Mr. Barnes

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Keren abre la puerta del pequeño apartamento que había alquilado, era discreto y perfecto para quedarse un corto tiempo


Había regresado a esa ciudad por petición de Regan, quien le había contactado para pedirle información de Yrina; pero ella tenía tiempo sin saber de la pelirroja. Su último contacto había sido unos meses después de que la pequeña Isis naciera, le había manifestado en varias llamadas que estar con el tatuado se volvía cada vez mas y mas peligroso


Cierra y deja la bolsa con compras en la mesa, mira su celular y un mensaje de Isis de que iba en camino tenía media hora de haberlo recibido

-esa niña- suspira y decide darse un rápido baño  antes de recibir a la pequeña


Abre la llave de agua caliente y se retira la ropa, mira al espejo y sus ojos se posan sobre una pequeña cicatriz en su vientre, es como de cinco centímetros de largo, se ve ahora muy poco pero el dolor de ese momento se quedó en su mente

-basta- se dice a sí misma y se apresura a ducharse, sale ya vestida con algo ligero y el cabello húmedo; tocan la puerta- justo a tiempo


Se acerca y abre, llevándose la sorpresa de un ramo de flores 


-¿que haces aquí?- dice y el ramo baja y Harry con un gesto algo triste suspira

-¿no puedes ser menos fría?- dice y la castaña intenta cerrar nuevamente la puerta- ¡oye! espera...- Harry detiene la puerta con el pie

-Harry, vete- dice Keren sin dejar de empujar

-hablemos- dice haciendo mas fuerza, Keren se le deslizan los pies en el suelo y Harry mete la cabeza y despues medio cuerpo- ¿te he dicho que te ves hermosa de castaño?

-callate y vete, en serio no quiero verte mas ¿puedes entenderlo?

-Keren...-

-Harry...-

-tía Keren, tío Harry- la voz de Isis suena en el pasillo y Keren deja de empujar la puerta, Harry entra perdiendo el equilibrio cayendo de costado al suelo- hola

-mierda-


Keren terminó dejando pasar al molesto castaño por la llegada de Isis y Felix

-  ¿cómo estás? Felix- dice la castaña entregando una taza con café

-muy bien, señorita Keren- dice el pelinegro acomodando sus lentes

- ¿y la mía?- dice Harry refiriéndose al café

-para ti no hay nada- dice Keren- vete de mi casa, mejor

-prrr...- se frota los brazos- eres tan fría que me dió frío

-cállate- sisea Keren

-bueno...- habla Isis interrumpiendo la discusión- vine porque quiero saber sobre ese accidente que obligó a mi madre irse de nuevo con mi padre


Keren mira a Isis y Harry sonríe

-vaya, si que estás informada- se burla el castaño

-¿como sabes eso?- dice Keren

-tengo mi manera de conseguir información- dice la pequeña cruzando las piernas- así que estoy en todo mi derecho en saber

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