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-Brian, ¿podemos hacer esto?- gimió el rubio con un tono inocente en su voz.

-claro que podemos-Bajó la cremallera del vestido con una de sus manos, con la otra acariciaba su trasero por encima de la ajustada prenda. Bajó las tiras de su conjunto y realizó un camino de besos desde su hombro hasta la curvatura de su cuello. Mordió el lóbulo de su oreja y lo soltó de una forma muy sexy. Bajó hasta su cintura la prenda de vestir. Lo cargo hasta uno de los lavamanos, beso sus labios de una forma romántica, lo que al rubio le gustó. Metió dos de sus dedos a la boca del chico con cara de pollo, este los chupó imaginando que los largos falanges del pelinegro eran algo que el chico con ojos de japonés tenía AUN más grande.

El rubio le miraba fijamente a los ojos, lo que a Brian le pareció muy excitante. Al pelinegro le encantaba todo de Jae, sus besos, sus caricias, sus mordidas, por alguna razón, sus piernas, su trasero, todo de él. Los falanges del menor seguían adentrados en la boca del rubio, sacó los dedos de su boca haciendo una hilera de saliva proveniente de los labios de Jae. Brian bajo por completo el vestido del rubio tirándolo a algún espacio del pequeño baño. Jae bajo la cremallera del pantalón del pelinegro y bajó el pantalón de este con uno de sus pies, el ojinegro lanzó sus pantalones hacia la puerta de madera.

¿Como comenzó todo esto?...

Jae se preparaba para el baile de la escuela, decidió usar un vestido rosa con algunas flores, el vestido era corto, llegaba hasta la mitad de sus muslos haciendo lucir sus piernas más largas.
Tres días antes, Brian, el chico más popular y guapo de la escuela le pidió ser su pareja para el baile escolar, lo único que el pelinegro le dijo fue: "ponte algo sexy". Lo hizo, lo único que faltaba eran sus bragas rosas de encaje, se colocó los zapatos altos de plataforma, seguramente le dolería los pies después de aquel baile, bajó las escaleras de su casa no sin antes tomar su bolso. Se sentó en uno de los sillones de su sala a esperar a YoungHyun.

(Ding Dong)

Al escuchar eso se levantó del lugar y abrió la puerta.

-Hola, precioso-habló el pelinegro, un sonrojó se formó en las regordetas mejillas de Jae.

-H-hola, B-Brian- YoungHyun le proporcionó un casto beso en los labios al chico más bajo. Tomando sus mejillas ya sonrojadas, el rubio no sabía cómo reaccionar. Vaya que el pelinegro era un experto con esa boca, ni siquiera le había dado tiempo de corresponder a la acción y el mayor ya se había alejado.

Jae se quedó congelado ante aquella acción.
(mi primer beso), pensaba el rubio rozando sus dedos con su labio inferior.

-Nos vamos-Dijo Brian.

-Sí.

-te ves muy lindo en ese vestido, resalta tu trasero, tus bragas son rosa ¿cierto?.

-tu ¿Cómo sabes eso?-Se sonrojó.

-tu vestido se alza con el aire- soltó una leve risa-aquí está mi auto, sube - Jae subió al lujoso auto rojo de Brian.

-Bien-encendió el auto-Vamos.
Arrancó, el rubio tenia la mirada fija en la ventana junto a él.
Pararon en el estacionamiento de la escuela.

-llegamos-la vista de Brian se fijó en las largas y blancas piernas del rubio, el pelinegro se preguntaba que tan suave se sentiría tocarlas. Jae salió del auto y su vestido se alzó permitiendo que sus bragas se vieran. Brian no aguantaba, quería tener a ese delgado chico en su cama gimiendo su nombre y suplicando por más, gracias a aquella escena reproducida en su mente sus pantalones estaban empezando a apretar.

-¿vas a bajar? -La voz del rubio lo sacó de sus pensamientos. En otra parte Jae sabía muy bien que el pene de él pelinegro estaba más que despierto. Brian salió del auto, y entró con Jae, los dos agarrados de la mano. Los chicos de la escuela se quedaron sorprendidos por ver a la pareja del pelinegro, sabían exactamente quien era por esa razón estaban confundidos o también pensaban: "seguro fue alguna de sus apuestas", pero no. Brian tomó una de las coronillas de flores que una chica estaba regalando y adornó el cabello rubio de Jae con esta.

-luces perfecto con este atuendo.

-gracias-respondió Jae sonrojado.

-¿quieres bailar?-

-Mmm, ¿podemos hacer otra cosa?-Dijo con un tono seductor.

-¿C-como que?-su pene estaba duro.

-era broma, si quiero bailar, vamos-lo agarro de las muñecas y lo llevo a la pista.-no sé como se hace esto.

-pon tus manos al rededor de mi cuello-Jae hizo lo que él chico le ordenó. El ojinegro puso sus manos en las caderas de Jae.

-Nunca había bailado con alguien-sus miradas se encontraron, no pudieron evitarlo, juntaron sus labios, el beso era tierno, en ese momento Brian se dió cuenta que ahora tenía una adicción, los labios de Jae, estos eran suaves y adictivos, el beso subió de tono cuando el pelinegro lamió el labio inferior de Jae, este abrió la boca dando acceso a la lengua de Brian, comenzaron una pelea con sus lenguas, pero se separaron, por culpa de un chico que pasó por ahí y derramó su ponche encima del vestido de Jae.

-Lo siento -Buscó en una mesa cercana un pequeño pañuelo.

-No importa, no fue tu culpa -Dijo el rubio, observando como el otro chico se ponía de rodillas frente a él.

-Sí lo fue, perdón, preciosa-Brian fulminó con la mirada al chico que estaba limpiando la mancha del vestido con una gran expresión de felicidad.

-no necesitas limpiarlo. Ven conmigo, Jae-tomó a Jae del brazo y lo llevó hasta los pasillos de la escuela, ambos entraron al baño tomados de la mano.

-Brian, ¿Por qué haces esto?.

-ese tipo se atrevió a llamarte como yo lo hago, aparte de eso se atrevió a tocarte-dijo Brian con un tono de molestia en su voz.

-Solo me limpiaba, no tenias que arrastrarme al ba...-fue detenido por los labios de Brian que atraparon los suyos en un beso egoísta, Jae correspondió y puso sus brazos al rededor del cuello del pelinegro.

-Jae, te amo, te he amado desde que me dí cuenta de lo que en realidad eras y no de lo que la gente hablaba.

-yo también, Brian, ah, te amo, no tengo palabras para describir mi amor por ti.

Brian bajo sus labios hasta el cuello de Jae, lo beso y mordió, dejo marcas en el.

-No -Gritó el rubiecito con un poco de vergüenza.

-¿Qué pasa? -Miró al chico, notaba en su rostro la pena que le daba

-Brian, ¿podemos hacer esto?-gimió el rubio con un tono inocente en su voz.

-claro que podemos-Bajó la cremallera del vestido con una de sus manos, con la otra acariciaba su trasero por encima de la ajustada prenda. Bajó las tiras de su conjunto y realizó un camino de besos desde su hombro hasta la curvatura de su cuello. Mordió el lóbulo de su oreja y lo soltó de una forma muy sexy. Bajo hasta su cintura la prenda de vestir. Lo cargo hasta uno de los lavamanos, beso sus labios de una forma romántica, lo que al rubio le gustó.

Metió dos de sus dedos a la boca del chico con cara de pollo, este los chupo imaginando que los largos falanges del pelinegro eran algo que el chico con ojos de japonés tenía AÚN más grande. El rubio le miraba fijamente a los ojos, lo que a Brian le pareció muy excitante. Al pelinegro le encantaba todo de Jae, sus besos, sus caricias, sus mordidas, por alguna razón, sus piernas, su trasero, todo de él. Los falanges del menor seguían adentrados en la boca del rubio, sacó los dedos de su boca creando una hilera de saliva proveniente de los labios de Jae. Brian bajó por completo el vestido del rubio tirándolo a algún espacio del pequeño baño. Jae bajó la cremallera del pantalón del pelinegro y bajó el pantalón de éste con uno de sus pies,
el ojinegro lanzó sus pantalones hacia la puerta de madera.

-ah, B-Brian-gimió el rubio.
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Hola💞.
Como ustedes saben esta es una nueva historia, esta si la terminaré, no como la otra, ahora si me siento muy inspirada para hacer esto.

Adios🐢🐢🐢

°° Perfect °° ▶ Jaehyungparkian ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora