Nephene, Guardiana de Kalastria. (Historia paralela a Chess)

2. Urarcimp el cambiaplanos. (Preludio a capitulo 1 de CHESS)

               El cambio de aires pareció no ser para tanto, aunque no tenía tantas horas de vigilancia, el entrenamiento y formación eran la orden del día y, ya que como dije, eran casi todos nobles o hijos de nobles que acababan de empezar la carrera militar, no me era difícil superarlos ampliamente en el entrenamiento.

La diferencia notable era, si cabe, que el nefiano capitán de este grupo no aceptaba que alguien de "mi casta", como decía repetidamente, fuera mejor que nadie. Más aun desde el día en que lo humille.

El primer día me levante ansiosa por saber que me iba a deparar ser jinete wivern. La mañana empezó como siempre, nueva cantina y desayunando sola para variar. No me importaba, ya que desde antes de entrar aquí, mientras estaba en la guardia, ya me había habituado a ello. Tras esto debíamos ir a la instrucción de armas, por lo que tome mi lanza y me dirigí al patio de entrenamiento.

Allí había reunida poca gente aun, se veía que únicamente una pequeña parte de los aquí reunidos tenían inculcados la rectitud de formar parte del ejercito, ya que solo unos pocos habían llegado algo antes, y no con la hora justa, y portaban el arma. Me apoye en la pared esperando al instructor mientras todos me miraban, nada inusual ya que en el desayuno parecían gatas de cría cuchicheando sobre mí.

Cuando llego el instructor, me sorprendí que fuera Lariat, el noble que se había ultrajado con lo de su hijo. Acompañado de él iba mi capitán, Gatran, que parecía tener una discusión bastante agitada con él.

No creo que de la talla. – decía Lariat – Seguro que ni siquiera sabe usar bien la lanza.

Al contrario, - le rebatía Gatran – no he visto usar la lanza a nadie mejor que ella en los últimos años.

Cuando llegaron al centro del patio, Lariat me dirigió una mirada furibunda y Gatran pareció que me sonreía (aunque no sabría decirlo con tanta barba. Comenzaron explicando que para los jinetes wivern, su principal arma era su lanza y que debíamos de ser diestros en el arte de la monta y el combate con esa herramienta. A partir de ahí nos emparejaron para ver que tan buenos éramos combatiendo, hecho por el cual me emparejaron con diferentes jóvenes a los que no me costó superar. Viendo lo competente que era, Lariat empezó a emparejarme con jóvenes de cursos avanzados que, aunque con más experiencia y mejores luchadores, no me suponía dificultad ganar. Cuando derrote al mejor lancero entre los estudiantes, Lariat no pudo aguantarlo más.

Lo ves Gatran, no posee disciplina. Vence usando todo en contra del rival, no es para nada un buen ejemplo para esta escuela. – saltó con ademan de importunarme.

Iba a decirle cuatro verdades cuando Gatran intervino diciendo – Es la mejor lancera que he visto en años. Bajo mi tutela ha conseguido llegar a igualarme y no creo que ese sea el problema, si estas tan seguro de que no es digna, porque no la enfrentas.

Pareció que Lariat se ponía colorado, no adivinaba que pretendía mi antiguo capitán, él era el mejor lancero de Kalastria en la actualidad y el capitán de la unidad de elite a la que yo llegue por merito propio, además de quien entrenaba en lanza a los jinetes (ya que era una unidad de elite). Era cierto que yo era capaz de igualarlo a él, pero normalmente el me superaba debido a su experiencia. De Lariat solo sabía que se le consideraba el mejor jinete, de ahí que enseñara monta de combate, pero desconocía su capacidad.