Psicologo | Vhope - HopeV | One-shot

Psicólogo

El consultorio se encontraba vació. No había tenido pacientes en lo corrido del día. El clima era frío y triste, al igual que el alma del rubio

¿Cómo iba a poder atestiguar en contra de su paciente? No entendía como un joven pudo enrollarlo en sus redes. ¿Qué tenía ese pequeño? Cada vez que le pensaba, su mente viajaba por cientos de preguntas. Encontraba cierto placer dialogando con el joven.

Debía lograr que su mente volviera a los cabales. Tenía mucho trabajo por hacer y mientras los minutos pasaban, cada vez se acercaba más la hora de la verdad.

Tomó una taza de café, se sentó en su gran escritorio, mientras observaba el acta de su primera cita con su paciente. ¿Había pasado tanto tiempo? Para él se sentían como si los últimos tres años hubiesen sido semanas.

Recordó el primer día que aquel pelirrojo llegó a su consultorio. La ansiedad se notaba en su faceta.

- ¿Disculpe? - Dijo el joven abriendo la puerta de la habitación- ¿Es esta el despacho del Dr. Jung? -

El rubio salió de su siesta. Su secretaria no se encontraba presente. Al ver la hora notó que era tiempo de almuerzo. La razón por la cual estaba ausente. Se levantó de su sillón y se dirigió al pelirrojo.

-Estás en el lugar indicado- Dijo Hoseok sonriéndole al joven- ¿Tienes cita? -

El pelirrojo negó mientras observaba el piso. Su aura expresaba tristeza. - ¿Podría atenderme? Es algo urgente-

El mayor dudó unos minutos, estaba inseguro en sí ayudar al joven o no- Creo que deberías apartar una cita. No suelo hacer esto y podría traerme muchos problemas a futuro-

El joven desató en llanto. El rubio no entendía la razón, pero se apresuró a sujetarlo. Se acercó y le dio un abrazo- Vale, cálmate. Te ayudaré. Acompáñame a la oficina para comenzar.

De haber sabido las consecuencias que eso le traería, Hoseok se lo hubiese pensado dos veces.

Un celular sonaba, se podía ver el nombre de un conocido. El rubio le dio en contestar

- ¿Diga? -

- ¡Oh! Hobi, veo que por fin contestaste. No quería molestar, pero recuerda que en tres horas es el juicio. Pasaré por ti

-Vale, Jin. Prepararé todo- Dijo el rubio colgando su teléfono.

Mientras más indagaba en la papelería, más recuerdos venían a su mente. Pasó su dedo por el nombre de su paciente. Kim Taehyung, el nombre del mismísimo diablo en persona.

Tomó un sorbo de su café y su mirada se posó en el mueble donde sus pacientes solían comenzar a contarle sus problemas.

Cómo olvidar el día en que el pelirrojo le escupió todos sus problemas. Llevaba una vida muy problemática. Era una de las personas más difíciles que Hoseok llegó a atender en su carrera.

No entendía como su insolente personalidad logró atraerle.

-Vale, señor Kim, cuénteme de sus problemas. ¿Qué ocasionó su visita a este lugar? - Preguntó Hoseok de manera seria.

-Estoy cansado de mi día a día. No encuentro motivación al despertar. Las relaciones con quienes me rodean son demasiado superficiales, todos me mienten y ninguno se preocupa por mi integridad. Al llegar a casa sólo puedo ver al bastardo de mi padre, borracho hasta caer en la inconsciencia. Mi hermana sólo encuentra diversión siendo una imbécil conmigo y mi madre nos abandonó años atrás-