Capitulo 14

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*Capítulo anterior*

Sali del departamento con la dirección en mente que afortunadamente había encontrado en la guía, mientras trataba de acomodar mi cámara fotográfica en el morral color rosa pastel que cruzaba por mi pecho. Mis pies siguieron caminando entre tanto que intentaba introducir toda la cámara y de pronto mi andar se vio interrumpido al chocar con otro cuerpo.

–¡Lo siento!– dijimos ambos al unisón.

❤🐥❤


Levanté la mirada y me topé con un bello rostro meramente inmaculado. Su piel clara y parecía que era muy suave, y esos ojos que poseían un hermoso color café. Sus gruesos labios rellenos y rosados se estiraron y formaron una bonita sonrisa curiosa.

–Hola– pronunció.

–Hola– dije, medio atontada por el bello rostro juvenil que tenía justo enfrente.

–Perdóname. Es que soy un poco distraído– musitó, ligeramente ruborizado.

–No, no; la distraída soy yo– dije y luego me reí.

–Soy Park Jimin– me estrechó la mano.

–_____– me presenté.

–Eres americana– adivinó.

–Sí, _____(Tu pais), de allí vengo–

–¿En serio? Yo nací aqui. Pero tengo familiares americanos– explicó.

Ahora había entendido entonces, por qué me había hablado desde un principio en español; pero luego dirigí la mirada hacía la puerta del departamento en el que él iba a introducir la llave antes de que yo le chocara.

–¿Vives aquí?– balbuceé, al captar el trío de números que formaban el trecientos ocho.

–Sí, con mi tía–

La vieja gruñona con la que Janeth me había dejado la llave de su apartamento era tía del lindo muchacho que me sonreía en este instante. Abrí los ojos ante la sorpresa.

–¿Eres sobrino de la señora Montórfano?– inquirí.

–Sí, ¿la conoces?–

–Si, bueno no–dije y su expresión pasó a ser una mueca de confusión –Mi amiga me dejó la llave de su departamento aquí y sólo pasé a recogerla, de allí conozco a tu tía– expliqué.

–¡Oh! ¿Eres tú la linda chica que se mudó con Janeth?– preguntó, como si hubiese completado un rompecabezas en su memoria.

–Sí y... gracias por lo de 'linda'–

–Oh, bueno, eres linda– musitó y se encogió de hombros –¿Vas a algún lado?–

–Si, a un laboratorio de fotografía. ¿Sabes dónde queda la calle 15, Namdaemun-ro, Namdaemunno 4, Jung-gu– pregunté, mirando el papelito arrugado en mi mano y tartamudeando al leer el nombre de la calle.

–Sí, es cerca de uno de los canales hacía el norte–

–¿Está muy lejos?–

-–No, puedes ir caminando; son como cinco cuadras de aquí–

–Oh, gracias–

–Puedo llevarte si quieres, tengo auto– ofreció.

–No, gracias, hoy caminaré, tengo tiempo de sobra– musité con una sonrisa

–Oh, está bien, ¿puedo invitarte luego un café? Para conocernos, digo, vamos a ser vecinos– se encogió de hombros un tanto avergonzado y ligeramente ruborizado.

–Claro, me encantaría–

–Hasta luego, entonces–

–Hasta luego– dije –Oh, y 고마워 –murmuré lo que había aprendido de Taehyung el día de ayer, cuando agradeció al mozo.

Jimin me sonrió.

–천만에요, 아름다운 여자–pronunció.

Me ruboricé un poco y le dije adiós con la mano; luego bajé las escaleras y me encaminé por las calles de Corea esperando encontrar lo que buscaba.

Luego de unos minutos y de contabilizar mentalmente las cinco cuadras que Jimin me había mencionado, miré hacía el pequeño recuadro blanco ubicado en el muro externo del último edificio de la cuarta calle. Sonreí satisfecha al haber acertado en mi búsqueda. Tenía la calle, pero aun me faltaba el laboratorio, decidí caminar hacía la izquierda, en donde los números ascendían, tenía que encontrar el 15.

Afortunadamente lo encontré, además de que pude visualizar fuera del lugar el letrero en letras grandes y negras que decía "Photo Lab".

Crucé la acera y me adentré en el lugar solitario y oscurecido, solamente iluminado por las luces del exterior que traspasaban por el ventanal, pero aquello no redujo ni un poco los escalofríos.

–¿Hola?– musité, esperando a que alguien en el oscuro lugar me respondiera.

–¡Tonta máquina!– gruñó una voz fina y delicada que salió de detrás de los almacenes. Una voz de mujer.

Me quedé pasmada, y mis pies se quedaron congelados en el mismo lugar en donde se habían parado.

–¿Hola?–volví a repetir, ahora un poco temerosa.

"Manual de lo prohibido" [Kim Taehyung y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora