-Que me hables, no se algo aunque sea un insulto.
-Eres un idiota, estúpido, tonto, engreído, loco y mala persona. ¿Contento?
-¿De verdad piensas todo eso de mí?
-Si-grito ella entrando en clase-.
Al terminar las clases Peter espero a Lali en la salida.
-¿Vamos?-dijo al verla-.
-Voy a casa de Gaston.
-Gracias por dejarme comer solo, como un perro abandonado.
-Es lo que eres-sonrió ella falsamente-.
Peter triste se fue a casa. Gasto y Lali pasaron la tarde comiendo y haciendo un trabajo que tenían. Hablaron y poco después la llevo a casa.
-Que dolor de cabeza...-dijo ella al entrar-.
Dejo las llaves y entro. Caminó hasta el salón donde vio a Peter en las escaleras con los ojos llorosos y la cabeza agachada.
-¿Peter?-dijo Lali poniéndose a su lado-.
-Oh Barbie...-dijo el secándose las lágrimas-.
-¿Qué te pasa?
-Mama...-volvió a llorar-tuvo un accidente.
-Oh lo siento-dijo ella abrazandolo-tranquilo, papá se encargara de todo y estará bien, ¿has comido?-el negó-.
-La van a trasladar aqui, dentro de unas horas.
-Bueno vamos, a comer. Tienen que estar fuerte-dijo ella levantándolo-.
-No tengo hambre...
-Juan Pedro Lanzani-dijo ella-comeras ahora mismo o te pegare.
El sonrió al escucharla como una madre. Ella se preocupaba por él, a pesar de todo lo que paso entre ellos.
Peter comió lo que Lali le cocino y después empezó a hablar.
-Lali enserio...siento todo lo que paso. Soy un tonto...perdóname, por favor.
-¿No crees que lo que me hiciste fue demasiado para perdonar? Sabes Peter, si le hubieras dicho a otra cosa lo de gorda y fea quizás ahora estaría anoréxica o algo así. Con cosas así no se juega.
-Lo sé, pero no sé...de verdad que lo siento, ¿me perdonas?
-Tendrás que hacer un mes todo lo que yo te digo-dijo ella pagándole con la misma moneda-¿aceptas?
-Sí, supongo que lo merezco.