Avengers 4: Endgame

Capítulo 7: Tony y Steve

Capítulo 7: El es mi Amigo

Los ojos del capitán América se deslumbraban ante él mismo. Su viejo amigo, con el cuál estuvo peleando a muerte hace unos meses estaba en frente de el.

—Tony... —Pronunció Steve al verle ante sus ojos.

—Capitán... Ha pasado mucho tiempo.
—Dijo Tony sin saber que decir.

—Así es.

—Lo siento mucho. Todo lo que hice... Tenías razón, en todo. —Declaró Tony mientras se acercaba a su gran viejo amigo. —Barnes no estaba bajo su control, y yo como un idiota caí en el juego de ese loco...

—No tienes que disculparte. Con todo lo que ha pasado, quien se acuerda ya de eso. —Respondió Steve con una sonrisa burlona.

—Da igual, aún así tengo que hacerlo. Tengo que ser yo. —Steve le extendió la mano con una sonrisa.

Tony hizo lo mismo y ambos se dieron la mano. —¿Está quien es? —Preguntó Tony al mirar a Carol Danvers a su lado.

—Oh, es Carol Danvers. —Contestó Steve al girarse rápidamente.

—Es la Capitana Marvel. —Intervino Ojo de Halcón.

—Oh Cap, no sabía que te habías casado. —Respondió Tony con una sonrisa burlona.

Steve se rió también. —Hablando de ello. Tenemos que hablar Tony. —Iron Man se estremeció.

Steve y Tony juntos a otros Vengadores se fueron a una habitación para hablar de un par de cosas...

—No me puedo creer que hayáis salido de esta... —Dijo Thor al ver a su viejo grupo allí. Valkiria, Krog y Miek estaban allí.

—Pensaba que me conocías bien. No soy una tía duda de matar... —Contestó Valkiria con una sonrisa burlona—. Oye monstruo verde, me alegra verte. —Le dijo a Bruce que estaba también allí.

—Me alegra veros a todos a salvo. —Contestó Hulk mientras se sentaba.

Tras una larga charla, Steve informó a Tony de todo lo que había pasado y del plan para recuperar a todos los desaparecidos.

—Es un buen plan. —Dijo Tony mientras caminaba alrededor de la habitación. Capitana Marvel, Natasha, Steve y Ojo de Halcón estaban allí también.

—Pero hay que tener cuidado. Mucho cuidado. Yo junto a otros grupos diferentes nos enfrentamos a él en su planeta natal. Perdimos como podéis comprobar. Hay que tener cuidado, con todas las gemas es invencible. —Dijo Tony mientras reflexionaba asustado.

—Es cierto. Con todas las gemas también nos enfrentamos a él y todos perdimos. —Contestó Steve que no podía recordar el fracaso de la batalla.

—El efecto sorpresa es esencial para ganar. —Intervino capitana Marvel.

—Estoy de acuerdo con tu mujer Cap. Si podemos ganar, va a depender de si conseguimos engañarle. —Dijo Tony. Steve sonrió.

—Está bien. Pensemos en un plan. Thanos puede llegar en cualquier momento, tenemos que estar atentos. —Dijo Steve mientras se levantaba.

—¿Steve, podemos hablar a solas? —Preguntó Tony con un tono asustadizo.

Ambos salieron del cuarto y se fueron a un lugar para hablar.

—¿Que ocurre? —Preguntó Steve preocupado.

—Tengo que ir a New York. —Informó Tony.

—¿Para?

—Necesito saber si sigue con vida...

—¿Quien?

—Pepper... —Steve se estremeció.

—Está bien. Pero déjame acompañarte. —Respondió capitán América mientras se ponía la chaqueta. Tony asintió pero todavía seguía demasiado conmovido.

—Tony y Yo nos vamos en un viaje rápido. Estaremos de vuelta en el campamento en unos días. Mientras tanto, vigilad a los rehenes, y pensar en un plan para acabar con Thanos. —Ordenó Steve mientras los Vengadores miraban y acataban sus órdenes.

Tony y Steve se fueron a New York. No tardaron en llegar y enseguida localizaron los restos de la ciudad que estaba envuelta entre peleas, fuego y lucha.

—¡No podemos dejar que se maten entre ellos! —Dijo Steve mientras ambos seguían caminando y veían a su alrededor lucha y destrucción.

—Lo siento, pero no puedo. Necesito saberlo. —Ambos siguieron su camino hasta la casa que ambos compartían.

—¡PEPPER! ¡PEPPER! —Gritó Tony al entrar en la casa. Ambos registraron el apartamento en busca de Pepper pero no hallaron nada.

Tony encontró en la mesa el móvil de Pepper con un mensaje guardado.

—¿Que es esto? —Preguntó Tony mientras buscaba alguna pista. Tony abrió el mensaje.

—¿Tony? No sé que está pasando... Todo el mundo está desapareciendo, en cenizas. Tengo mucho miedo por favor dime que estas a salvo. ¿Donde estás? Si desaparezco sólo quiero que sepas que te... —El mensaje se cortó.

—Tony, lo siento mucho... —Dijo Steve triste.

Tony, hundido se sentó. —Esto no es justo. —Declaró el hombre mientras soltaba varias lágrimas.

—¿Como derrotamos a un loco que puede acabar con la mitad de la población con un chasquido? —Preguntó Steve desesperado cogiéndose de los pelos.

Tony se levantó sin perder todavía la esperanza. —Juntos. —Contestó el hombre.

—¿Y si perdemos? —Preguntó Steve nuevamente.

—Entonces perderemos juntos. —Respondió Tony con una sonrisa. Steve no pudo evitar recordar la misma conversación hace años.

—Lo haremos. —Confirmó Rogers con su mirada tensa de siempre.

—Por cierto, tengo algo para ti. —Dijo Tony mientras se levantaba a buscar algo.

Steve se giró curioso y siguió a Tony.

—Por mucho que lo haya fabricado mi padre, le sigue perteneciendo al Capitán América, héroe de guerra. —Dijo Tony justo cuando entró en la sala. Steve se sobresaltó de manera inmediata. Esbozó una sonrisa y se acercó a Tony.

—Mi escudo... —Pronunció Steve con nostalgia al verlo.

—¡Vamos a por ellos Cap! —Exclamó Tony mientras le daba el escudo. Steve lo cogió y asintió con una sonrisa.

Continuará...

Nota del autor: Que tal el reencuentro?

El escudo está de vuelta!

Comentarios!!