Capitulo 8

255 24 9
                                    



-xxx-





Cuando comenzaron a aceptar la verdad, comenzaron a sentirse genuinamente felices.

Charlas nocturnas, miradas furtivas, reuniones secretas y una vez más, convirtieron ese cuartucho en su propio hogar. Pero los demonios no podían aceptar tal felicidad hasta regocijarse en el mismo infierno...

"Primero descargaremos más suministros, por favor mira esas tres ollas por nosotros. Cuento contigo"

"Claro" ~Tiffany respondió con una sonrisa mientras veía a sus colegas desaparecer de la cocina.

Después de algunos minutos en silencio, comenzó a mirar de izquierda a derecha, para luego posar su mirada en la puerta. A veces, cuando Taeyeon estaba libre y notaba que estaba sola en la cocina, se deslizaba secretamente. Sorprendiéndola con una sonrisa y luego la acompañaba hasta la hora cercana del regreso de los demás.

Pero después de algunos minutos, no hubo mas que bocanadas y siseos de las ollas que estaban llenas de comida, ni siquiera un signo de la persona que estaba esperando.

Hasta que su cuerpo se sacudió en estado de shock, ya que su visión estaba cubierta. Al instante, una sonrisa se le dibujó en el rostro, pensando que la espera finalmente había terminado.

"Te estaba esperando, sargento Kim." Dijo felizmente. Pero...

"¿Sargento Kim?" era la voz de un hombre.

"Estoy lejos de serlo, soy mucho mejor que esa idiota."

-xxx-

Volviendo a la sede militar, Taeyeon vio que las otras mujeres que trabajaban en la cocina estaban descargando mercancías de los camiones y clasificándolas.

Se dio cuenta que Tiffany no estaba.

Inmediatamente, agarró su botella de agua y la vació para tener alguna razón para dirigirse a la cocina. Trató de calmarse durante su caminata, conteniendo su emoción. Después de todo era un día libre para la mayoría, no había mucha gente alrededor. Las ocupadas eran las mujeres de solaz, e hicieron que Taeyeon se sintiera bien pensando aún más que, en lugar de estar ocupada en la estación, Tiffany debía estar ocupada en la cocina, cocinando. No siendo forzada a hacer el 'trabajo' previo.

Se detuvo frente a la cocina para llenar su botella donde se encontraba un recipiente grande para beber, era exclusivamente para los soldados. Pero antes de que pudiera llenarlo, escuchó sonidos apagados desde la parte trasera de la cocina despertando su curiosidad. Cerrando su botella de agua una vez más, caminó hacia la fuente del sonido, miró a través de la puerta ligeramente abierta.

Ahí estaba ella, por un segundo posó su mirada desesperadamente en ella siendo silenciada por un trapo, con las manos atadas a la espalda. Y, Dios santo... Su amor lloraba desconsoladamente mientras detrás de ella, un hombre, un soldado inferior que ella conocía, gemía de placer, enterrándose en ella.

"Ya no te llenan, ¿verdad? ¿Por qué una cocinera tendría un control de natalidad, ¿eh? Joder, Tiff. Sigues siendo tan buena. Eso es todo... Toma todo mi esperma. Lleva a mi hijo... -- Antes que pudiera terminar su oración, fue tirado al piso, y de inmediato recibió un fuerte golpe en la rostro. Otro, y otro, y otro, y otro...

Las lágrimas comenzaron a brillar en los ojos de Taeyeon, no le dio al hombre la oportunidad de defenderse, pensando en lo que hizo. Sintió que la ira consumía sus sentidos.

El hombre gimió de dolor mientras trataba de zafarse, pero no tuvo piedad de la joven sargento. Taeyeon solo recuperó una parte de su cordura cuando escuchó un gemido amortiguado, y luego notó que el hombre ensangrentado no se movía, solo tosía sangre a la vez.

Echando la cabeza hacia atrás, los ojos de Taeyeon se suavizaron inmediatamente al mirar a una Tiffany completamente asustada sentada en la esquina de la habitación, lejos del desastre. Rápidamente, Taeyeon caminó hacia ella, y soltó los nudos en sus muñecas y la desato el trapo que la mantuvo en silencio. Luego se quitó la chaqueta para que cubriera su cuerpo tembloroso. Una lágrima finalmente escapó de sus ojos cuando se dio cuenta de lo mal que estaba Tiffany. Sollozaba y temblaba, sin siquiera tratar de mirarla directamente a los ojos.

Dentro de la mente de Taeyeon, jugó un destello del rostro de aquel hombre hace unos momentos. Y sentía su cuerpo hervir en furia nuevamente. Comenzó a perderse una vez más.

Suavemente, ahuecó las mejillas de Tiffany, tratando de mirarla a los ojos.

"¿El realmente llego a violarte, Steph?" los ojos de Tiffany solo podían derramar más lágrimas, manteniendo los labios cerrados.

"Dime, Steph... ¿Lo hizo?"

Todo se volvió más difícil cuando escuchó una carcajada enfermiza.

"Dile... cuéntale, mi amor... ¡dile que tendremos hermosos bebés juntos!" Continúo soltando con malicia.

"No... No, Steph. Eres mía. Dime que eres solo mía, por favor... " Taeyeon trataba de la voz no se le terminara por quebrar.

"Tiffany, por favor..."

"Lo... lo siento mucho... no te merezco, sargento Kim." Y eso era todo lo que Taeyeon necesitaba escuchar.

Junto con la risa que desgarró ambos corazones aún más, Taeyeon lo sintió una vez más.

El dolor masivo en su corazón.

Dejó a Tiffany sin decir palabra alguna, rompiendo el abrazo que las envolvía, y caminó hacia el hombre que ya había empezado a ponerse de pie.

Una vez más, ella lanzó su puño contra él, con tanta fuerza que cayó de nuevo.

"Mierda" Y otro...

"¡¡¡ELLA ES MÍA!!!" continuo golpeándolo hasta que una nueva voz la detuvo.

"¡SARGENTO KIM TAEYEON! ¡DETENTE!" Taeyeon vio que el cuerpo debajo de ella estaba inmóvil, cubierto de sangre,  encontró a un par de oficiales uniformados comenzando a llenar la cocina.

De pie, allí estaba, la persona que llevaba la mayor decepción en su rostro.







Continuará...

Encontrando el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora