Mi vida

capítulo 2

"Ojitos,¿podemos vernos hoy?, Te extraño"

Han pasado dos semanas desde que conocí a Santi y todo va de maravilla, me envía este tipo de mensajes tan lindos desde entonces y no puedo evitar sonreír, me siento un poco mal ya que el día de hoy vendrá la familia Montemayor para la pedida de mano y la fijación de la fecha para la boda, así que le envió un mensaje a Santi diciendo que no podré hoy.

"Santi, también te extraño mucho,hoy no podré salir tengo un compromiso familiar, mañana me encantaría desayunar contigo, ¿te parece?"

Envío el mensaje y dejo el celular en la mesita de noche, me dirijo a mi armario y me decido por un vestido negro sin mangas, es completamente sencillo pero con mi piel blanca hará un buen contraste, colocó el vestido en la cama y me dirijo al cuarto de baño, me quitó toda la ropa y me introduzco en la regadera, el agua caliente relaja mis músculos y puedo pensar con claridad, hoy se define mi futuro,hoy conoceré a mi esposo, hoy arruinó mi vida para salvar a mi padre y mis hermanos, no se si debo estar feliz, triste o enojada,quizá tengo una mezcla de sentimientos en mi interior que no me permite pensar con claridad, sumado a eso está Santiago Holt, el me encanta y lo quiero seguir conociendo, por lo que veo es un buen hombre, tiene muy buenos sentimientos a pesar de que con el resto de personas se comporta de manera fría e intimidante,conmigo es completamente tierno, me agrada demasiado su compañía, y lo peor de todo es que me aterra pensar que después de casada jamás en la vida lo podría volver a ver.

Trato de olvidar mis pensamientos y me visto rápidamente, y bajo las escaleras para encontrarme con mi padre y mis hermanos.

Al llegar a la cocina visualizo a Nati con un vestido que resalta sus curvas perfectamente, es morado y el corte es idéntico al mío.

-Nati, ¿esta todo listo?- ella gira su rostro para observarme y sonríe ampliamente.

- Porsupuesto que si, por cierto ¿has engordado?- pregunta con demasiada curiosidad, yo le restó importancia con un movimiento de mano y me dirijo al salón para encontrar a mi queridísimo hermano.

- Hey Fer, ¿crees que estoy engordando?- le preguntó a mi hermano un poco consternada por el comentario de Nati.

El niega con la cabeza y me observa.

-Xime, estas preciosa hermanita, no creas en las tonterías de Natalia, sabes cómo es con respecto a la figura- termina de decirme eso y vuelve su vista al teléfono,es cierto mi hermana tiene un problema con las calorías pero debe ser normal a su edad.

Me siento en el sofá individual y tomó mi celular para chequear si tengo respuesta de Santiago, y nada, absolutamente nada.
¿se habrá molestado? ¿Y si lo llamó se molestara más?.

Decido dejar de pensar en eso y concentro toda mi atención en lo que me dijo Nati, en cierta forma si le creo que engorde un poco, quizá sea el estrés por no saber lo que me depara el futuro y he comido de mas, o quizás sea el período, aunque ahora que lo pienso aún falta una semana para que llegue, genial eso me salvará de la terrible luna de miel.

Mientras sigo pensando en mi suerte,se acerca mi padre y toma asiento en el sofá de enfrente completamente serio, decido no molestarlo para que no empiece con sus cosas de siempre.

Pasados algunos minutos se escucha el timbre de la puerta.

Nati llega corriendo al salón, y papá le indica que valla a abrir, ella obedece y al abrir la puerta escuchamos pasos y unos murmullos que siguen a Natalia.

-Llegaron, Ximena hazme el favor de comportarte- me advierte mi padre con su habitual tono serio.

Asiento con la cabeza sin poder hablar debido a los nervios que estoy sintiendo en estos momentos, no puedo creer lo que estoy a punto de aceptar, si tan solo hubiera una ligera señal de que esto no me aurrinara la vida, si tan solo la persona con la que me casaré fuera Santi estaría más que feliz, pero claro mi padre no sabe nada de el.

Dejo mis pensamientos de lado para concentrarme y poder actuar con naturalidad, se que todos sabemos que esto es una farza y que todos están de acuerdo en ese dichoso acuerdo,pero yo no me siento nada feliz, a Fernando se le nota una cara de felicidad que no cabe con ella, a papá igual y Nati quizás este sintiendo pena por mi, aún no puedo creer todo lo que pasará después de hoy.

De un momento a otro por la puerta del salón aparece Nati con un señor no muy mayor,una chica y un chico jóvenes de cabello castaño igual al del hombre mayor.

-Paul,es un gusto vernos de nuevo-mi padre lo saluda con un apretón de manos y una sonrisa un tanto falsa.

-El gusto es mío, Matías, gracias por recibirnos en tu casa-contesta Paul muy formal.

-No hay nada que agradecer,pasen y tomen asiento,Ximena ve y trae los aperitivos- fulminó a mi padre con la mirada ya que ni siquiera me lo pidió por favor y salgo del salón en dirección a la cocina, no puedo creer que mi padre me trate de esta forma, en realidad esto para el es un negocio más, ni siquiera le importa mi felicidad.

Dejo mis pensamientos de lado y le dedicó casi mecánicamente a servir todo en una bandeja para volver al salón.

Entró al salón y dejo la bandeja sobre la mesita de centro, me coloco en mi asiento y mi padre comienza a hablar.

-Bien, Paul, debemos presentar a nuestros hijos ya que pronto seremos una familia, ¡Salud por eso!- levanta la copa y Paul y los demás hacemos lo mismo casi por acto reflejo.

-Buenos, comienzo con el futuro esposo de tu hija, el es Joseph y ella mi hermosa hija Claire.- al momento de escuchar aquellas palabras dirijo mi vista hacia mi futuro esposo, el esta embobado viendo a Nati de una manera muy extraña, yo no puedo evitar escanearlo con la mirada, es un hombre atractivo pero no tanto como lo es Santiago.

-Bien, les presento a mi hermosa hija Natalia,el es Fernando y Ximena será la futura esposa de tu hijo- en el instante en que mi padre termina de hablar los ojos de Joseph se posan en los míos y no puedo evitar ver decepción en ellos, en ese momento bajo la cabeza avergonzada porque de ahora en adelante me mirara de esa forma.

Me quedo sumergida en mis pensamientos y sin darme cuenta ya está la fecha y hora asignada para la boda falsa,donde todo el dinero de los Ovalle y Montemayor quedará fusionado para formar una sola fortuna, esto me parece extraño ya que si alguno de los dos engaña al otro yo seré quien se quede con toda la fortuna, creo que eso es una cláusula de mi padre, tiene que asegurar completamente su futuro.

-Y bien, Ximena, Joseph, este sábado por la tarde estarán casados, y esperamos que no arruinen nada en la ceremonia.- sentencia mi padre dirigiéndose completamente a mi, sabe que no estoy de acuerdo con esto pero no importa mucho mi opinión, quizá cuando esté casada pueda tomar mis propias decisiones y salir huyendo de esta farza.

Todo termina por esta noche y la familia Montemayor se despide de nosotros, pude notar como Claire devoraba a Fer con la mirada y como este también le correspondía, Nati y Joseph también se miraban de una manera extraña,como si sintieran una especie de conexión invisible que sólo ellos pudieran ver.

Si tan solo mi padre dejara de hablar de negocios en todo momento se habría dado cuenta que está completamente loco al casarme con alguien que jamás en mi vida me hará feliz.

Subo las escaleras y voy hacia mi habitación, necesito darme una ducha y olvidar todo esto hasta el sábado por la mañana.

Me dirijo al cuarto de baño y me despojó del vestido, quedó solamente en bragas ya que no llevaba sujetador, me observo un segundo en el espejo de cuerpo entero que tengo en mi baño y me sorprende notar mi vientre un poco inchado, decido no darle importancia, quizá sólo este comiendo demás estos últimos días.

Al terminar la ducha me pongo mi pijama y me acuesto en mi cama, tomo mi celular y le envió un mensaje a Santi.

"Santi, buenas noches, te veo mañana temprano en el café del centro comercial, me encantará desayunar contigo, besos"

Envío el mensaje y al pasar sólo unos minutos recibo la confirmación de Santiago.

"Ojitos, por supuesto que estaré ahí,deseo con todas mis fuerzas verte de nuevo"

Decido ya no contestar y cierro mis ojos, lentamente voy cayendo en los brazos de Morfeo pensando en lo horrible que es mi vida y en como está a punto de dar un cambio totalmente radical.