Me adentré en el salón principal de la cima de esta enorme estructura, desde las escaleras de la entrada pude ver todas las casas anteriores sonriendo con nostalgia, curiosamente, el viejo rico me dió muchísimos consejos, desde como masajear a su estilo, hasta lo que le puede gustar a los hombres, que ya no confía en mí? Y por que conoce tanto de lo que le gusta al hombre que viene a continuación? Traté de sacar esa pregunta de mi cabeza cuando entré despacio a los aposentos del hombre desconocido, irónicamente, también con velas y un aroma a bambú, pero este aroma era diferente, como si tuviera unas hierbas extra, sonreí, otro masaje no me vendría mal
-Deja vu?
Me di vuelta y ví un hombre alto, de un frondoso y largo, con puntos en vez de cejas al igual que el primero, se veía muy bien conservado a pesar de tener la misma edad que el viejito, o sea, este también es viejito... Ok, creo que dejaré de pensar en viejitos por un momento
-La verdad sí
-Pues entendiste mal, yo solo le doy masajes a quien yo quiera, y no quiero dártelo
Me paralice, su seriedad me había hecho sentir como si el me mandara
Cosa que en el sexo no está nada mal
-Yo no te daré ningún masaje... Tú me lo darás a mí
Casi pegó un grito, sin más se desvistió y se acostó en la cama, pude observar su espalda ancha, piel blanca y un trasero bien redondo, todo estaba bien excepto una marca que tenía en el hombro, parecía una mordida
-Lo quieres simple o tienes crema o algo así?
-Hay aceites en la canasta que está cerca de la cama
Efectivamente, la tomé y elegí una que tenía efecto calórico y era comestible, sin más comencé, primero sus hombros y espalda alta, haciendo movimientos con mi mano como si intentara erizarle, y lo estaba logrando, gemía bajo pero podía escucharlo, pareció relajarse cuando presioné la mordida con mis dedos, al terminar me rellené mis manos de ese aceite y estrujé sus glúteos, gordos, rellenos... Su trasero era perfecto, el viejito me dió una muy buena guía, este hombre no dejaba de jadear cada vez que mis manos lo iban tocando, sin más comencé a morder y lamer su espalda, aún masajeando sus glúteos, oírlo jadear ya me había excitado, y mucho
-Oh dios, ya no aguanto más
Se levantó brusco y me tomó, acostandome en su lugar, bajando mi ropa dejándome desnuda con mis piernas abiertas, tomó el aceite y lo comenzó a derramar fijo en mi vagina, casi tengo un orgasmo por la sensación tan ardiente que me brindó
-Quieres sentirte dominada? Bien....
Sus manos tomaron mis muñecas, dejándolas una a cada lado de mi cuerpo, su boca comenzó a devorar cada rincón de mi intimidad, saboreando tanto mis fluidos como esa escencia, yo gritaba, sentía como succionaba mi clítoris y un sonido obsceno salía cuando lo soltaba y tomaba uno de mis labios íntimos, sus manos tomaban muy fuerte mis muñecas, no me podía mover para absolutamente nada, subió a mis pechos, me bañó nuevamente en ese aceite y procedió a devorarme otra vez, mis pezones estaban más sensibles por eso y lágrimas de placer salieron de mi cuando su boca tenía contacto con ellos, yo apenas y podía respirar, me encantaba sentirlo, sin darme cuenta tuve un orgasmo, le miré como pude el rostro, el pareció complacido
-En cuatro, ahora
El placer me dejó cegada y gustosa me posicione, se acopló sobre mí, entrando y estimulando mis pezones, embestía fuerte, rápido, duro, me tenía a su Merced así tan fácil, tomó algo, no distingui bien de qué se trataba
-Ahora... Quiero que te quedes quieta...
Lo hice, aún así me era inevitable mover mis caderas teniendo semejante tamaño dentro de mí, ví que tomó mi cabello y lo sujeto, todo era solamente para ponerme una correa, sin más dió un tirón que me hizo arquear al instante, embistiendo más fuerte, nuestras pieles chocaban en un frenesí de placer que me tenía en las nubes, dominada como jamás lo sentí, se notaba que era una autoridad pero jamás creí que su dominancia fuera hasta en la cama, de la nada sentí más fuerte el tirón y las embestidas, jadeaba y gemía como jamás lo había hecho antes, la sensación de placer terminó por llevarme a los espasmos y juntos llegamos al orgasmo, yo me quedé quieta solo por la sensación, había estado maravilloso
-Hmm... Felicidades, terminaste tu camino
Me besó la frente con devoción, y me envolvio en un abrazo
-Mañana deberás ir a la cámara de Athena a hablar con ella, pero por ahora, quieres algo de comer? Hay bollos chinos
-Esta bien, dame bollos
Inma vez me los sirvió, me observó detenidamente, yo le miré también, y allí se decidió a hablar
-Te digo algo? Le agradaste mucho a los demás... Considerarias quedarte en Grecia?
Casi escupo mi comida, acaso lo escuché claramente?
-Veras, eres... No lo sé, tienes algo que a todos nosotros nos gustó, y simplemente se nos ocurrió esta idea, nadie te dijo nada antes por que yo como patriarca debía decírtelo
Dejó de comer para tomar mis manos, yo simplemente lo mire a los ojos
-Piensalo si? Sabes que nosotros, si bien cada uno tiene su manera única de ser, te podemos hacer feliz, no necesariamente como pareja sexual... Necesitamos una amiga, alguien a parte de nosotros y ese alguien eres tú...
Sin más besó mi mejilla, al terminar de comer me acogió en su enorme cabello y brazos, mientras yo tenía una nueva duda en la mente
Que decidiré para el día de mañana?
////////////////♈//////////////////
Espero les haya gustado todo este lemon
Que prefieren
-se queda
-se va
Esto será a votación, escribiré el final que todos ustedes elijan, ya que en mi mente tengo varios finales y sé que con su ayuda haré uno concreto
Bien, voten sabiamente mis Pringaos de Pringles!
Bye!
ESTÁS LEYENDO
Noches Zodiacales
FanfictionDurante unos días, Athena llama por secreto a una mujer al azar para cumplir los más bajos deseos de sus caballeros, veamos cómo le va?