Capítulo 4.-Siendo humana

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Esa noche Melody estaba acostada en su cama poniéndose a pensar que su destino con Ángel estaba a punto de cambiar y todo porque la causa había sido un beso entre los dos; tierno e inocente pero aun así era un beso...y no fue uno en la frente, en la nariz o en la mejilla...sino en la boca; los labios de Ángel contra los de Melody presionándolos dulcemente, el momento se repetía una y otra vez. Son amigos, ¿no? Se supone que los amigos no se besan...bueno sí lo hacen, pero...no en la boca; por lo que la sirenita había escuchado de los relatos de sus hermanas por su travesía en la superficie...ellas habían visto a parejas besándose...preferentemente los novios y las novias o los esposos, pero nunca a un amigo...a no ser que ese amigo fuera algo más... ¿podría ser Ángel algo más para Melody?

Obviamente que juró no decirle nada a sus hermanas o de lo contrario se metería en graves problemas, es más decidió no volver a salir a la superficie para no volver a ver a Ángel nunca más y así olvidarlo para siempre, cuando el niño fue a la playa a ver a su hermosa sirenita se le rompió el corazón de que no la veía...él no entendía por qué Melody había dejado de verlo, ¿acaso él le había hecho algo para lastimarla? Lo único que hizo fue robarle un beso...un tierno y dulce beso, aunque seguramente por la reacción de la sirena fue que ella simplemente se sumergió dentro del agua y nunca se volvió a aparecer.

Pasaron 3 años y llegó el día en que Melody cumplía catorce años...eso significaba que tenía el permiso para visitar tierra firme y usar sus nuevas piernas, a pesar de que Alana y Layla habían tenido dieciséis años respectivamente cuando les tocó visitar la tierra, Melody había demostrado que estaba lista para explorar la superficie...siempre y cuando fuera precavida y no fraternizara con los seres humanos...aunque...Layla y Alana ya sabían de que su hermana menor había conocido a un niño humano después de que este la hubiera ayudado a escapar de una trampa para peces.

Layla y Alana ya sabían de que su hermana menor había conocido a un niño humano después de que este la hubiera ayudado a escapar de una trampa para peces

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Magia bajo el marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora