Ares siempre cumple con su palabra. Conoció a Dafne cuando era un niño. Se crió con ella. Hasta que su padre los separó.
Años más tarde, él volvió para convertirse en el nuevo Presidente del club.
Y le hizo una promesa.
Promesa que ambos no pueden...
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7 STONE RIDER MC
Doy gracias a Dios que estos días Tyler haya estado ocupado con su reinserción en el club que no ha vuelto a prestarme atención. Aunque sé que lo ha hecho, pero no frente a los ojos de los miembros del club. Al igual que sé que está tramando algo, una persona como él no es de quedarse sin actuar después de amenazar.
No sé qué pasó por la mente de Ares al dejar que volviera a entrar, y mucho menos después de saber que me fui con él. Es obvio que el club sabe que hui con Tyler, los rumores se han encargado de aclararlo estos días. Tampoco están permitidos juzgarme, ni a mí, ni a Ares.
Muchos se preguntarán cómo está tan loco para permitirnos a ambos vivir, después de tal traición. Hacia el club, y hacia él.
Horas después de mi encuentro con Ares, cuando me hube recuperado de los orgasmos que me dio y mi encuentro con Tyler, hui de él.
Esa misma noche me asignaron una habitación nueva, a pesar de haberme presentado ante el club como su vieja dama, no duerme en mi cama. Y está infringiendo las reglas, lo sé.
Me paso cada día encerrada en la habitación. Narella sale a jugar con Ares, pero cada vez que Tyler está alrededor, es cuando salgo. Vigilo cada movimiento que él tiene alrededor de mi hija, al igual que Ares desde una esquina, a pesar de estar haciendo otra tarea.
Es domingo, y aunque para el resto del mundo es festivo y día de descanso, no para el club. Ellos tienen sus propias normas y reglas que seguir.
No hay mucha actividad en el club hoy. Las Culos Dulces en busca de algún hombre al que conseguir, están haciendo la comida. Lucifer y papá juegan con mi hija a solo unos metros, ambos están enseñando a Narella cómo jugar al billar.
—¡Prez, tenemos problemas! Se acercan motos, no podemos reconocer aún los parches. —grita un hermano entrando corriendo hacia la sala de la casa club.
—¡Mierda!
Actúan rápido, incluso Tyler se une a mantener la calma y nos obliga a permanecer dentro de la casa mientras ellos salen para averiguar.
Las mujeres y los niños nos quedamos dentro de la seguridad que ofrece la casa club, sin rechistar.
El ruido de las motos cada vez es más fuerte. Abrazo a mi hija contra mí, que Lucifer se encargó de traer hacia mí antes de salir, que quiere ir detrás de su padre. No es posible. No está segura.
—¡Son los Stone Rider, Prez! —informa el mismo hermano.
—Que ninguna mujer ni ningún crío salga por nada del mundo. Cuando dé la orden, salís todos y uno que se quede aquí para la seguridad de los demás. Bobby, acompáñame.
Ambos desaparecen detrás de la puerta, tomo a mi hija y las dos nos escondemos detrás de la barra, bajo el fuerte mármol donde un barril de cerveza nos oculta.
