Capitulo II: Nueva Tripulación

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Hace un minuto el dios nórdico se encontraba en las calles húmedas y gélidas de Londres, su visión se volvió pesada y sus párpados se sintieron de hierro, los cerró, pues el peso parecía a punto de destruir su retina. Al abrirlos se encontraba dando vueltas entre lagos de energía y baños de estrellas que llovían sobre su coronilla.
El cuero y el metal de sus ropas se adherían a su cuerpo violentamente por la velocidad excedida de la tele-transportación. Él estaba flotando entre espacio y galaxias; era cuestión de tiempo antes de que cualquiera de los dos: Thor o El Maestro llegaran a su encuentro. Tenía que encontrar un escape, un escondrijo, y así fue; como varón persistente y emprendedor dio con una pequeña caja de color azul rey, pequeña y singular a una no tan larga distancia.

Cerró los ojos una vez más y sin pensarlo dos veces se visualizó dentro de la caja tal como Frigga le había enseñado en sus clases de magia cuando tan solo era un crío. Soltó una sonrisa ante el recuerdo tan agradable y cálido que era su madre.

Al abrir los ojos de golpe ya no estaba volando, y ya no veía mas estrellas.

Una voz fuerte y persistente lo Recibió. Loki levanto la cabeza, para encontrarse con un hombre desconocido.

El hombre que estaba parado frente del dios vestía un traje marrón midgardiano y poseía un inusual cabello castaño peinado hacia arriba que parecía tener personalidad propia.

-¿¡Qué?!- El Doctor seguía atónito.

-Dije que necesito escondite y rápido- respondió con impaciencia.

-¿Quién eres tú, y de quien te escondes? Identificate.

El dios miro a su alrededor; no se había dado tiempo de admirar la magia que aquella pequeña caja azul midgardiana poseía pues su tamaño era colosal en el interior, "tal vez me he topado con un hechicero" pensó.

-Soy Loki, de Jötunhain - respondió a desgana pues no podía quitar los ojos del interior de la extraña nave.

-Bueno, Loki de Jötunhaim, yo soy El Doctor y esta-dijo señalando a su alrededor- Es mi amada nave: La Tardis. Puede viajar a cualquier lugar en el universo, ya sea tiempo o espacio.

-Creo que ya quedó claro, Doctor. Pero si no le molesta, aún necesito un escondite.

-¡Oh! Claro. Lo siento.- El esbelto hombre empezó a apretar botones, girar manijas y jalar palancas de la consola que se encontraba en el centro de la nave, corriendo alrededor del mando sin perder un segundo más; acto seguido, la nave empezó a vibrar, a moverse violenta y bruscamente de un lado a otro.
Loki podía sentir un líquido agrio en su garganta. Paso dicho líquido.

-¡¿Qué es lo que pasa?!-Gritó Loki al mismo tiempo que se aferraba al mando para evitar perder el equilibrio.

La nave dejo de moverse.

-Te estoy ayudando. Ya sabes, a esconderte. Loki de Jötunhaim.

-Exactamente ¿Cómo esto me está ayudando?- preguntó con insuficiencia.

-¿Por qué no echas un vistazo afuera?- dijo el Doctor tranquilamente cruzándose de brazos.

Abrió cautelosamente la puerta de La Tardis. Asomo la cabeza por la abertura de la puerta y pudo visualizar pilares deformes de piedra blanca rodeando la caja azul.

-¿Dónde estamos?-pregunto el dios.

-La tierra, año 2014, Inglaterra, monumento de Stonehenge. Ya cumplí mi parte del trato. Ahora me dirás ¿De qué o de quien te escondes?

-Por lo general te borraría la memoria pero considerando tus conocimientos místicos eso no funcionaria. ¿Correcto?

-Así es.- Asintió El Doctor con una sonrisa de labios cerrados y los brazos cruzados.

-Me escondo de aquel que alguna vez creí mi hermano, un testarudo e insensato. Tal vez has oído de él "El poderoso dios del trueno Thor"- Bufó con sarcasmo.- Y su acompañante un hombre llamado El maestro.

Loki pudo ver como la expresión de la cara del Doctor cambiaba y sus músculos se tensaban ante aquel nombre.

El Señor Del Tiempo, El Dios De La Malicia, Y el  Criminal de Consulta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora