que hacía lo que quería conmigo, yo estaba embelesada, el hacía ver el momento como magia, y a pesar de verse tan serio, el me dió uno de los momentos más divertidos en lo que llevo en las noches de este santuario

La música terminó y me cargó hasta la cama, ambos reíamos de forma baja, cansados por el baile que acabamos de hacer, la música tenía tintes románticos y creo que eso nos encendió, podía sentir su erección en su pantalón presa con ganas de liberarse, me dejé hacer acostandome en la cama y el se sentó sobre mi, levantando su mano de forma rígida ante mi mirada

-Ahora no vayas a asustarte linda

Pasó su mano, así de rígida por en medio de mi cuerpo sobre la ropa, a mí me dió risa, es raro, era como si quisiera cortarla de esa forma

-Excalibur...

Susurró en voz baja, era el nombre de la espada sagrada...

Y lo sentí, la ropa estaba más suelta, ya no sentía la presencia del sostén, el había cortado solo con la punta de sus dedos toda mi ropa, ví que tomó la tela y la separó dejándome expuesta, me sonroje de forma inmediata y fuerte, no me imaginé que algo así pasaría, era como si el estuviera desenvolviendo un dulce y no sacándome la ropa, mis ojos lo vieron con duda, su le hizo eso a mi ropa, que va a ser de mi?

-Tranquila, mis manos no hacen daño... A menos que quieras...

Se acercó y me besó, pasando sus manos por mi cintura, desde allí toda la espalda, de arriba hacia abajo, sus manos no querían perderse un centímetro de mi piel, me erizaba sentirlo, era como si tuviera magia en ellas, mis brazos rodearon su cuello y el separó mis piernas, tomándome con fuerza y estampandome en la pared, me sonroje más si era posible, tengo cierto gusto por hacerlo pegado en la pared, el hombre acercó su boca a mi cuello para provocarme por medio de besos y chupones, lo hacía tan bien que mis caderas se movían solas, ansiando desde ese mismo instante que entrara en mí

-Shhh... Linda, no comas ansias...

Me sonrió de manera inusual y casi erótica, sus ojos estaban cargados de deseo pero parecía disfrutar mirar cómo mis caderas ruegan por el, cuando me había resignado a sus besos lo sentí meterse de manera deliciosa y repentina, su brusquedad me hizo pensar que me llegaría a partir en dos, más mi excitación del momento todo me tenía de cabeza, sus manos al tratar de sujetarme abrían más mis piernas, yo tan solo me dedicaba a sentirlo, a apretarlo con mis adentros y sacarle más de esos sexys gemidos que escucho de él, su voz profunda con esos sonidos hacen una sinfonía única que me empuja a competir con el, los movimientos rápidos, sentir como se movía de forma tan fácil por lo mojada que estaba era único, mis piernas comenzaban a reaccionar mientras el apresuraba el ritmo, sentía su respiración pesada chocar con mi cuerpo, el sudor nos ayudaba a disfrutar y yo había empezado a gritar, me faltaba demasiado el aire

-Me voy a venir linda...

Yo apenas lo escuché en medio del placer, me terminé corriendo primero y sentirlo tan solo alargó mi orgasmo, me hacía falta una noche como a mí me gusta, en la pared y duro

Me lanzo en la cama con cuidado, acostándose sobre mi envolviendome en sus brazos, se giró conmigo para quedar ambos de lado, tenía sueño, se notaba en su rostro

-Lo siento...

Susurró con sus ojos cerrados, me pareció tierno que el hombre con mirada rígida tuviera tanto cansancio despues de una intensa actividad sexual

-No importa...

-Descansa...

Me acarició el cabello y se quedó como piedra, yo después de una risa cerré mis ojos con la pregunta de siempre

Cómo será el hombre de mañana?

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Primero que nada lo siento, la universidad me ahoga y emocionalmente no estoy del todo bien, he tenido semanas del asco y me desligue de este libro al punto de ni acordarme de Wattpad

Espero les guste y trataré de que el próximo capítulo (que se que es el más esperado por que me lo piden literalmente desde el prólogo) les recompense de alguna forma

Espero les haya gustado mis Pringaos de Pringles!

Bye!